Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.

Capítulo 43

En estos momentos siento que me muero, siento un frío y una sensación de angustia muy desesperante. El mensaje tiene remitente así que decido llamar y contestan a los dos tonos:

-Sabía que serías buena chica y que ibas a llamar-

-¿Dónde está mi hija?- pregunto desesperada.

-Quiero cuatro millones de dólares y tienes hasta mañana para conseguirlos-

-Quiero una prueba de que tienes a mi pequeña y de que está bien-. Jack le pide a alguien que se acerque y hace que mi pequeña Sophie llore, al oírla no puedo evitar que las lágrimas recorran mis mejillas.

-Más te vale que esto quede entre nosotros porque sino te aseguro que me la llevo conmigo y no la vuelves a ver en la vida-

-Está bien- respondo borde.

-Mañana te llamo princesa- dice con un estúpido tono de triunfo.

-Vete a la mierda- digo sin poder controlar las palabras que salen de mi boca.

-No seas tan arisca, recuerda que ahora la vida de tu hija depende de mí-. Un escalofrío recorre mi cuerpo al oír sus palabras.

-Te llamo mañana y recuerda que esto es un secreto entre los dos-.

No me da tiempo a responder porque cuelga rápidamente. Una sensación de impotencia inunda mi cuerpo, no me puedo creer que se esté repitiendo la misma historia que pasó con mi hermano. Otra vez estoy en manos de Jack y esta vez no tengo a Kevin para que me proteja.

-Toma cariño, tómate esto por favor- dice mi madre mientras entra en la habitación y me da la taza de té.

-¿Ha vuelto Kevin?- pregunto.

-No cariño pero estarán a punto de llegar-. Parece que lo he llamado con el pensamiento porque aparece por la puerta en menos de dos minutos desde que le nombré. Mi madre salé de la habitación y Kevin se sienta junto a mí.

-Te juro que la voy a encontrar- dice y las lágrimas comienzan a recorrer sus mejillas.

-Lo sé pero tengo que hablar contigo-

-¿Qué pasa?- me pregunta.

-Jack me ha llamado-. La cara de Kevin cambia por completo.

-Quiere cuatro millones de dólares- continuo diciendo.

-¿Pero es que se ha escapado de la cárcel?- me pregunta.

-No lo sé pero parece que sí. De todas formas no podemos averiguar nada porque sino sabrá que os le he contado todo-

-Me alegra ver que confías en mí- dice con una sonrisa.

-Eres el padre de mi hija y el amor de mi vida, dijimos que estaríamos juntos en todo y así va a ser-

-¿Crees que sea buena idea contárselo a mi padre?- le pregunto.

-Ven conmigo- dice Kevin dándome su mano. Kevin me lleva hasta el salón donde están mis padres y mi hermano hablando:

-¿Qué ocurre?- pregunta mi padre al ver nuestras caras.

-¿Hablas tú o hablo yo?- me pregunta Kevin.

-Jack Hyde tiene a Sophie y me ha pedido un rescate de cuatro millones de dólares-. Un escalofrío vuelve a recorrer todo mi cuerpo.

-¡QUÉ!- grita mi padre horrorizado.

-¿Cuando te ha llamado?- pregunta mi hermano.

-Hace veinte minutos más o menos-

-Tenemos que llamar a la policía- dice mi madre.