Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.

Capítulo 20

-Estoy enamorado de ti desde el día que te acercaste a mi el día de tu cumpleaños en el muelle, solo que no me di cuenta hasta que...- dice apartando su mirada de la mía pero no termina de hablar.

-¿Hasta?- le pregunto curiosa mientras busco su mirada de nuevo.

-Hasta que te vi besando a Zac, en ese momento supe que estaba enamorado de ti como un loco porque me moría de celos-

-Sinceramente me costaba muchísimo controlarme cuando sabía que estabas con él, las ganas de ir a buscarte y partirle la cara a él eran inmensas-. Yo sigo callada escuchándole.

-¿Y tú cuando te diste cuenta de que sentías algo por mi?- me pregunta mientras me ayuda a salir de la ducha.

-Desde nuestro primer beso, sentí cosas que jamás había sentido con nadie. Bueno, en cierto modo desde que te vi en el muelle me gustastes-

-¿Ni con Zac?- me pregunta.

-Ni si quiera con él, solo contigo-

-¿Y por qué seguiste con él?- pregunta.

-Porque creía que lo quería-

-¿Ya no le quieres?- me pregunta.

-Si le quiero pero...- antes de que acabe de hablar Kevin salen del baño.

-¿Qué pasa?-

-Déjame solo- dice en tono muy frío

-No me has dejado terminar, lo que siento por ti es mucho más fuerte. Kevin a ti te amo-

-Ya claro- dice muy frío, lo que provoca que me enfade como jamás lo había hecho en mi vida.

-¿Estás dudando de mi?-

-¿Quieres irte con él?- me pregunta.

-¿Qué? ¿en serio Kevin?-. No entiendo porque me pregunta esto, él no contesta lo que hace que me enfurezca más:

-Eres un imbécil-.

-Que te vayas con él si tanto le quieres- dice enfadado.

-¿Me lo estás diciendo en serio?- pregunto ofendida. Él se queda paralizado y no dice nada:

-Muy bien, me largo- digo enfadada mientras cojo mi ropa para irme. Él sale detrás de mi y me sujeta el brazo:

-¿Te vas a ir?-

-Eres tú quien me ha echado- digo fría y le doy un empujón para que me suelte.

-Pues corre, lárgate con tu querido Zac- dice entrando en la habitación y cerrándola de un portazo

Me visto en el pasillo y bajo rápidamente hasta el salón, donde están John y Erika pero ni si quiera les miro porque salgo como una bala por la puerta hasta la calle y camino en dirección a la playa. Respiro hondo e intento tranquilazarme, ¿como se atreve a echarme así? ¿todo lo que he hecho estos días no ha valido nada para él?, me siento realmente mal hasta el punto de que las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas. Escucho que Erika me llama pero con la oscuridad de la noche no puede verme, ahora mismo no quiero hablar con nadie solo quiero estar sola. Paseo por la playa durante un buen rato hasta que escucho a John y a Erika llamándome pero no escucho a Kevin:

-PHOEBE- grita Erika. Limpio las lágrimas de mis mejillas y le respondo:

-Estoy aquí-. Ella se acerca y me abraza:

-Estábamos preocupados-.

-Lo siento, necesitaba estar sola-

-¿Qué ha pasado?- pregunta.