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ⅅ̸ℰ̸Տ̸ℰ̸Տ̸ℙ̸ℰ̸ℛ̸ᗅ̸ℂ̸ⅈ̸⌾̸̸́ℕ̸

Que hermosa mañana se podía observar en ese pueblo.

Los pájaros hacían su labor de cantar, al igual que uno que otros gallos, despertando a los pobladores.

Seria un día hermoso sin duda alguna.

Hasta que....

- ¡Necesito ayuda! - se escuchó un grito en la entrada del pueblo -

- ¿Que sucedió? - preguntó un hombre aparentemente de unos 30 años -

- ¡Encontré a tres personas desmayadas a unos metros de aquí! - hablo alterado -

La gente comenzó a salir de sus casa, al parecer el chisme iba a estar bueno, mientras algunos de los hombres del lugar se organizaba rápidamente para ir a la ayuda, al final un grupo de cinco personas fueron los encargados de ir a la misión.

Mientras tanto el trio en problemas no era nada más ni nada menos que los tres estados que lograron escapar.

Campeche, Veracruz y Puebla.

Sus condiciones no eran nada buenas, estaban deshidratados, sus huesos se notaban mucho más, tenían varias heridas por todo el cuerpo, por solo mencionar algunas cosas.

Recibiendo atención médica a lo mínimo despertarían en unos tres días.

Que lamentable caso.

Ahora, ¿Qué les parece si les narro del lado de los familiares?

¡Perfecto!

Tamaulipas:

La preocupación en su ser crecía cada minuto que pasaba.

Podría parecer tranquilo con todo lo que sucedía pero era todo lo contrario.

¡Su pareja estaba desaparecido!

¿Cómo no iba a preocuparse?

Su jaibita podría estar pasando hambre, frío, sed, ¡Podría estar siendo torturado! ¡O peor... Muerto!

Más desesperado no podía estar.

Un poco más y no podría contenerse más.

Ese día como todos los demás entró a la respectiva habitación del Veracruzano.

Estaba fría como todos los días desde que comenzó a visitarla.

La ventana estaba rota, aún no la habían arreglado.

Suspiró pesadamente antes de emitir palabra

- Veracruz... ¿Cuando te encontraremos? - susurro en la silenciosa habitación, tomo en sus manos una de las camisas de su amada pareja - te extraño como no te imaginas... Te necesito a mi lado de nuevo... - su cuerpo cayó lentamente en aquella acolchonada cama del Jarocho - si tan solo no hubiera dejado que fueras a aquella exploración tu...

- no deberías culparte - se escuchó una voz, era Jalisco, quien se encontraba en el marco de la puerta - aunque Veracruz no hubiera ido a Reino mágico hubiera pasado lo mismo, no olvides que podíamos evitar que desapareciera Yucatán y aún así sucedió - hablo con un tono frío -

¿𝕐 𝕃𝕠𝕤 𝕊𝕦𝕣𝕖𝕟̃𝕠𝕤? - ˢᵗᵃᵗᵉʰᵘᵐᵃⁿˢ - ғⁱⁿᵃˡⁱᶻᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora