Capítulo I

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En las noticias de la tarde, las que siempre veía tomando su jugo, avisaron que una tormenta de nieve caería sobre Madrid, no se sabia a que hora pero recomendaron a la población quedarse en casa. Ruben suspiro dejando su vaso aun lado y se levanto rumbo a la cocina, abrió la alacena y soltó un pequeño gemido de decepción, no tenía alimento. Tendría que salir y no podría hacer el directo que había planeado para ese día por que se imaginaba el supermercado lleno de personas comprando víveres para pasar la tormenta. Se arreglo lo mas rápido que pudo tomando sus llaves, su billetera y un saco. Desde que salió ya sentía el frió picando su nariz, se abrigo lo mejor que pudo y camino al supermercado 24 horas que agradecía quedaba cerca de hogar. Mientras caminaba vio como una mujer que a pasos lentos sosteniendo un bulto en sus manos, la mirada de esta era vacía y solo miraba al frente como buscando algo, Ruben decidió ignorarla y siguió su camino.

Estaba en lo jodidamente correcto, el minisuper estaba lleno de personas comprando todo lo que pudieran. Tomo una canasta y comenzó a comprar lo de siempre, algunas cervezas y dulces se agregaron, junto a una bolsa de leche en polvo para bebes ¿Por que? Le encantaba revolver la leche con azúcar y comerlo mientras veía películas, camino a la fila y soltó un suspiro, treinta personas estaban frente a el para pagar y rogaba que el niño que estaba detrás de el, que le miraba curioso, no lo reconociera por que se le haría un lió. Se cubrió con su capucha y miro a otro lado mientras esperaba con toda la paciencia del mundo, 15 minutos después después descubrió que la paciencia no era su mejor virtud y maldiciendo agradeció cuando, luego de casi una hora, una de las cajeras lo llamo diciendo que era su turno, ahí descubridor por que todo era tan lento, la cajera hacia todo con la velocidad de una tortuga embarazada. Cuando al fin pago y pudo salir de ahí ya estaba anocheciendo y leves copos caían sobre la calle que lentamente se despejaba. Tomo las dos bolsas y comenzó a caminar rumbo a su hogar con rapidez antes de que la tormenta le pillara. La noche ya había caído y las luces de la calle era lo único que le permitía ver. Miraba al frente con seriedad pero levanto una ceja y miro con duda como una mujer que había reconocido como la misma de hace unas horas, salia de un callejón, esta corría y en pocos segundos ya no la veía ¿Que le pasaba a esa chica?

Su cuerpo tembló y soltó las bolsas mientras soltaba un chillido, del callejón comenzó a salir un llanto desgarrador, sin pensar corrió a el y busco lo que generaba el sonido, en una de las esquinas, al lado de los botes de basura una manta se removía, Ruben se acerco y con su pie movió la manta para luego alejarse, pero ahí, desprotegido, había un niño de uno o dos años que seguía llorando, miro a todos lados buscando que alguien le ayudara pero ya las calles estaban desiertas, no había nadie. Mordió su labio y miro al menor que aun lloraba con desesperación, Suspiro y se inclino tomando al niño y comenzó a meserlo un poco para tratar de calmarlo y lo logro, el menor abrió sus ojos y miro al hombre que le calmaba. Hizo un puchero y abrazo el cuello de Rubius, este se sobresalto y apretó al niño en sus brazos sintiendo el miedo que este tenía, pero ¿Que debía hacer? llamara a la policía no seria una opción, la tormenta ya estaba comenzando y estos no salían a menos que fue una situación de vida o muerte, tembló, el frió aumentaba y no tenía a donde llevar al niño, ya era tarde. Salio del callejón tomando la bolsa que estaba al lado del infante, está tenía ropa del niño, definitivamente se querían desaser de el como una basura. Tomo las bolsas con una mano y sostuvo firme al pequeño para comenzar a caminar, casi correr a su hogar.

Cuando entro al fin a su hogar soltó las bolsas y un balde de agua callo sobre el al analizar bien la situación. Tenía a un bebe en sus brazos y era incierto el tiempo en el que debería cuidarlo ya que la tormenta podría empeorar en los siguientes días. Trato de mirar al pequeño y noto que este se había quedado dormido, se acerco a su mueble dejando al menor ahí, le quito el saco que estaba sucio y lo dejo aun lado para luego botarlo, lo cubrió con una de sus mantas y se alejo quitándose su propio saco ¿Que haría? Dejo las bolsas en la cocina y tomo su celular, necesitaba ayuda y solo podía pedirla ha alguien, marco al número rezando que su amigo respondiera.

Dos YouTubers... ¡¿Cuidando Un Bebé?! /Rubegetta/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora