ABISMO [Jookyun]

H O Y U E L O S

- Omega...

Oscuridad

- Omega...

¿Arboles?

- Omega...

¿Estaba soñando de nuevo?

- Nos veremos pronto, omega.

Tres meses después 

Después de haber salido del hospital, del que en cuanto despertó pidió salir, estuvo dos semanas más en casa de Olivia, porque la chica no lo dejaba ir, después de esos días, se recuperó bastante bien, o al menos eso era lo que le hacía ver a la omega, y logró convencerla de que era hora de volver a su departamento, pero luego de una semana allí, decidió que pronto se mudaría.

🐺

- ¿Recuerdan que les hable sobre Lee's Moon? – Kihyun casi tiró la puerta de su oficina al salir tan abruptamente, liberando a su paso un aroma cargado de feromonas de lo excitado de estaba. Olía a durazno.

- Así es – respondió Changkyun un poco confundido por el comportamiento del mayor.

- ¡Pues el mismísimo Sr. Lee acaba de contactarme directamente! – habló estirando sus mejillas hasta parecer doloroso.

- ¡Eso es increíble! – acotó Olivia.

- Quiere reunirse conmigo lo más pronto posible.

- ¿Y hay algún problema? – preguntó Olivia.

- Necesito que alguno de ustedes me acompañe, no puedo dejar pasar por alto nada de lo diga, ¿Quién será?

- Ol...

- ¡Changkyun! – casi gritó la omega.

- ¡Bien! – respondió igual de entusiasta el mayor - ¡Changkyunie, vendré por ti en unas horas! – y con eso se fue del lugar.

- ¡No me mires así! – se quejó la omega ante la mirada fija de Changkyun - ¡Quiero ir temprano a casa, iré a ver a Jackson! – El omega solo pudo soltar una carcajada.

- En ese caso... Depílate bien.

- ¡IM CHANGKYUN, ERES UN PERVERTIDO! – lo siguiente que vio el nombrado fue una enorme bola de papel volar directo a su rostro seguida de más carcajadas por parte de ambos.

Kihyun volvió un par de horas después, estuvo en su oficina una hora más y finalmente le dijo a Changkyun que era tiempo de salir, se dirigieron al auto del mayor y veinte minutos después aparcaron el coche en el mismo lugar donde había sido la fiesta de hace unos meses. Kihyun había estado notablemente ansioso en el auto, pero una vez que bajó de éste, su comportamiento cambió por completo, su aroma ya no se sentía como antes y su actitud era toda confianza y profesionalismo.

Ingresaron al lugar, y subieron al décimo piso. Las puertas del ascensor se abrieron dejando ver un gran salón iluminado por lámparas y por la poca luz natural que brindaba el atardecer, que se dejaba ver a través de la enorme pared de cristal que rodeaba el lugar, lleno de mesas distribuidas de forma muy organizada por todo el espacio. Los murmullos eran tenues y el olor de la comida estaba presente el aire. Cerca de lo que parecía un bufé había varias personas pasando la mirada por todos los aperitivos que se encontraban allí; la vista de toda esa comida hizo que el estomago de Changkyun doliera un poco por el hambre, todo se veía delicioso.