Dos YouTubers... ¡¿Cuidando Un Bebé?! /Rubegetta/

Capítulo V

Suspiro, estocada y un apretón en su cintura. Se removía contra la cama mientras mordía las sábanas, escucho el gruñido contra su oído mientras otra estocada llegaba hasta el fondo de entre sus nalgas.

- ¡S-samuel! Despacio - Giró un poco su cuerpo mirando de reojo al hombre que se movía sobre el entrando más y más haciéndolo llegar hasta el fin de su cordura. La cama rechino y fue girado, sus piernas sobre los hombros de Samuel y sus labios fueron tomados en un fogoso beso, estiró sus brazos aferrando se de lo que podía.

Ya no aguantaría más, necesitaba liberarse, llegaba a su límite pero cuando al fin podría la luz del sol choco contra sus ojos haciendo que los cerrará y al abrirlo la escena frente a el había desaparecido, ya Samuel no arremetía contra sus nalgas, ya no complacía su cuerpo con sus labios. Se sentó en la cama y tocó sus mejillas, estaban rojas. Miro al lado y allí Samuel le daba la espalda totalmente dormido y vestido ¿Que había pasado? Miro sus brazos y pecho, las marcas ya no estaban allí.

- Fue un jodido sueño - Sus mejillas se sonrojan mucho más y se levanta de la cama mirando el problema en sus pantalones, no lo podía creer. Fue al baño y mientras se duchaba con agua bien fría pensaba en ese jodido sueño - ahora tengo sueños húmedos con el - Desde que Samuel le había dicho casi directamente que tenía sentimientos hacia el, los pensamientos siempre lo invadía pero nunca había tenido ese problema.

Salió de la ducha y se colocó la ropa que había entrado, se dió una mirada al espejo y luego salió mirando a la cama donde ya no estaba el otro. Escucho la leve voz de Samuel en el pasillo y salió viéndolo en el corredor hablando por teléfono, parecía discutir con alguien. Paso frente a el y susurro un buenos días que no fue respondido pero entendió el por qué. Entro a la habitación de Brayan y el infante aún dormía aferrado a su oso de peluche. Volvió a salir y camino a la cocina para comenzar a hacer el desayuno, haría unos deliciosos panqueques con fruta.

- Chiqui... - Se giró deteniendo sus movimientos y vio a un Samuel muy preocupado, lo miro con duda y este le enseño su celular, allí con letras grandes un título decía "La nueva familia de youtubers" y abajo una foto de ellos con Brayan, era lo que pasó hace unos días dónde casi cae a la nieve con el niño en brazos.

- Mierda... - Dejo el tazón con la mezcla y tomo el celular del otro comenzando a leer la noticia - supongo que esto ya está en todas las redes existentes - Samuel asintió y se sentó en la mesa acariciando el puente de su nariz.

- Creo que me dará migraña - Ruben dejo el celular y se acercó a Samuel abrazándolo por detrás ocultándose en su cabello.

- Lo siendo Samu... Es mi culpa, si quieres irte lo entenderé - soltó un suspiro y se separó dispuesto a ir por su celular pero la mano de Samuel lo detuvo, ahora estaba parado frente a el y hizo que se acercará tomando su cintura.

- No me iré, dije que te apoyaría y eso haré - lo miro directamente a sus ojos verdes y se acercó dándole un leve beso, de nuevo, solo un rodeo lleno de sensaciones. Samuel se alejo y soltó su cuerpo - ahora has el desayuno, te juro que lo solucionaremos - tomo su celular y fue al estudio.

Rubén se quedó allí con los sentimientos desbordando se de su corazón. Hizo caso y fue a la cocina a continuar su labor, los pensamientos volvieron a invadir lo y se estaba ahogando imaginando todo lo que podría pasar y tal vez hasta problemas pero ¿Que importa? Es su vida y podría hacer lo que deseara con ella.

- Papi... - Sintió un jalón en el pantalón y miro hacia el suelo, vio a la pulga y le sonrió, ese pequeño le había traído mucha felicidad en cuestión de días y no lo dejaría solo en ningún momento.

- Buenos días pequeño - lo tomo en sus brazos y beso su cachete para luego sentarlo en la cocina, algo peligroso pero tendría cuidado - hago panqueques ¿Quieres miel? - el pequeño grito un si y sonrió, no cambiaría esa sensación por nada.

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Se sobresalto al escuchar un grito de irá de Samuel, miro hacia el pasillo y lo vio llegar a la sala junto con ellos, se sentó y gruño de frustración, el pequeño Brayan había dejado de lado sus juguetes y se sentó al lado de Samuel abrazándolo como podía.

- No grites papá - susurro el pequeño y los dos adultos sonrieron de ternura ¿Cómo había llegado a querer ese pequeño en tan poco tiempo? Tal vez era aquello que les comenzaba a fortalecer.

- Perdón pequeño - acarició sus cabellos - ve y juega tranquilo, no lo volveré a hacer - el pequeño sonrió y se separó bajando se del mueble y volviendo a tomar sus juguetes. Rubén se acercó al castaño.

- ¿Que pasa Samu? - el mencionado le miró u si rostro cambió.

- Ya todo el mundo quiere una entrevista, una explicación, detalles y esas cosas - suspiro y tomo el celular - hablé también con tu agente, bueno nuestros cercanos no tienen problema por nuestra supuesta relación - le miró algo apenado - no sé cómo explicar que no es así - Ruben mordió su labio y se apoyo contra Samuel mientras sus mejillas ardían.

- Samu yo... Yo entendí lo que me dijiste hace unos días ¿Sabes? Y me a tomado por sorpresa y más cuando todo en mi se alborota por tenerte al lado - miro de reojo al otro que se le notaba sorprendido por la declaración - bueno, no lo sé, hay que llevar esto con calma.

- Estoy totalmente de acuerdo - escucho a Samuel que ahora tenía una sonrisa boba - que semanas más locas ¿No? - ahora miro directamente al Noruego y este también le miró - ahora somos padres.

- Te dije lento Samuel, lento, no estoy listo para un niño - dramatizo y luego los dos rieron - bueno, lo que salga de esto, será sin duda bueno.

Tomo la mano de Samuel y se acercó para darle un beso que sin duda sería correspondido, había sentimientos encontrados y antiguos pero ese cariño que comenzaba ya era algo que los dos sentían tan familiar que no dudaron en alojarlo para siempre.

Continuara...