Capítulo II

2.4K 302 34
                                    


Samuel apoyo su mejilla en la palma de su mano mirando como Rubén cambiaba las ropas del menor,  Brayan se movía y no quería colocarse la pijama pero Rubius no era de rendirse fácil así que lo logro cuando el niño se resigno a quedarse quieto. Un largo suspiro salió de los labios de Rubén y Samuel dió una carcajada, el otro le mira enojado pero se calma al nacer otra duda en su cabeza ¿Dónde dormiría el niño? Miro a Samuel y al preguntárselo este volvió a reír, se levantó y tomo al infante comenzando a caminar mientras lo miraba y susurraba algunas cosas, Rubén los miraba aún desde el mueble ¿Por qué Samuel sabía tratar con niños? Cuando se dió cuenta que habían entrado a la habitación de visitantes se levantó y corrió tras ellos y al entrar Samuel acostaba al pequeño cubriéndolo con una manta, el niño tomaba otro vivieron con leche y este ayudaba a arrullar lo, Samuel le miraba atento y Rubén se apoyo en el marco ¿Qué carajo era ese calor en el pecho? Solo han pasado unas horas no se podía encariñar tan rápido ¿O si? Joder, en ese día estaba lleno de preguntas.

- Ya se durmió - Escucho el susurro frente a el y salió de su mundo para mirar a Samuel y luego asentir, los dos salieron de la habitación y apagaron la luz para luego ajustar despacio la puerta - creí que sería más difícil - Samuel se estiró y le sonrió al más alto - pero a estado bien. Rubius tienes un gran corazón, has salvado a ese niño - lo último lo dijo mirando a la ventana que estaba cerca del pasillo, afuera había totalmente una tormenta, sabían que si el niño se quedaba en se callejón moriría.

- No lo podía dejar ahí Samuel, no merecía eso, solo tiene dos años ¿Que hizo mal para que lo dejarán ahí? - Los dos comenzaron a caminar a la sala, Samuel tomo su pequeña maleta y miro al otro hombre.

- eh... Rubén... La habitación de invitados está ocupada ¿Podré dormir contigo verdad? - Rubén se giró y casi quiso reír.

- Hombre claro que sí, ponte cómodo, hará una noche bastante fría así que iré por unas mantas, ve a la habitación y espérame allí, no tardaré - Samuel suspiro aliviado y obedeció, camino a la habitación de Rubén que contaba con una cama grande, un tocador, dos puerta que de seguro era el baño y el closet y por último un pequeño sillón de seguro para lectura. La casa de su su amigo era algo grande y perfecta para alguien soltero que necesitaba espacio. Tres habitaciones, sala-comedor, cocina y dos baños ¿Para que más? Era perfecto para el más alto. Samuel dejo su maleta en el sillón de la habitación y comenzó a desvestir se y colocarse una pijama abrigada, ya comenzaba a colarse el frío por las paredes. Cuando terminó Rubén llegó y lanzo tres cobijas a la cama.

- Le he colocado otra manta a la pulga, comienza a aumentar el frío y no quiero que lo sienta durante la noche - Samuel sonrió y asintió, tomo su cepillo de la maleta y entro al baño comenzando a cepillar sus dientes. Minutos más tarde salió y Rubius paso a su lado mientras y susurraba un "mi turno" se recostó y cubrió con una de las mantas, ya el sueño le comenzaba a llegar, escucho la puerta del baño abrirse pero no quiso girarse, el sueño le estaba ganando y en minutos ya estaba dormido.

Rubén salió en silencio al imaginarse al otro dormido y no se equivoco, ya roncaba. Sonrió y se sentó en su cama tomando las otras dos mantas, con una se cubrio y la otra la puso sobre ellos dos, minutos después ya estaba
dormido.

