Era una hermosa noche de luna llena, y Luke estaba contento.
Ese día era el cumpleaños número seis de su querida Eleanor, una ocasión especial para ellos, que seguían celebrando todos los años, a pesar de que su madre ya no estaba. Este evento era importante, ya que Luke había decidido llevarla a visitar el sepulcro de Elena por primera vez, así compartirían un momento único con su niña.Él ya le había explicado a Eleanor de una manera sencilla, que mamá ahora era un ángel que la cuidaba desde el cielo, la pequeña estaba emocionada de ir a visitarla, aunque en realidad no pudiera verla. La inocencia de su Ellie era algo que siempre conmovía a Luke, estaba agradecido a la vida de que, por lo menos ella, siguiera a su lado.
Luke caminaba por el largo pasillo de la mansión de su clan, cuando escuchó un murmullo en la sala de reuniones que llamó su atención, así que se acercó a investigar. Ahí vio a tres hombres sentados en torno a una mesa, donde distinguió el oráculo entre los dedos del anciano Janov, un hombre que le crispaba los vellos del cuerpo con solo mirarlo, así de aterrador era.
-Las cartas están echadas, la próxima en ser elegida como la sucesora del clan, sería Eleanor Marie Walker Bardu-dijo el anciano Janov, mirando a los otros hombres del pequeño consejo.
-¿Eleanor? Pero si es solo una niña -uno de ellos protestó- ni siquiera está lista para aparearse.
-Lo sé, Laras. No me has entendido -Janov dijo, pacientemente- lo que quiero decir es que... ella es nuestro futuro -anunció, con una extraña expresión soñadora.
-¿No crees que el padre se opondrá a tu decisión? -Otro anciano preguntó, a la derecha de Janov.
-No tiene voz ni voto en este asunto. Nos corresponde a nosotros decidir, la niña nos pertenece -Janov gruñó, mientras los otros dos lo miraban con confusión y curiosidad.
-He escuchado que no está completa -el segundo anciano casi escupió las palabras- ¿Piensas cruzar un producto incompleto con uno puro de nuestra raza? Eso solo nos debilitaría, Janov. ¡Debes pensar con el cerebro, antes de hacerlo con tu pene!
El último grito resonó en el vacío salón. Salvo por esos tres, Soren, el último en hablar, detestaba a los niños, para él, eran simples instrumentos para extender la raza vampírica, pero esta proliferación debía ser llevada a cabo por los mejores ejemplares, y Eleanor, al ser hija de un humano, era considerada un error, una mancha que habría limpiado del historial de nacimientos, si no fuese porque Janov estaba obsesionado con su madre, y ahora con ella.
Al tener esa pequeña, pero importante pieza de información, Luke supo que su tiempo había acabado, debía salir de ahí. Después de haber escuchado como Janov, el líder de su clan planeaba utilizar a su hija como reemplazo de su madre fallecida en la tarea de extender la línea consanguínea por unas cuantas generaciones más, las sucias intenciones del anciano hicieron que su ira se elevara por los cielos.
Quiso rasgar gargantas del hombre y todos sus cómplices sin miramientos. Ésta era una práctica atroz, a la que estaba completamente en contra y se hubiese abolido si Elena, su amada esposa, no hubiera sido asesinada antes de llevar la propuesta al Concejo. Ahora debía pensar en la seguridad de Eleanor y hallar la forma de salir de ese lugar. Además, él era humano, no había nada que pudiera hacer si una horda entera de vampiros iban contra él.
Era una mañana fría de invierno cuando tuvo listo su plan de huida, aprovecharía la luz del sol para abandonar las tierras de Janov sabiendo que ninguno de sus hombres se atrevería a perseguirlos durante el día. Eso era lo único bueno sobre el racismo del hombre, ya que no mantenía ninguna otra especie bajo su techo, sino a sus guardias y algunas de las familias de estos, pero de nuevo, todo vampiros.
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Serendipia (Lazos de Almas 3)
FantasyLuke es humano, Alejandro, un híbrido, cuyos destinos se ven atados por el hilo rojo invisible, una fría tarde de invierno. Su unión es poco convencional, aun para los estándares de un sobrenatural. Luke tuvo una esposa, Elena, la madre de su hija E...