Me encontraba enfrente de mi pequeña amiga, esta me miraba nerviosa.
—¿Pasa algo?- mi mirada la inquieta, pero siento que me ha mentido.
—¿Cuando planeabas decirme que eras la "experta" del Omegaverse?- ella suelta una pequeña risita.
—No se de que me hablas.
—Hoy se me acercó un alfa.- ella me mira con los ojos bien abiertos y comienza a inspeccionarme con la mirada en busca del más mínimo detalle.—Era lindo, por lo menos me respeto más que el rompe culos.- su pequeño hoyuelo me saluda al reír.—Pero el chicl del que te hablo me mandó aquí.
Suspira pesadamente y me mira.— sinceramente no se porque llegaron a mi, supongo que tu olor los atrajo.
Mi olor... ¿cómo puedo oler?
El camino para mi departamento se vuelve eterno y no podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado últimamente.
Siento una mano grande en mi boca, esta usaba un guante y lo podía moderla para escapar de ella.
Comienzo a jadear, no reconocía el olor.
Me comienzan a empujar y con ayuda de unos chicos logran meterme dentro de una camioneta, si es que así se le puede llamar.
La puerta se cierra y puedo ver delante de mi a un hombre alto y musculoso, este me lanza un par de fotografías.
Todas eran mías.
Pero todas eran de la noche del bar.
Me podía ver a mi besando el cuello del alfa y como ambos entramos a su ¿departamento? Besos, caricias y más podía ver en esas fotos.
Gracias al Universo no había fotos de ambos teniendo sexo.—¿Qué quieres?- lo miro desafiante.
—A Él.- señala al el alfa y lo miro dudoso.— padre lo quiere.
—¿Padre?
—No el tuyo, pero sin quieres unirte a nosotros...- me mira de arriba hacia abajo, ¿Quién se creía este pulgoso? —Sin duda pagarían bien por ti.
—¿Disculpa?- esto ya no olía bien, ¿pagar por mi?— no se quien pienses que soy pero...
—Eres un Omega. - me interrumpe. — muchos tienen fetiches con los Omegas, pero no los culpo, ambos ganaríamos buen dinero por tu cuerpo. - se acerca a mi y comienza a olfatearme.— aunque sin duda alguna puedes conseguir buena vida de forma más fácil.
—Eso suena a que me quieres vender a un millonario.
—Todos saldremos ganando, ni veo el problema.
— La cosa es que yo soy millonario.- el suelta una pequeña risita y yo lo fulminó con la mirada.— incluso puedo pagar por ti ¿Cuánto vales? ¿6 millones?
—Poco para un alfa.
—No creo que seas tan puro como para pagar más.- el hombre le hace una seña a sus acompañantes y la camioneta comienza a moverse.
— No quería hacer esto por las malas.- apenas lo dice uno de sus hombres me esposa de las manos, y el otro me coloca un antifaz.— pero cuando los Omegas no saben guardar silencio se les tiene que enseñar. Por ti vamos a conseguir lo que queremos.
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Entre armas y Almas. (OMEGAVERSE).
AdventureCuando tu vida empieza a dejar de tener sentido. Cuando el amor parece ya no funcionar. y un único deseo de querer estar a su lado. Yo no puedo ser esto que todos dicen que soy... pero sin duda alguna te voy a proteger. Cuando te conocí fue el momen...