Capítulo: 12

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Punto de vista de: __________.

Ya han pasado dos días después de mi cumpleaños. Hoy desperté temprano, normalmente me cuesta trabajo levantarme de la cama cuando no tengo que ir al trabajo.  ¡Pero esta vez estaba entusiasmada por ir a Cancún! Me levanté, me cambié de ropa, desayuné... Bueno, lo que cualquier persona hace en cada mañana, sólo que mi familia estuvo ahí, me dijeron que ni ellos saben cuándo regresarán a casa o sea a nuestro país de origen. La verdad no sabía a qué hora nos iríamos todos, se supone que Deva me dijo que Membrana me hablaría sobre el viaje y hasta ahora no he recibido noticia alguna.

Salí de casa y fui a la de Membrana, llegué más rápido de lo habitual gracias a que esta vez vine en mi automóvil ahora ya reparado. Salí del auto y toqué el timbre de la casa, segundos después me recibió la pequeña Gazlene con un saludo de buenos días y un abrazo, claro, no sin antes haberse asegurado de que nadie nos observara.

Entré a la casa y encontré a Dib y me saludó de la misma forma que Gaz, yo les había preguntado por su padre pero me dijeron que él volvería después y seguiría trabajando ahora en casa por un rato y luego a otro lugar y así sucesivamente. 

Quise esperarlo pero por lo mientras me quedaría a cuidar a los niños... Dos horas después me aburrí, como era sábado los niños hacían tareas escolares y como no necesitaban de mi ayuda pues los dejé hacer lo que querían siempre y cuando no causaran desastres por la casa... Y hablando de desastres... ¿Dónde está Clone-brana? No lo he visto por la casa y ni siquiera se escucha ningún sonido de él. Será que... Nah, no creo que deba preocuparme de eso... De pronto recordé que por la casa vi una entrada al sótano, no sé exactamente qué era pero decía el nombre de Membrana.

 De pronto recordé que por la casa vi una entrada al sótano, no sé exactamente qué era pero decía el nombre de Membrana

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-Oigan.- Llamé la atención de mis niños.

-¿Sí mamá?- Ellos respondieron al mismo tiempo.

-¿Qué es lo que hay en el sótano?-

-Ah, es el laboratorio de papá.- Respondió Gaz desinteresada.

-¡Oh! ¡¿En serio?!, ¿Por ahora está trabajando ahí?- Quería entrar para verlo en acción.

-No, pero más al rato lo hará.- Dijo Gaz mirando el reloj de la sala de estar.

-¿Puedo ir a echarle un vistazo?-  Esperaba a que me lo autorizaran.

-Claro.- Dib dejó de hacer su tarea y jaló mi mano guiándome.- Ok mamá, yo te mostraré todo el laboratorio desde principio a fin, será divertido.-  Apunto de bajar las escaleras, Gaz lo detuvo.

-No Dib, ya sabes que papá te prohibió entrar para que utilices su ciencia para la tuya y ya sabes lo que  te pasó la última vez.- No entendía a lo que se refería Gaz y más dudas surgieron.

-¿Qué pasó la última vez?- La curiosidad era grande porque sabía que habían anécdotas buenas de parte de estos pequeños.

-Dib terminó en La Casa de Niños Locos y se suponía que debió quedarse ahí por toda su vida. Así que Dib, si me permites, YO llevaré a mamá.-  Gaz tomó mi mano.

Profesor Membrana x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora