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—¿Primer día? —levanto la mirada al notar la presencia de alguien frente a mi; es un hombre alto a decir verdad, y me mira con una sonrisa que hace notar unos hoyuelos en sus morenas mejillas, además lleva una carpeta en sus manos.

—S-Sí.

—Debes ser Park Jimin ¿no es así? —abre la carpeta y frunzo el ceño algo confundido —. Soy el teniente Kim Namjoon —lo primero que hago es levantarme de mi asiento, era uno de mis mayores y no lo había notado.

—Mucho gusto, señor —hago una reverencia.

—Vamos a mi oficina —me indica y lo sigo, una vez dentro del cubículo me indica sentarme y el toma lugar detrás de su escritorio. Lee detenidamente la carpeta unos segundos antes de dejarla sobre la tabla.

»—Para ser un novato eres bueno —me mira —. Te asignaré un compañero y una vez en tu escritorio te daré indicaciones.

—Bien.

—Y dime, Jimin, ¿por qué venir a Seúl?

—En realidad recibí una llamada —digo —; me dijeron que me necesitaban para un caso especial y viajé lo más pronto que pude —parece analizar mis palabras, lleva una mano a su barbilla.

—Hoseok ¿cierto?

—Así es.

—Bien, el teniente Jung sabe lo que hace, así que hagamos esto rápido —teclea en su computadora y saca varias carpetas de cajones y estantes —. Min Yoonji —comienza —; 23 años de edad, piel pálida, cabello corto negro, ojos felinos, delgada —me entrega una carpeta y cuando la abro noto la foto, la chica era muy linda —. 33 órdenes de aprensión, 45 asesinatos a mano armada, de los cuales 12 fueron con arma blanca.

—¿Hay pruebas?

—De echo —abre otra carpeta que deja a la vista varias fotos —; siempre deja un beso rojo a un costado de los labios, y con la sangre de la víctima escribe YJ sobre la mejilla del mismo.

—¿Hay seguimiento de los asesinatos?

—Son hombres adinerados de entre 40 y 60 años que asisten a fiestas de promiscuidad clandestinas —dice —. Todos están relacionados con la muerte de su hermano, Min Yoongi, él estaba metido en el narcotrafico coreano, y desde ese incidente ella comenzó a asesinar sin piedad —suspira —. Ha sido la más difícil de atrapar.

Observo nuevamente la foto de la chica absorbiendo cada detalle de su rostro, cada facción, cada gesto y ángulo; todo en ella era hermoso, pero en definitiva lo que sobresalía eran sus rojos labios.

—Déjemelo a mi —digo, y lo miro —. Daré con ella.

—Bien, confiaré en usted —ambos nos levantamos —. Ahora vamos con el que será su compañero —doy un asentimiento y salimos de la pequeña oficina; caminamos por varios pasillos y después llegamos a un cubículo con paredes de vidrio y persianas blancas.

Al entrar noto que es un espacio amplio y cómodo.

—Aquí será tu oficina —me dice —. Espera en lo que voy por tu compañero —sale del lugar y suspiro mientras me acerco a una de las ventanas, el edificio era alto, y la vista era increíble.

—Jeon JungKook presentándose como el compañero de Park Jimin —giro abruptamente al escucharlo, mi corazón estaba a punto de salirse de su lugar por el susto.

—Pudiste tocar la puerta, casi me causas un paro.

—Lo lamento —sonríe —. Lo que pasa es que sé mucho de ti, todos en la academia hablábamos de ti y de cuán valiente fuiste al descubrir los pasos chuecos de Drink company.

—Fue hace mucho tiempo.

—Dos años, exactamente —ríe un poco —. El comandante Kim tuvo que salir y me dijo que viniera, ¿necesitas algo?

—Ahora que lo mencionas, necesito el acceso para la evidencia en el caso de Yoonji, y quiero las carpetas de todos los asesinatos aquí.

—Red lips.

—¿Qué?

—Oh —ríe —, lo siento, un amigo y yo le llamamos así al caso por eso de su marca, algo bobo, lo sé —eleva los hombros —. Voy por el permiso, no tardo.

—Sí —digo. Cuando se va miro un punto fijo —. Red lips —susurro. No me parecía malo llamar así al caso.

~♡~

—¿Cuándo llegarán tus cosas? —JungKook era un compañero muy extrovertido, por eso ya no me sorprendía que desde que habíamos empezado a analizar las cosas que le había pedido no dejase de hablar. Lo miro.

—No lo sé —encojo mis hombros —. Mañana tal vez.

—Puedo ayudarte si quieres, digo, ordené mi oficina en dos horas, y mira que tengo muchas cosas, no será difícil ordenar la tuya también.

—Gracias, tal vez de tome la palabra.

—Dime con confianza, para eso estamos los amigos.

—¿Podemos concentrarnos en el caso?

—Claro —dice —. Sé todo sobre eso, si tienes alguna duda puedes preguntarme.

—¿Dónde fue la última ubicación de la señorita Min?

—La vieron hace dos días en el hotel Soul, iba acompañada por su guardaespaldas —se inclina hacia el escritorio y busca entre las fotos una donde estaban Yoonji y otro chico.

»—Él es Kim SeokJin, ha estado a su lado desde el inicio de los asesinatos.

—¿Kim? —frunzo el ceño —¿Es...?

—Primo del comandante —asiente con una sonrisa — ¿Puedes creerlo?

—Vaya —elevo una ceja —. Quiero que investigues cuándo será la próxima fiesta —cambio de tema —, los nombres de los invitados, el lugar y sus entradas, salidas, conductos de aire, etcétera.

—Bien.

—Quiero saber quién organiza la fiesta, y quiero el acceso a las cámaras de vigilancia.

—De acuerdo —se levanta, pero antes de que se vaya lo detengo:

—Jeon —se gira hacia mí —. Consigue una invitación o lo que sea que tengamos que tener para poder entrar.

—A la orden —entonces se va.

—Min Yoonji —digo —. Si buscas al asesino de tu hermano, estás bastante lejos de encontrarlo.

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RED ℒ𝒾𝓅𝓈💋 [YOONJI-JIMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora