Más tuyo que mío

Parte 11

Decidieron salir del agua pues estaban por arrugarse, y observaron a lo lejos a Buck y a Tony, el mayor lo tenia debajo de el, la espalda contra la arena, mientras le hacia una llave, realmente sin fuerza pero lo hacia para que Tony comprendiera que y como tenia que hacerlo.

—Ahora inténtalo tu—le dijo James poniéndose de pie y ayudando al niño a levantarse, Steve y Sam se secaban un poco con las toallas observando sin interrumpirlos. Tony asintió y se puso en posición, James hizo el movimiento de ataque y Tony lo contrarrestro como le habia enseñado para bajarle la mano, paso su pie entre los del otro, le golpeo el pecho y entonces tomo de la cintura del short, empujándolo y haciéndolo tropesar con el pie de en medio y le dio vuelta para tirardo a la arena, y entonces tenerlo atrapado.

Sam gritó a modo de felicitación por que el niño lo habia hecho todo bastante bien y rápido, mientras que Steve sonreía por ese logro, pero su sonrisa se borro rápidamente cuando algo en su cerebro lo llevo lejos del pensamiento de felicidad, dándose cuenta que Tony estaba a horcajadas en la cadera de James, mirándolo fijamente con una sonrisa enorme y James reia por que si habia sido una caída dura pero eso era bueno porque Tony lo habia logrado tirar de verdad.

—Wow eso ha sido sorprendente Tony—le dijo Bucky una vez que estuvo de pie, sacudiéndose la arena un poco.—¿Lo quieres intentar de nuevo?

—¿No pueden practicar alguna otra técnica?—preguntó Steve interrumpiéndolos, ellos lo voltearon a ver y James solo alzo los hombros.

—¿Podemos probar la tercera? Quiero mejorarla, ¿puedes darme el ejemplo una vez mas?

—Claro—le dijo Buck, entonces volvieron a ponerse en guardia y Tony atacó, James tomo su mano, doblándola con cuidado y luego tomo su otra mano y le dio vuelta rápido para entonces patear con delicadeza la parte de atrás de sus rodillas y hacerlo hincarse, poniéndose detrás de el y tenerlo bien apresado, el menor estaba sonriendo, esa técnica le gustaba mucho aunque le parecía complicada.

Mientras tanto Steve sentía que le saldría humo por las orejas y comenzaba a ver rojo, se acercó a paso rápido y sin pensarlo dos veces empujó a Bucky lejos de Tony y jaló a este.

—Auch, Steve—dijo Tony pues cuando los separo Bucky todavía tenía sus manos torcidas y aquel forcejeo le había dolido.—No me estaba haciendo daño—le aclaró mirando hacia Rogers quien ahora se sentía un tanto avergonzado de aquello.

—¿Steve?—preguntó James alejado, mientras que el rubio apretó uno de sus puños pues se sentía en esos momentos muy enojado, entonces dio la vuelta y se alejó. Caminando en dirección a la casa, nadie dijo nada, solo se miraron confundidos.

—Iré con el—avisó Tony yendo hacia la casa en la que se estaban quedando, caminó más rápido cuando estaba a medio camino, llegó y entró lentamente a la casa por la puerta de atrás, escuchó un grito ronco al fondo, Steve.

Se acercó a la que era habitación que compartían, viendo la puerta entre abierta y a un Steve sentado en el suelo con las piernas flexionadas, sus pies pegados al piso de madera, los codos recargados en las rodillas y sus manos tapando su cara la cual miraba al suelo.

—¿Steve?—el castaño se adentró en el cuarto y vio que el rubio apretaba sus puños, no tuvo miedo, pero se preocupó.—¿Estas bien?—el rubio dio un largo suspiro para después quitar lentamente las manos de su cara, Tony se acercó un par de pasos.—¿Ste-

Pero algo lo hizo callar, y fue todo de un momento a otro rápido y cuando lo supo, su cara estaba contra el colchón de la cama, no dolio, la superficie era suave y a pesar de los agiles movimientos del rubio no sintio ni una pizca de brusquedad.