1000 Kisses 「KomaHina」

🌸 7🌻

A la mañana siguiente, Nagito se despertó perezosamente sin haber programado una alarma en su celular. Con las clases oficialmente terminadas y el tiempo para estudiarlas, se había tomado algunas libertades para dormir. Dándose la vuelta,  se permitió un poco más de tiempo antes de salir de la cama. Se estiró antes de acomodarla, se cambió y bajó las escaleras.

Como siempre, en la mesa estaba Hinata. Sentado en posición vertical con unos cuantos libros a sus costados, uno abierto delante suyo. Cuando Nagito entró, levantó la vista y dejó el libro que tenía en sus manos, y se acercó a él, dándole el más cálido de los besos en la cara.

—Buenos días, Nagito —la voz de Hinata era sincera—. Admito que me sorprendió bastante que no estuvieras abajo antes. ¿Te sientes bien?

—Estoy bien —Nagito devolvió el beso al lado de la cara de Hinata—. Las clases han terminado, así que tengo mis días libres para estudiar hasta los finales.

—Ah, ya veo. Admito que no estoy familiarizado con el funcionamiento de las universidades y los estudios humanos.

—Está bien —Nagito sonrió de manera ligera—. Sólo voy a hacer el desayuno y luego a estudiar.

Al volverse para empezar a hacer el desayuno, Nagito casi se sacudió cuando Hinata habló.

—Oye, si no te importa, ¿podría ayudarte a estudiar? Lo admito, aunque no estoy consumiendo tu comida o requiriendo ninguna hospitalidad, sentado por aquí haciendo poco se siente como un gesto grosero.

—Oh, um —Nagito dio un medio giro hacia Hinata—. ¿Estás seguro? Mis estudios no son tan interesantes.

—No estoy de acuerdo. El conocimiento siempre es interesante. O al menos eso creo —Hinata sonrió—. Pero si no quieres mi ayuda, lo entiendo.

—No, no es eso —Nagito se sonrojó un poco—. Agradezco la oferta. Gracias.

Pasó el desayuno y después de limpiar los platos y preparar su trabajo, Nagito se sentó,  y Hinata hizo lo mismo, ubicándose a su lado.

—Primer tema...

La mañana se desdibujó mientras Nagito discutía e introducía a Hinata en muchos conceptos que eran modernos. Conceptos extranjeros, relaciones internacionales, eventos históricos: todos eran aspectos desconocidos para Hinata, quien absorbió la información y realizó todas las preguntas apropiadas. Las notas se voltearon y los conceptos fueron cuestionados o explicados. Nagito no dejaba de hablar, tanto si estaba explicando un concepto o como si fuera interrogado por Hinata. Sólo cuando su estómago gruñó, señalando el almuerzo, hizo una pausa.

—Creo que es un buen momento para hacer el almuerzo —Nagito meditó, girando la cabeza para comprobar la hora en su portátil—. Gracias por ayudarme con esto. Tenemos un poco más para repasar después de esto. Espero que estés bien ayudándome

—Lo estoy. Esto es fascinante —Hinata respondió antes de inclinarse y besar a Nagito. El beso fue cálido en su mejilla—. Ve, haz algo de comer.

Nagito asintió, dando otro beso en la cara de Hinata.

—Lo haré.

Cuando terminaron por el día, y después de que Nagito hubiera acomodado su trabajo escolar, Hinata agarró suavemente la mano pálida del contrario. Algo bailó detrás de sus ojos, cálido, complacido. Con una sonrisa,  se inclinó y  lo besó muy suavemente en los labios. Sacudiéndose, Nagito lo miró con los ojos muy abiertos. No habían intercambiado un beso "apropiado" desde que comenzaron el intercambio. Por primera vez, probó a Hinata, aunque fuera breve. El sol, los girasoles y el pino se quedaron en sus labios, prácticamente manchándolos.