TÚ MI MAYOR Y MÁS GRANDE MIEDO

Capítulo 1.

Azul...

Cuento con 23 años. Estudio psicología en una de las más prestigiadas instituciones educativas, tengo beca completa y eso me compromete a esclavizarme un tanto a los estudios, los amigos los cuento literalmente con los dedos de una mano, y me sobran.

Mi entorno familiar es lo típico de las familias de hoy, padres divorciados que ya tienen segundas familias formadas.

Cuento con una hermana menor tiene 13 años es la consentida de mis Padres, ella es especial tiene autismo, se pierde en su mundo, un mundo donde a veces quisiera perderme para entenderla, o para que me entiendan.

Me gusta la lectura y las buenas conversaciones, creo que a mi edad el romanticismo no se me da, definitivamente no he nacido para ello, los chicos se me hacen tan superficiales que prefiero tocar mi guitarra a salir con alguien que solo me hablara de cosas vanas, me presumirá sus músculos, o tal vez solo me contara de cómo sueña ser piloto, o por el status de mis compañeros de aula, serán Juniors de papi.

Este bimestre nos abocaremos a Freud, "El Arte de Amar" tema poco empático, pero que en mis adentros despierta inquietud, si, tengo que aceptarlo sentimentalmente estoy loca, por descubrir, lo que es amar y ser amado.

Conversar con el silencio es uno de mis pasatiempos favoritos, eso de tener diálogos de más de 2 monosílabos definitivamente por ahora no es para nada lo mío.

A partir de hoy considero que mi vida debe ser un caos extremadamente ordenado pues si quiero graduarme deberé tomar los cursos que asigna la universidad y peor aún tengo que cumplir con el requisito de hacer las prácticas profesionales, todo un albur porque no podemos elegir digamos que democráticamente la universidad elegirá todo por nosotros.

Al timbrar la última clase correré como si mi vida depende de ello, de lo contrario no llegó a las instrucciones de paciencia-titulación.

Andrea que es mi mejor amiga, dice que es más fácil cruzar el mar caminando sobre las olas a que lleguemos a tiempo a esa cita, que como es de esperarse es en la sede alterna de la universidad, o sea a Kilómetros de la civilización.

Mi atuendo quizás no sea el idóneo para asistir, pero me dio tiempo de hacerme una pequeña coleta, unos jeans, una blusa rosa de vestir mangas ¾, y unos tenis ya se nada profesional, pero era eso o simplemente llegar a destiempo.

en efecto al terminar la clase corrí al estacionamiento donde me esperaba Andy, subimos a su auto, y platicamos sobre el futuro, no el lejano sino el inmediato, descubrí o más bien me ha confesado que está perdidamente enamorada de Engell, un chico nada simpático para mí, pero si extremadamente guapo según ella.

creo que a mi amiga le faltan lentes, y un psicólogo, pero ya graduado con urgencia, para que le haga ver que la prioridad ahora no es casarse ni tener novio, ni nada de eso, lo más importante es nuestra graduación, al menos eso le digo para desviar el tema, porque de amores en lo personal puedo contar más sobre los proyectos científicos a la luna, que sobre las personas que han atrapado mi corazón. Algo que a mi edad ya se me hace una verdadera y absoluta ñoñez.

no tengo un ejemplo de amor eterno por parte de mis padres, es más creo que ni siquiera un buen ejemplo de amor y respeto.

Ya se Andrea está clavada con eso de amor, y yo creo que tengo fijación con eso de que amar es un arte.

El tráfico no me está ayudando en nada, Andrea, verdaderamente no se calla, ya se

es mi amiga de años pero a veces le busco como apagarla.

De estar hablando de su amor platónico de Andrea cambió el tema, al tema de mi vida sexual.

Azul: De verdad Andrea, ¿a quién le importa eso?