ABISMO [Jookyun]

E S T A C I O N

- Veamos – habló el médico – el hueso esta intacto, afortunadamente, solo es un esguince grado dos, así que tendrás que mantenerte en reposo de tres a cinco semanas – el hombre de mediana edad empezó a teclear en la computadora – tomarás los medicamentos que te pondré en la fórmula – el hombre siguió hablando, pero el omega estaba distraído.

Jooheon se encontraba a su lado, habían ido a patinar en hielo, pero las cosas no salieron bien, por eso ahora se encontraban en el hospital; el alfa estaba tenso a su lado, supuso que se sentiría culpable, y no quería que siguiera así.

Durante su pequeña clase de patinaje con el mayor tuvo un pequeño accidente, uno de sus patines se clavó en una zona de la pista que sorpresivamente se encontraba en mal estado, una chica no pudo frenar a tiempo y cayó sobre Changkyun.

Y Jooheon enfureció, no con él, sino con quienes manejaban el lugar, aunque por el estado en el que se encontraba el omega él no pudo quedarse mucho tiempo, y después de asegurar que las cosas no se quedarían así, tomó al menor en sus brazos y se fueron del lugar.

Changkyun no podía soportar ver a Jooheon enojado, sentía que debía hacer algo para que dejara de estarlo, y que en lugar de ese semblante serio apareciera una de sus hermosas sonrisas que hacían a su corazón latir con anhelo.

Inhaló y llevó su mano a la pierna del mayor, le dio un par de palmaditas suaves y la volvió a poner en su regazo de manera rápida al sentir los nervios a flor de piel.

Recibió la hoja que le entregó el hombre del otro lado del escritorio y se puso de pie con ayuda del pelinegro, ahora tenía un par de muletas, por lo que el otro no tuvo que cargarlo hasta el coche, desafortunadamente.

- Joo – el pelinegro inmediatamente lo miró.

- ¿Sí, pequeño? - Changkyun sonrió grande y cerró sus ojos un par de segundos, regalándole así una tierna vista al alfa.

- Quiero helado – apuntó hacia el fondo de la carretera por donde había alcanzado a ver una heladería antes de llegar al hospital.

- ¿Helado? - preguntó atónito el pelinegro - ¡Esta nevando, Changkyun! - dijo riendo.

- Sólo un poco -rio de igual manera.

- Está bien - aceptó yendo al auto, lo ayudó a entrar, le puso el cinturón y guardó las muletas en la parte de atrás.

Jooheon le pidió que esperara dentro del auto y se fue en busca del tan ansiado helado.

Mientras esperaba que el otro regresara, Changkyun no pudo evitar imaginar como serían las cosas en un futuro, aun no tenía claro que era lo que quería el alfa con él, así que estaba tratando de no hacerse muchas ilusiones, sabía que ya era tarde, pero no podía ocultar sus sentimientos por mucho tiempo, no quería ser algo pasajero para el mayor.

No quería ser un amor de estación.

Él quería mucho más, y eso, en parte, le sorprendía.

- Aquí está tu helado – un agitado Jooheon con copos de nieve en el cabello se adentró al auto – Menta y chocolate – le entregó la caja y lo observó - ¿Qué pasa? - juntó levemente sus cejas.

- Tienes nieve en el cabello – comentó distraído el omega.

Jooheon se sacudió un poco para quitar lo que tuviese en su cabeza, pero unas gotitas heladas salieron volando.