Amelia POV
-Si queremos que las cosas funcionen tienes que dejar de ser tan volátil.
-Lo intento Hernesto, créeme que lo hago. Pero él no puede venir e intentar darme órdenes como si tuviera el pleno derecho de hacerlo y yo...
-Te entiendo, perfectamente la verdad pero ya luego hablaremos de eso. Stella planea acabarte.
-¿Qué?
-A pesar de que han hecho un trabajo terrible y prácticamente arruinado todo en solo un día y muy poco más... Stella se lo ha creído y piensa destruir tu reputación, no estoy muy seguro de qué significa ya que no tienes reputación alguna que intimide a nadie aquí, aunque supongo que planea ridiculizarte y cosas así.
-Lo está volviendo muy personal. Tal vez te equivoques y realmente quiera a Jonathan.
-Claro, o tengo razón y solo está tras su dinero. Trevor es rico... bueno todos lo somos, pero no tanto como Jonathan, la única persona con más dinero que él eres tú. Ya sé que no quieres que lo mencione pero es la verdad.
-Está bien, me esforzaré un poco más.
-Escucha Amelia, sé que es muy duro para ti hacer este esfuerzo y te agradezco que lo intentes. Y por favor, acércate un poco a Jonathan hoy y los próximos días, estoy seguro de que Stella no intentará nada mientras estén juntos. Después de la primera hora de clase deberías acercarte a él. Y gracias.
-Para eso son los amigos.
Hernesto se fue y me dejó sola con mi casillero señuelo, la próxima vez le dejaría algunas cosas para que realmente parezca un casillero. Aunque nunca había tenido que usarlo. Normalmente tenía todo un cuarto que la gente pensaba era donde el conserje guardaba las escobas, pero en realidad era el casillero místico, otorgado solo a la persona más rica de Richester, como todos pensaban que esa persona era Jonathan y él no tenía nada, todos pensaban que era un mito.
Una hora después estaba fuera de clases y pensaba ir unas horas a la compañía hasta que recibí una llamada de Hernesto.
-¿Qué ocurre?- contesté.
-No sé qué planeas hacer pero Jonathan está en el 2 edificio del ala este, salón 40B-3, consideré que sería buena idea que hablaras con él y yo hiciera que Stella subiera, ¿lo hacemos?
-Como sea, no tenía nada mejor que hacer. Ni trabajo ni nada.
-Amelia, no pareces tú este día. Si en realidad no quieres hacer esto solo dilo, lo entenderé. Y además, noto tu sarcasmo.
Di un gran suspiro.
-Tranquilo. Todo estará bien. Además, será divertido.
-Ahora si te pareces un poco a ti.
Decidí ir al edificio que me había indicado Hernesto y exactamente como él lo había dicho encontré a Jonathan sentado en una de las mesas, se podía ver desde la puerta.
-Alguien parece muy solitario aquí arriba.
-¿Ahora eres amable?
-Mira Jonathan, sé que he sido un poco brusca este día, desde que nos conocimos, de hecho, y es de suponer que te detesto pero no es así. Pero en fin, haré el intento de ayudarte.
-No quiero ofenderte, pero tu ropa...
-Es horrible, mi cabello también. Pero no me gusta parecerme una chica plástica igual que todas las del instituto.
-Eso es...
Jonathan se calló de momento y lo miré extrañada.
-Stella está afuera y me está mirando.-dijo.
Evité voltearme, no quería que pensara que estábamos hablando de ella, a pesar de que era exactamente lo que estábamos haciendo. Respiré hondo antes de hacer lo que planeaba. Estaba segura de que esto nos daría una buena ventaja, así que, me quité los lentes, la peluca, Jonathan puso los ojos como platos y lo besé.
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Una novia por 15,000 dólares
Fiksi RemajaLuego de terminar con su novia, Jonathan (o más bien su contable) empieza a notar un desnivel en una de sus tarjetas de crédito. Su mejor amigo, que es quien lleva sus cuentas, quiere asegurarse de que no vuelva a caer en las redes de su ex. Así que...