Capítulo 32

8.3K 226 14
                                    

-¿Y tú no te cansas de ser un lame culos?-. Zac ni si quiera responde con palabras, golpea a Kevin de una forma muy brusca.

-¿Estás bien?- digo poniéndome de rodillas a su lado.

-Tranquila, estoy bien-

-Id dentro, por favor- nos suplica Kevin. Erika, mi madre y yo entramos dentro y le pedimos al conserje que llame a la policía. Por suerte la policía tarda poco en llegar por lo que nosotras decimos salir:

-Ningún problema señor agente- escucho decir a mi hermano.

-¿Y por qué estos jóvenes están llenos de golpes?- pregunta.

-Porque son imbéciles- respondo yo bruscamente.

-Nosotras nos los llevamos- dice mi madre empujándolos para que nos subamos a los coches.

-Esto no se va a quedar así Anastasia- dice mi padre mientras sujeta a mi madre por el brazo.

-Sigue así y nos vas a perder a las dos- dice mi madre y luego mueve el brazo para que mi padre le suelte. Nos subimos al coche y nos ponemos en camino:

-Madre mía como te han dejado-

-Suerte que mi hermano y Luke estaban conmigo, sino menuda paliza me habrían dado-

-Pararemos en una farmacia- dice mi madre.

-Si, por favor-

Tras parar en la farmacia y más de dos horas conduciendo por fin llegamos a la cabaña. Mi madre me pide que vaya con calma y que no me agobie, Erika me acompaña hasta dentro y me la enseña poco a poco:

-Está era tu habitación-

-Aquí estábamos John y yo- continua diciendo.

-Y esta... es la de Kevin-. Un montón de sensaciones inundan mi cuerpo y un pequeño recuerdo aparece en mi mente lo que provoca que me quede paralizada por un momento:

-¿Estás bien?- pregunta Erika.

-Dile a Kevin que venga-. Erika sale rápidamente de la habitación y llama a Kevin:

-¿Qué pasa nena?-

-Déjanos solos por favor- le pido a Erika.

-Claro- dice ella sonriente.

-Necesito que revivamos alguna situación que vivimos aquí-

-¿Qué?- pregunta.

-He sentido una sensación familiar cuando entré-

-¿Qué has sentido?- me pregunta.

-Un vaga imagen de nosotros dos besándonos y un cosquilleo en mi estómago-

-¿Ha sido al entrar aquí?-

-Si- respondo. De pronto sin que me de tiempo a reaccionar Kevin me besa:

-Me has dicho que revivamos algo y me moría de ganas por hacer esto- dice con una sonrisa muy sexy.

-Y has hecho bien- digo sonriendo como tonta.

-¿Has sentido algo más?-

-No pero a lo mejor cuando pase el fin de semana he conseguido recordar algo-

-Intentaremos que la situación se parezca lo máximo posible a cuando estuvimos nosotros aquí-

-Pero con cuidado que mi madre está aquí-

-Tranquila, no haré nada que pueda ofenderos-

-Chicos siento interrumpir pero ya está la comida-

Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora