Amelia POV
-Porque no me quiero acostumbrar a tenerte cerca en momentos importantes. No quiero querer estar siempre contigo y empezar a quererte sabiendo que todo terminará pronto, yo...
-Ya no sigas- me interrumpió- entendí bien. Adiós Amelia.
"Yo quiero dejar de quererte". Declaré una vez que escuché la puerta cerrarse. Una lágrima curiosa salió de mi ojo izquierdo y sonreí un poco ante la estupidez. Me la sequé y busqué mi celular para hacer unas llamadas.
-Señorita Amelia, ¿En qué puedo ayudarla?
-Hola Hall. Necesito un favor. Necesito que contactes al detective que ha hecho las últimas investigaciones de la compañía, quiero que investigues quienes han comprado un yate.
-¿Un yate?
-Sí y de paso has que investiguen a la familia Hills.
-Cómo guste, señorita.
-Gracias.
Colgué y dudé unos segundos de si debía llamar a Hernesto o no.
"No pierdas la cabeza Amelia-me dije- tienes que plantearte bien las cosas, no puedes permitirte dar un paso en falso en estos momentos".
Quince o tal vez treinta minutos después, escuché a mi madre llamándome.
-¡Cariño! ¿Estás aquí?
-¡Sí, estoy viendo un película!
Ella llegó al salón de juegos un poco agitada y mojada por la lluvia que ya amainaba.
-¿Llamaste a Jonathan?
La miré extrañada.
-Él trajo unas pizzas y sodas y se fue hace bastante rato.
-Creo que deberías llamar a casa de los Hills, cariño.
Su tono de voz no me agradó mucho y tomé el celular para llamar. La llamada se cayó dos veces y a la tercera contestaron.
-Casa de los Hills, ¿en qué puedo ayudarle?
-Hola, soy Amelia la... la novia de Jonathan. ¿Puede decirme dónde está?
-Oh, señorita Amelia, ¿no se ha enterado? El amo Jonathan sufrió un accidente y los señores Hills han ido con él al Miuts.
-De acuerdo, gracias.
Al momento de colgar parece que mi madre estaba escuchando porque entró en seguida preguntándome qué había pasado.
-Está en el Miuts, parece que ha sufrido un accidente.
-Debes ir. Puedo acompañarte si lo deseas.
-¿Segura? Ya se está haciendo bastante tarde.
-No son ni las ocho de la noche y ya has llegado a media noche. No veo problemas. ¿Quieres que te acompañe?
-No mamá, está bien. Seguro no es nada grave y solo es una contusión. De todas formas iré, pero estoy segura de que no es nada.
Yo rogaba porque no fuera nada, pero no quería que mi madre se preocupara. Aprovecharía la oportunidad para hablar con los padres de Jonathan sobre ciertas cosas.
Mientras iba de camino al Miuts, llamé a Hernesto para que supiera acerca de mis sospechas e investigara todo lo posible sin levantar sospechas. Cuando entré al hospital pregunté en recepción y me indicaron el tercer piso habitación 4-D. cuando llegué allí vi a una Callie desesperada caminando de un lado para otro. En cuanto me vio entrar fue a abrazarme.
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Una novia por 15,000 dólares
Novela JuvenilLuego de terminar con su novia, Jonathan (o más bien su contable) empieza a notar un desnivel en una de sus tarjetas de crédito. Su mejor amigo, que es quien lleva sus cuentas, quiere asegurarse de que no vuelva a caer en las redes de su ex. Así que...