Todo ocurrió tan rápido que no me di cuenta del gran error que había cometido. Los actos del pasado que aunque los haya dejado atrás, siguen dejando marcas en el presente.
Estaba encadenado con un cintillo a mis dos patas a un poste, detrás de mí estaba junto a Legoshi encadenado de la misma forma que yo, sentados con las piernas extendidas en el frio suelo de concreto; y de alguna forma estar semidesnudos con las únicas prendas que teníamos que eran nuestros calzoncillos y playeras delgadas.
Nos ubicábamos dentro de un extraño almacén que almacena docenas de cajas de huevo en tan reducido espacio que abarcaba unos 50 metros cuadrado de área. Era algo oscuro, con la única fuente de luz que era una bombilla incandescente. La humedad invadía por todo el cuarto al presenciar goteras que caen gotas encima de mi rostro.
Intentaba zafarme de este cintillo, estaba tan pegada al poste que ya me dejaba marcas en las muñecas; aunque intentaba tirar con toda mi fuerza, era apenas eficaz. Era imposible de salir de esta situación.
Era cuestión de tiempo de que terminara de esta forma.
Dos seres se hicieron presentes en el pequeño almacén. Mis sospechas de quien se tratarían eran acertadas, cuando empezaron a ponerse cerca de la fuente de iluminación y al pronunciar aquellas palabras.
-Sin duda me fue impredecible que te hicieras acto de presencia en el mercado negro, pensaba hacerlo en el centro comercial, pero habían demasiados testigos para que se dieran cuenta de un evidente secuestro.- Se resuena esa voz profunda y grave una vez más en mi vida.
-¿Por qué hay un pingüino emperador y un leopardo juntos?- Pronuncia Legoshi con un tono de voz baja.
-¿Profesor Tack Nakamura?
Mi profesor de química se hace presente, es bastante irracional a lo que digo, tenía diferentes oportunidades de poder dejar este negocio de una vez; pero siguió con esto. Una razón de mi partida.
Ahora que es lo que quiere, había sido firme en mi decisión de ya no ser partícipe del negocio al que me involucre.
-Fue más fácil de lo que pensaba, no lo cree profesor.
-Isamu, que te dije la última vez. Que cuando estemos en clase puedes llamarme profesor, si en defecto estamos en horas de negocios, debes de llamarme jefe.
El inútil leopardo, Isamu Fukui. Al parecer disfruta más estando en este trabajo que en las horas de clases de química, no me esperaba verlo tan feliz que de costumbre.
-Lo siento jefe es la costumbre.
-Volviendo a lo que vinimos, o más bien, del porque te traje a este lugar. Es para que me hagas un último favor junto tu amigo el lobo.
-Bill, ¿qué está sucediendo?- Pregunta Legoshi.
-Legoshi no es buen momento de hacer preguntas.
-Pero...
-Perro con sarna deja hablar a mi estudiante...
El profesor mira con seriedad para imponer su poder hacia nosotros, silenciando de esta manera a Legoshi.
-No tiene suficiente con secuestrarme, para que me diga que tenga que seguir trabajando en algo que deje en claro que ya no iba participar. Y para el colmo involucra a un estudiante en algo que no está involucrado. Acaso le está dando problemas mi reemplazo.- Eleve mi tono de voz
-En realidad no, solo me afecta su pereza y la testarudez frecuente. Más bien, estas aquí porque no tengo a nadie más para este trabajo, y eres el único capaz de realizarlo al conocer muy bien a este cliente nuestro.
ESTÁS LEYENDO
Somos Extraños. Beastars (LegoshixBill)
FanficUn día después de la pelea que tuvieron Legoshi y Bill en la obra de teatro, Louis los envía a recoger nuevos vestuarios para los camerinos, pero por un descuido de Legoshi, se quedan encerrados y sin ninguna forma de salir de esa habitación con esp...