Sandman

766 74 10
                                    

Cuando Pitch reinaba, no había paz en la tierra, los niños sufrían todas las noches, tenían pesadillas y al crecer eran personas poco agradables, todos le temían. Entonces, un día, El Hombre de la Luna decidió que era suficiente, las cosas debían cambiar, fue cuando decidió que necesitaba crear a los guardianes, así escogió a Sandman, el primero de todos, él se encarga de darnos buenos sueños y de llevarse las pesadillas de Pitch, al principio los niños no creían en él y no lo veían, después de tantos años de terror ya no creían que los buenos sueños fueran posibles, pero Sandman no se rindió, continuó esparciendo sus buenos sueños y lo mejor, con esos sueños iba dejando esperanza. Con el tiempo, los niños aprendieron a quererlo, a creer en él y poco a poco desaparecieron las pesadillas hasta que un día ya nadie veía a Pitch, aunque él ha encontrado la forma de volver a atormentarnos, los guardianes siguen cuidándonos y dicen que el Hombre de la Luna sigue buscando nuevos Guardianes que ayuden.

Cuando termino de contar la historia, Daniel ya duerme y Edmund me mira con ojitos soñolientos, me levanto del sofá y me siento a su lado, retiro un mechón de su frente y acaricio su cabello, mi hermano sonríe y cierra sus ojitos.
-Dice Jack que te quiere- murmura antes de escuchar su respiración acompasada, se ha quedado dormido y a mi me ha dejado anonadada.
Salgo de la habitación en silencio y apago la luz con cuidado de no despertarlos, voy a la cocina por un vaso de agua y una mano se posa en mi hombro haciéndome saltar.
-Norte- digo sorprendida al ver al hombre junto a mi. -No te oí llegar- murmuro poniendo el vaso sobre la mesa.
-Sólo venía a visitarte
Volteo a verlo y enarco una ceja, por su puesto que no viene solo a "visitar"
-Vale, quería saber si estás bien- murmura dándome unas extrañas palmaditas en la cabeza para reconfortarme.
-Lo estoy Norte, lo estoy- murmuro con una media sonrisa.
-A mi no me lo pareces-afirma agachándose a mi lado, así es un pelín mas pequeño que yo, sonrío y sin poder evitarlo comienzo a sollozar en su hombro.
-Ya me lo imaginaba- murmura dándome un abrazo, por un momento siento como si fuera mi padre dándome consuelo después de una ruptura amorosa, lamentablemente se que mi padre jamás haría algo así.
-Lo quiero pero- mis palabras quedan suspendidas en el aire y me da unas últimas palmaditas antes de soltarme.
-Deberías hablar con él, ambos lo necesitan- afirma Norte levantándose.
-Lo sé- murmuro, el hombre me da un ultimo abrazo y desaparece por un portal.
Tomo el agua y dejo el vaso en el fregadero para después subir a mi habitación, sobre la cama hay una esfera, seguro la ha dejado Norte para cuando decida ir, por un momento sopesó la idea de hacerlo, pero no, no lo haré, al menos no ésta noche. Con cuidado lo guardo en un cajón y después me meto en las cobijas, por un momento creo ver algo entre las sombras, pero seguro son solo eso, sombras.

------------------------
Perdón por tardar tanto en actualizar y que sea tan pequeño! Pero trataré de subir mas seguido, no crean que me he olvidado. Gracias a todos los que la leen!

¿Crees en Jack Frost?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora