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Era una noche normal para la mayoría de los habitantes en Corea, algunos descansaban, otros jugaban, comían, cantaban, apostaban, hacían reuniones y los demás entraban en diversos bares que se encontraban por la zona, el bar Forget estaba en la mira de muchos pero no todos podían entrar, los que tenían algo de suerte esperaban en esa fila larga que nunca avanzaba.
Como todos los días el bar Forget abría sus puertas para recibir a clientes nuevos, regulares y viejos, los tragos salían a una velocidad increíble, los meseros se las lucían al entregar los pedidos y los de serguridad despachaban uno que otro extraño o problemático cliente, todo marchaba normal y en orden, todos felices posando para la cámara de ese risueño fotógrafo quien detenía su trabajo de vez en cuando para tomar un poco de su bebida favorita
- Oye Bubble tea, ven con nosotros un rato ¿si?
Yunho rodo los ojos por quinta vez cuando esos chicos lo llamaron, tomó la última foto de esa chica para luego anotar sus datos en la libreta y más tarde enviarle las fotografías- bueno ya sabes donde pagar tesoro- la chica feliz de tener al menos unos minutos con el castaño se despidió con un abrazo "en otra ocasión baila conmigo ¿si?" Le dijo la rubia, le divertía que la mayoría babeara por el pero lamentablemente el no tenía interés por ningún cliente, lástima que sus juegos sean malinterpretados- cuando quieras hermosa
En un rincón apartado de la pista de baile un pelinegro de ojos azules le devoraba la boca a una extrajera de cuerpo esbelto, tocaba su trasero y pechos sin pudor alguno importandole poco las miradas de los demás. La chica más que excitada rompió el beso cuando sintió algo entre sus piernas- do you wanna go somewhere else honey?
-I would love that- la chica se bajó de las piernas de Jongho para este guiarla entre la multitud y poder salir del bar no sin antes darle una rápida mirada a su compañero de trabajo que disfrutaba de su sexto trago esa noche- Hoy hay tragos gratis- salió con un sonrisa de ahí, librándose del caos que se desataría en el momento más inesperado
Como lo predijo Jongho, Yeosang ya estaba dispuesto a ofrecer tragos, el chico se subió a la tarima del DJ y le pidió el micrófono, este no estaba seguro pues su jefe le explicó que lo despediría si dejara a su primo tomar el micrófono otra vez, lamentablemente Yeosang fue más rápido y un fuerte "¡¡TRAGOS GRATIS PARA TODOS!!" hizo gritar a todos en el lugar
-Demonios lo volvió a hacer... ¿Que hacemos Woo?
- preparar tragos- tomó una botella de tequila y la roció con rapidez por la hilera de vasos diminutos que posaban en la barra
- Pero el jefe no estará feliz
- mi trabajo es servir tragos no aguantar las idoteses de un borracho- dió las últimas vueltas a la mezcla del mojito que preparaba y las sirvió en los cuatro vasos rellenos de hielo y hojas de menta
Los tragos salían y salían sin un fin predestinado pero algo estaba seguro, cuando la última botella esté vacía el bar podrá cerrar
