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- ¡Yunho! ¡Yunho solo escúchame por un segundo!
- ¡Voy a matarlo! ¡No! ¡Voy a cortarle el pene y se lo metere por el culo a la puta esa!
San abrió los ojos y rápidamente miro ambos lados encontrando a los pacientes y enfermeros sorprendidos por lo que dijo el castaño- ¡¿Podrias callarte?! -susurró
- ¡No me voy a callar! ¡Le metere las dos malditas bolas por la garganta a ver si se ahoga la perra estúpida! -siguió caminando rápido ignorando los reclamos del tatuador
- ¡Bien puedes hacer lo que quieras pero deja de mencionar su-! -se interrumpió al ver una pequeña saliendo de su habitación, le sonrió con vergüenza y cuando buscó al castaño éste ya había girado por otro pasillo- ¡Oh come on Yunho!
San corrió por el pasillo y agradeció a todos los santos al darse cuenta que no iba muy lejos
- ¡Ahí está! -gritó el alto
Ambos se detuvieron y la sorpresa los golpeó al ver al pelinegro besando a un bajito.
- Creo... Que no es el momento de-
- ¡¿El animal manda a mi hombre a trabajar mientras el se desliza por el puto arcoíris con su nueva conquista?!
- ¡Espera no es una conquista el es-!
- ¡Tu! ¡Hijo del diablo!
Seonghwa al escuchar aquel grito se separó de Hongjoong y se extraño de ver a Yunho caminar con tanta prisa al igual que San a donde ambos estaban
- Creo que está enojado -le informó en susurros el peliblanco
- ¿Tú crees? -se encogió de hombros- Yo lo veo igual
- No... Se ve enojado y San se ve ¿Apurado?
No estarían tan calmados si conocieran correctamente la situación
- ¡Eres un maldito demonio!
Seonghwa se sorprendió y como si fuera un reflejo llevó el cuerpo de Hongjoong atrás de el ¿Alguien le puede decir que Yunho no le dijo demonio al caído?
- ¡Espera no le hagas nada! -Seonghwa elevó sus manos intentando que el castaño se detenga sin éxito
- ¡Bien porque es a tí a quien voy a matar!
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué yo?!
- ¡Yunho cálmate! -San agarró la cintura ajena para tratar de frenar sus pasos- ¡Estamos en un maldito hospital! ¡¿No ves que estás gritando mucho?!
- ¡No! ¡Tu estás gritando! -le gritó forcejeando contra el agarre
- ¡Ambos están gritando!
- ¡Ya cierren la boca! -los tres humanos miraron a Hongjoong y éste continuó- Tienen un estúpido escándalo por nada
