Capítulo 2 Legoshi

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No me podía negar a Bill a no fumar, es algo que siempre me dio curiosidad el de probar tan solo un poco de esta planta extraña; me apena que él no esté pasando por un buen momento, tengo la sospecha de que este ocultando algo.

Puedo comprender un poco mejor a Bill, me extraña que él se comporte de esa forma, él siempre se ha mostrado ser alguien despreocupado de la vida, el tipo que siempre menciona una broma en cualquier situación que se presentara o en una discusión, hasta el ser el mismo sujeto que en múltiples de veces realizaba la misma broma de soltar a una horda de cucarachas en la clase de biología, ahora me estaba mostrando una personalidad diferente a la que muestra habitualmente; sin duda es alguien que puede enseñar sus emociones sin ningún detalle de falsedad.

Estuvimos otra hora dentro de los camerinos, en ese tiempo teníamos una plática muy agradable, compartíamos entre nosotros anécdotas de nuestras vidas; Bill contándome el gran linaje que ha tenido su familia el de ser importantes navegantes del mar y como él ha tratado de explicarle a toda su familia que no es su pasión ser el surcador de mares, sino ser un químico farmacéutico, es un tema que realmente le apasiona, al principio pensé que era una broma suya como las anteriores, pero cuando menciono términos de química que yo apenas tenía conocimiento, me avergoncé demasiado; mientras que yo le conté de mi peculiar familia, al contarle que yo soy un hibrido entre un lobo gris y de un dragón komodo, rompió a carcajadas, durante un minuto de risas, se da cuenta que hablaba en serio y se disculpó por reírse tanto.

No entenderé el porque me seguía ocultándolo, parece que lo sabía desde un principio.

-Hay algo que siempre he querido preguntar, si no te molesta- Lo menciona, para dar una gran inhalada del cigarro y exhalar el humo del cigarro.

-¿Qué deseas preguntarme?- Le contesto, para dar otra inhalada a mi cigarro, en donde trato de exhalar, pero fallo y termino tosiendo gravemente.

-¿Por qué en tu primer año en la escuela, te llevaron a enfermería? Corre el rumor de que estabas demasiado tiempo sumergido en la piscina.- Después prosiguió a fumar su cigarro.

No era algo del que estaba orgulloso de contar, es algo tan personal que no quería contarlo, pero estaba tan fumado que ya no me importo, lo conté de todas formas.

-Pensaba en cometer suicidio- Luego de comentarlo Bill dejo de fumar.

-Te escucho-

-Mi madre falleció en ese día... Tan solo pensar que mi esfuerzo en mantenerla económicamente no funcionara... Ella me dijo que dejara el negocio, que me concentrara en mis estudios... Estoy aquí porque ella me lo pidió... Para que al final muera... Esto me devastó por completo... Solo dañe más a mi madre- Era algo que en tan solo pensarlo me deprimía, pero en el estado en el que estoy no me hace tan trágico.

-Legoshi, sé que no seremos los mejores en hablar de nuestros sentimientos... Parece que no nos agradamos en nada, literalmente nos mataríamos por cualquier idiotez, tan solo somos unos marginados, yo soy una molestia para todo el club de teatro; al contar chistes que hasta yo ni me causan gracia, mientras que tú eres alguien introvertido, un tipo de lobo que atemoriza a herbívoros, pero que se comporta como un gran tonto con los carnívoros... Somos iguales... Somos un equilibrio de la extroversión y de la introversión... Nadie en el club nos toma enserio... Seremos olvidados... Somos extraños... ¿Entiendes?-

No me esperaba algo muy serio de él... Menos de él.

-¡Que estoy diciendo! Solo son patrañas mías lo siento si te incomode- Lo dice mientras carcajea.

-Más bien me tendría que disculparme yo, al contarte algo muy estúpido de mí parte, tan solo debería ver lo que tengo adelante, me importa un bledo lo que me paso antes, tengo que disfrutar más la ¡VIDA!- Me uno a las fuertes carcajadas que daba el tigre.

Es un momento peculiar que estoy compartiendo con alguien que presuntamente era mi enemigo, tan solo nos estamos divirtiendo, solo éramos un par de idiotas compartiendo un buen momento.

Tras pasar tres horas encerrado en los camerinos, empezamos a jugar con todo la vestimenta que teníamos, actuamos como una burda parodia de nuestros compañeros del club, sin duda hizo demasiado efecto la marihuana dentro del camerino.

Más tarde, el conserje abrió las puertas del camerino, y al descubrirnos, todo el desastre dentro de la habitación, se enfureció tanto que tuviéramos que escabullirnos a una alta velocidad lejos del conserje. Al final nos atrapo, pero nos dejaría en paz si le diéramos todos los cigarros que tenía Bill, para que no tuviera la necesidad de contárselo a la dirección.

Fue el día que se formó una mejor relación entre Bill y yo.

Somos Extraños. Beastars (LegoshixBill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora