Meet Me Halfway

9. Compartiendo

"Rey, que bueno que llegas, toma asiento" Leia le señalo la silla frente a ella.

"Estoy bien de pie, maestra" contestó con una sonrisa amable. Maldito Kylo Ren y sus manos enormes, aun le dolía. En el fondo de su conciencia una luz se encendió, la presencia de Ren estaba ahí Me alegro que duela, chatarrera. Ella parpadeó varias veces Estoy con tu madre, sal de mi cabeza.

"¿Rey?" le dijo la general pasando una mano enfrente de su cara.

"¡Si!" salió de su trance "Perdón maestra, no dormí bien"

"Que lastima, hoy vas a Ilum"

"¿Eh? ¿Tan rápido?"

"Si padawan, necesitas tu propio cristal"

"Pero..." antes de completar la frase, Kylo habló de nuevo en su cabeza No le digas del cristal amarillo que encontraste Jedah. Rey trató de disimular frente a Leia y se tomó la barbilla a modo de parecer que pensaba en la instrucción ¿Por qué no? Le preguntó a Ren Es una oportunidad para vernos. A Rey se le aceleró el pulso, no debía mentirle a la general, debía decirle a Ren que no, olvidar lo que pasó entre ellos y retomar su camino Jedi Deja de engañarte, jamás serás un jedi, no lo deseas, no como a mí.

"¿Pero?" intervino Leia "¿Hay algún problema?"

Rey negó con la cabeza Acepta, demandó Kylo, Se mía "Todo está bien, maestra"

"Entonces iras a Ilum tu sola esta tarde, regresaras mañana a esta hora con tu nuevo cristal"

"Como lo ordene, maestra" contestó Rey obedientemente Buena chica, susurró Ren.

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Destruyó el templo de Luke, mato a su padre y a su mentor. Pedirle a Rey que mintiera no era la peor de sus acciones. Si, estaba siendo absolutamente egoísta ¿Quién era él para merecerla? ¿O para merecer algo en absoluto? Talvez esta sí era la peor de sus acciones, corromper a la chica de Jakku, aferrarse a su luz y a la calma que le brindaba tenerla cerca, sentirse perteneciente a alguien. Porque esa era la verdad, Rey consumía cada uno de sus pensamientos, Rey se mantenía en la posición número uno de sus prioridades, la chatarrera se había convertido, en un corto periodo de tiempo, en su dueña. En estos momentos era cuando recordaba las palabras de su madre Ben es un chico sensible, siente todo y lo siente demasiado. Y aunque Ben lo negara, muy dentro de sí, sabía que Rey de Jakku ya vivía en su corazón.

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Así mi corazón de noche y día,

preso en la cárcel del amor oscuro,

llora, sin verte, su melancolía.

Pronto ¡prontol! Que unidos, enlazados,

boca rota de amor y alma mordida,

el tiempo nos encuentre destrozados.

"Vaya..." dijo Rose tomando la hoja de papel maltratada y rascándose la nuca "Que profundo"

Rey inmediatamente le arrebató el papel de las manos "Eso es privado, Rose"

"¿Tu lo escribiste?"

"¡No!... Bueno si, pero no"

"¿Cómo puedes escribir algo, pero no escribirlo?"

Rey suspiró "Desperté esta mañana con esas palabras dándome vueltas en la cabeza y las escribí, ni siquiera sé que significan"

"Es un poema de amor, creo, de los que escriben los enamorados" Rose la miró con los ojos brillosos "¿Estás enamorada?"

"¿Qué? ¡No!" Claro, que no, imposible, pensó "Y aunque lo estuviera, yo no tengo cabeza para escribir palabras como esas"