Capitulo 2

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Carla: -Déjalos, que la destruyan- con naturalidad.

Samuel: -¡No! ¿Tú eres Lucrecia cierto?

Lucrecia: -Si ¿Tú quién eres?

Samuel: -Soy Samuel, el guardia de tu amiga. Ayúdame a detener esto, porfavor.

Lucrecia: -¿Qué hago?- me dijo.

Samuel: -¿Tienes que pedirle permiso? ¡Por Dios! Yo lo haré- Samuel se fue.

Carla: -¿Qué te parece, Lu? ¿Apoco no está como quiere el niñero?

Lucrecia: -Se ve realmente molesto.

Carla: -Más molesta debo estar yo por todo lo que me ha pasado esta noche, y en vez de deprimirme lo estoy festejando.. vamos por unos tragos.

Nos dirigimos a una de las barras, habían tubos de strippers sobre ellas. Me tomé un tequila y subí.

Lucrecia: -Carla ¿Qué haces? Dijiste que los tubos son para las necesitadas.

Carla: -Lo es, amiga. Pero esto matará a Samuel, quiero verlo combulsionar de la furia- reí.

Lucrecia: -Este chico no sabe a lo que se metió, pobre.

Carla: -Súbele a esa música!- comencé a bailar eróticamente en el tubo mientras todos gritaban y me aplaudían alrededor. A los minutos llegó Samuel con cara que había visto un fantasma.

Samuel: -iiCarla!! ¡Baja de ahí ya mismo!

Carla: (Me fingí ebria) -Ni lo sueñes, papasito ¡Estoy en la cumbre!- comencé a gritar como loca y empinarme botellas de vodka.

Samuel me haló de las piernas y caí sentada en la barra. Luego me tomó de la cintura y me cargó... Caminó hasta arriba y entró a una habitación, habían dos parejas haciendo de las suyas.

Samuel: -i¡Largo!!- dijo muy furioso. Todos se fueron y él me acosto en la cama. Era un buen momento de seducirlo, ya le andaba ganas.

Samuel: -¡No puedo creer todo lo que hiciste! Osea si, no es raro de simple hora por una película, nisiquiera te dejé sola un segundo y ti... pero nisiquiera estabas presente.. Nos fuimos una hora, una armas todo esto. Tienes un nivel de inteligencia malévola impresionante.

Carla: -Acércate- me fingí borracha.

Samuel: -Mira nada más, ya estás ebria- se acercó a mí. Yo lo tomé del cuello y lo acerqué a mi rostro.

Carla: -Sabes algo, me encantas... no puedo evitar este gusanito pervertido en mi cabeza que se me activa estando sola contigo en una cama.

Samuel: -Estás loca, no sabes ni lo que dices- se levantó pero lo detuve tomando su mano.

Carla: -¿No te quieres divertir un ratito conmigo?

Samuel: -Estas ebria, jamás te pondría un dedo encima en ese estado.

Carla: -¿Y si no lo estuviera?- Samuel sonrió.

Samuel: -Eres una niña muy loca- tomó su teléfono y salió de la habitación.

Me levanté y me dirigí hacia la puerta para salir, pero estaba enllavada por fuera.

Carla: -¡Mierda! No es tan tonto como pensé... pero no contabas conmigo, Sazza- me dirigí a la ventana pero tambien tenía la seguridad puesta -¡ldiota!- grité molesta.

Minutos despues escuhcé gritos, balazos y parecía una corrida de caballos, me asusté. A los minutos Samuel entró con Lucrecia, me lancé al suelo.

Samuel: -Está ebria.

niña mal [carmuel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora