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El sol brillaba mientras la brisa soplaba, un día perfecto para jugar en un parque,era el mejor día para esos niños del orfanato. Las risas de los pequeños llegaban a cada rincón de ese gran edificio, un edificio donde entraba y salía un niño, niña o bebé. Las escaleras y paredes estaban forradas de diferentes colores y rayones o como los niños le decían "Arte"
Los niños emocionados porque saldrían de paseo, estaban más hiperactivos que de costumbre pero a la señora del lugar no le importó pues ese sería el último día con ese pequeño grupo de niños.
Eran unos niños listos y obedientes así que en el momento en que la señora Cherry dijo "En fila mis patitos" Supieron que hacer y en pocos segundos 7 niños se encontraban en filas reposando sus manitas en los hombros de sus compañeros, todos menos uno
- Pequeño... A la fila
El pequeño niño de 6 años dejó de colorear las paredes y vió a la señora Cherry - n-no quiero...
- ¿y eso por qué? Patito, tus amigos esperan por tí- Mostro su mejor sonrisa para dejar en claro que todos la pasarían bien
Juntó su pequeña boca creando una mueca tierna, negó levemente mientras juntaba sus deditos creando raras señas ¿por que se negaba? -Si me voy ahora... No podré volver contigo
Cherry sintió como su corazón se rompía, la voz apagada y los ojitos a punto de derramar lágrimas cristalinas le dejó un mal sabor en la boca, se acercó al niño y acarició su carita- ¿Te digo un secreto?
El niño levantó la mirada dejando ver sus ojitos brillantes y sus mejillas rojas, asintió con timidez pues cada palabra de Cherry era mágica o como el la llamaba "Mamá cherry"
- el lugar al que iremos tiene un gran dragón- sus manos se elevaron simulando el gran tamaño de ese dragón de madera, vió la cara de asombro del pequeño y continuó- Dice la leyenda que solo el más valiente podrá subir a la cabeza de ese dragón- llevó su dedo índice de su diestra a sus labios y puso su mejor cara simulando que pensaba- ¿quien sería tan valiente de trepar ahí? ¿Conoces a alguien?
El niño guardó silencio pues no conocía a alguien tan valiente como para domar a un gran dragón. Cherry sonrió y siguió hablando
- Yo conozco a alguien...
- ¿Quien?
Colocó sus manos en su regazo y se acercó hasta quedar lo suficientemente cerca del contrario para luego decir- Tu, eres el más valiente
Sus labios formaron una pequeña "O" Para luego apuntarse el pecho- ¿Yo?
- así es, eres mi caballero de brillante armadura ¿verdad?
El niño recordó la pequeña obra que interpretó en su escuela, sonrió emocionado al saber que Mamá cherry si llegó a verlo ese día y con gran emoción se colocó de pié poniendo sus manitos a cada lado de su cadera mientras gritaba -¡Si lo soy!
