☁𝐈 𝐬𝐚𝐰 𝐚𝐧 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥🌟{𝐒𝐞𝐨𝐧𝐠𝐉𝐨𝐨𝐧𝐠}☁

☁25🌟

La noche llegó y las calles se fueron despejando quedando solo los que salían, pero al ser más de las una solo quedaban los borrachos o los que decidieron volver temprano a casa, entre esas personas... Esos humanos, estába Hongjoong quien caminaba con la mente llena de pensamientos y la mirada perdida

Las palabras del príncipe aún permanecían en su cabeza pero algo más fuerte trataba de borrarlas... Algo que le dió calor a su cuerpo frío, algo que le produjo un montón de emociones que creyó perdidas; aquella visión se sintió tan real que los besos y el abrazo que ese humano le brindó logró que su corazón vuelva a latir

Esa era la razón de su estado ¿Que podría hacer con la advertencia? Si no obedecía, ese futuro se haría realidad pero por otro lado... Quería sentir ese calor otra vez, mierda el quería sentir esos labios contra los suyos, quería esas pequeñas caricias en su espalda. Sabía de sobra que sería imposible para alguien como el, pero quería tanto repetir esas acciones que su mente entró en batalla con sus pensamientos

"Tengo que obedecer al príncipe..."

"Quiero sentirme cálido otra vez... "

"Si no lo hago podría condenarme a un futuro horrible"

"Dios, si aún me escuchas por favor... Que se repita ese momento, al menos, por unos pocos segundos"

Su mirada subió al cielo nocturno, pudo ver algunas estrellas y una que otra nube camuflada en la oscuridad. Soltó un suspiro liberando un poco de humo helado gracias al cambio de estación. Siguió caminando sin un destino predestinado pero se detuvo al escuchar aquella sirena

Se dió cuenta que estaba al frente de un hospital, la ambulancia que había llegado dejó salir una camilla con dos paramédicos. Hongjoong no se consideraba una persona curiosa o impulsiva, claro que no, el era de los que esperaban tranquilos el momento perfecto para actuar y no dejar que sus pensamientos controlaran sus movimientos... Eso creía hasta que se dió cuenta que siguió aquella camilla hasta el hospital

Pudo ver a muchos humanos en el centro, algunos gritando, otros dialogando pacíficamente, unos niños llorando junto a sus madres y otras solo consolando a sus bebés. ¿Que hacía ahí? Se preguntó, pero la respuesta quedó en el aire al ver aquella camilla que supo distinguir de las demás ¿por que? ¿Que tenía aquella camilla que le llamaba tanto la atención?

- ¿Señor?

Hongjoong se asustó por la voz de aquella enfermera -¿S-si..?

- ¿Necesita ayuda o está aquí por un familiar?

- Yo... El -señalo con su dedo el lugar donde la camilla estába

- Oh ya veo, tiene que venir conmigo para registrar su visita señor

Pudo simplemente negarse y salir de allí o solo ignorarla, pero lo que decidió tal vez lo hizo sin pensar -Claro

Hongjoong siguió a la enfermera dando una última mirada al pequeño espacio donde estaba el paciente en la camilla; llegó al mostrador y se apoyó de éste -Bien, deme su nombre y... ¿Señor?

- ¿Eh? Ah si si, soy... Kim Hongjoong

- El mundo si que es pequeño..

Hongjoong sintió una ligera corriente pasar por su espalda al escuchar e identificar la voz. Giró su cabeza a la izquierda encontrando al pelinegro escribiendo algunas cosas en una hoja; una pequeña sonrisa apareció en sus labios y tomando una postura relajada le habló -Hola Hwappy

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Apoyó su mano en la pared de aquel callejón, su respiración era pesada y poco a poco su fuerza disminuía... Fue un tonto por abusar de su poder

Tomó su pecho sintiendo los rápidos latidos de su corazón; cerró sus ojos al mismo tiempo que su cuerpo caía con lentitud. No estaba bien y necesitaba ayuda, de lo contrario, podría desmayarse en poco tiempo

Pensó cuidadosamente o lo que pudo sus opciones, necesitaba ayuda de alguien que por más sorprendido que esté de su estado pueda ayudarlo igual, necesitaba a alguien que no lo delatara pues aunque la idea era arriesgada, tenía planeado aparecer frente a el con su magia y por último necesitaba a un conocido... Solo le quedaba una sola opción o más bien un nombre y Mingi dejó salir una risa ligera al recordar sus palabras al conocer al chico

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-¿Quien es el? -Mingi siguió a seonghwa dentro del bar por primera vez y se percató de que un chico se tambaleaba en un rincón

- Ah... No te preocupes por el, solo responde mis preguntas y-

- ¡Ya~ ffak seonghwa!

- Ignoralo y sígueme

Mingi obedeció pero no pudo dar un solo paso cuando tenía aquel borracho colgado de su brazo - O-oye eres ffffffuerte~ ¿estás aquí por el tra... Trabajo?

- Ah.. Sí

- ¡Bien! ¡P-pues ven conmigo! ¡S-soy el jefffe de éste lugar! ¡De todo el mundo~! ¡¡¡¡S-soy el ppppresidente!!!!

Mingi quedó confundido e irritado por las acciones del más bajito y vió a Seonghwa que negaba divertido -No le hagas caso, cuando está en ese estado  no hay nadie que lo entienda

- ¿Solo es así borracho? -El chico se separó de su brazo como si fuera un robot y lo siguió con la mirada, éste caminó con dificultad hasta el mostrador gritando "¡Quiro otro trago Woo!"

- Ah no no, el ahora es un chico indefenso pero cuando está sobrio pues esas pequeñas mentiras que escuchaste serían las mentiras de un chiquillo... Ese pendejo de ahí miente más que un pastor al recolectar dinero para la caridad

¿Que podía hacer? ¿Molestarse por su comentario o por escuchar que el chico es un mentiroso de primera? "¡Dame el maldito trago Woo!" Negó mientras subía las escaleras y juró en su mente nunca pedirle algo a ese sujeto

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Quien diría que la única persona que podría ayudarle sería ese tipo -Espero que no tengas alguna compañia Yeosang

Dicho ésto dibujó en el aire con sus dedos logrando que una puerta crema apareciera, se levantó como pudo del piso y después de esconder sus alas tomó la perilla girandola para revelar el interior de una sala con muebles, plantas y un televisor prendido; seguro Yeosang la estaba viendo.

Entró un pié y se odió por estar tan débil; perdió el equilibrio y cayó de cara atravesando completamente el portal  "Dios... Ésto es difícil"