--------

Frunció el seño cuando sintió como algo picaba sus mejillas y se movió tratando de esquivarlo pero cuando volvió a sentir como es picado abrió sus ojos verdes mirando frente a el, ahí estaba Brayan mirándolo con sus enormes ojos claros y por un momento pensó en Samuel, se parecían a los ojos de Samuel. Se quiso levantar para comenzar su segundo día atendiendo al niño pero no pudo, un brazo rodeaba su cintura y cuando se movió lo apretaba más contra el pecho de que sabía era Samuel. Sus mejillas se volvieron totalmente rojas al también sentir la respiración chocar contra su cuello, la situación no podría estar peor, pensó muy rápido. Brayan al ver el nuevo espacio había saltado a la cama y se acurruco contra el pecho del noruego buscando calor y lo consiguió, eso le agradaba. Rubén estaba quieto y muy impresionado, esa sensación familiar le comenzaba a llegar al pecho y rápidamente la había gustado y aceptado. Envolvió a Brayan en sus brazos cubriéndolo con una manta y lo estrujo contra su pecho, había sentido muchas ganas de proteger el menor y nada se las quitaría. Volvió a cerrar sus ojos y durmió.

----

Cuando despertó ya no sentía al menor en sus brazos ni el enorme y fuerte brazo de compañero al rededor de su cintura, se sentó en la cama y miro a todos lados, ya no estaban allí y la cama está fría ¿Cuanto durmió? Con rapidez se levantó y salió de la habitación dispuesto a buscarlos. Al entrar a la cocina suspiro aliviado al ver a Brayan con sus cachetes llenos de huevo y frente a el un Samuel que le pedía al menor tragar el alimento.

- ¿Problema para que el niño coma mi amor? - dijo en tono burlón entrando a la cocina y sirviendo algo de huevo que supuso Samuel le había guardado, se escuchó un enorme suspiro.

- ¡Si! El señorito no quiso tragar su cuarta cucharada de huevo, por suerte ya casi termina su porción - Samuel le había hecho el quinto avión hacia los labios del menor y este le recibió y comenzó a masticar mirando fijamente a Samuel, trago la comida y el mayor suspiro aliviado y hizo un mini festejó.

- Bueno, ya terminó, dale algo de leche y...- fue interrumpido por un pequeño chillido del menor, este apretaba sus piernitas y sus mejillas se inflaron extendiendo sus bracitos.

- Chichi - los dos adultos le miraron confundido pero segundo después cuadraron todo, Samuel se levantó y tomo al menor comenzando a correr con el al baño. Rubén se quedó ahí y suspiro aliviado por qué el otro hiciera ese trabajo y termino de servir su desayuno y acomodar los platos sucios de los otro. Comenzó a comer y checo su celular buscando noticias de la nevada. Las calles de Madrid estaban llenas de Nieve y no había movilidad de algún tipo al menos en una semana, solo el centro estaba disponible para las grandes empresas y ellos estaba lejos de allí ¿Ahora que haría? No podrían salir. Pensó en llamar a la policía para entregar el menor pero sería una perdida de tiempo, también tardarían al menos semana y media, había leído que habían desastres más importantes que atender.

Escucho el lavado y luego pasos, Samuel entro a la cocina con una expresión bastante aliviando y el niño miraba sus manitas mojadas.

- Sabe ir al baño y eso es algo muy bueno, solo nos pedirá que lo llevemos y le acompañemos oh claro que le lo limpiemos pero de resto está cubierto - Samuel dejo de nuevo al menor en la silla de la mesa del comedor y fue a traerle una leche.

- oye Samuel estuve leyendo algunas noticias y dice que Madrid está bajo nieve - Escucho un leve quejido por parte del otro - y sabes cómo es la policía así que nos tendremos que quedar con pulga unos días más ¿Te molestaría acompañarme ? - Samuel salió de la cocina con el vivero y una taza de café en sus manos, entrego el primer objeto a Rubén y comenzó a tomar su café.

- Claro que no hombre, el niño necesita ayuda y hablado de eso, dale su tetero, solo le gusta que tu se lo des - Rubén lo miro con duda - te juro que ya lo intente y me hizo un puchero negando y diciendo tu nombre - el más alto quiso reír y se levantó tomando a Brayan para luego sentarlo sobre sus piernas. Le acerco el tetero y el menor lo tomo en sus labios comenzando a succionar - creo que deberíamos informarnos más del tema, no quiero atrofiar el crecimiento de la pulga.

Samuel asintió y saco su celular comenzando a buscar información de niños de dos años, luego pasaría su conocimientos al otro y así los dos podrían ayudarse a llevar la carga de cuidar aún menor.

Continuara...

Dos YouTubers... ¡¿Cuidando Un Bebé?! /Rubegetta/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora