Capítulo 25

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-Phoebe por favor-. Escucho que alguien me llama pero no soy de capaz de abrir los ojos, me pesan demasiado.

-No se preocupe señor Grey, estará bien-. Escuho la voz de la doctora tranquilizando a mi padre.

Cuando por fin consigo despertar la luz que inunda la habitación me deja casi ciega, abro los ojos despacio e intento visualizar donde estoy. Cuando consigo identificarlo todo veo a Zac dormido en el sofá, intento levantarme pero él se despierta y me lo prohíbe:

-Ey señorita ¿a donde crees que vas?- me riñe.

-¿Qué ha pasado?- pregunto desorientada.

-Te desmayaste anoche- dice con cara de preocupación. Sus palabras me hacen recordar todo lo que paso anoche y las lágrimas vuelven a recorrer mis mejillas:

-No llores por favor, ese tío es un imbécil que no merece tus lágrimas-

-Ven, te ayudo y vamos a desayunar-. Zac se sienta en la cama junto a mi y limpia mis lágrimas, luego me ayuda a levantarme y me sujeta hasta llegar al salón:

-Puedo sola-

-No pienso correr el riesgo de que te caigas otra vez-

-¿Te has quedado toda la noche conmigo?- le pregunto.

-Si, tu padre me insistió en que no hacía falta pero no podía irme así- responde

-No tenías porque hacerlo-

-¿Por qué no?- me pregunta.

-Porque no me lo merezco-. Zac trae las tazas de café y se sienta junto a mi.

-No digas tonterías, te mereces todo lo mejor de mi y además estaba muy preocupado. No hubiese podido dormir por eso preferí quedarme aquí, por lo menos podía saber como estabas en todo momento-.

-Gracias- digo acariciando su mano.

-¿Por qué?-

-Por ser tan bueno conmigo después de todo lo que te he hecho-.

-Shhh... no digas nada-. Antes de que pueda contestarle mis padres llegan al salón:

-Cariño ¿como te sientes?- pregunta mi madre abrazándome.

-Mucho mejor mamá- digo sonriendo para que se tranquilice.

-No me des más estos sustos por favor- dice mi padre al abrazarme. De pronto siento que alguien me abraza con mucha fuerza por la espalda:

-Un día de estos me vas a matar de un infarto- dice mi hermano dándome repetidos besos en la mejilla.

-Hola Teddy- digo sonriendo.

-Venga vamos a desayunar- dice mi padre.

-Bueno yo os dejo- dice Zac

-Ni si te ocurra, tú te quedas con nosotros- ordena mi padre.

-No quiero molestar señor Grey-

-Llámame Christian-

-No lo haces, vamos siéntate- responde mi madre.

-Phoebe ¡come!- ordena mi padre.

-No puedo comer nada, tengo el estómago completamente cerrado- le respondo.

-Come por lo menos la tostada- me pide mi madre.

-Vale-. Lo hago porque no quiero que mi madre se preocupe más, pero todo lo que pasó anoche con Kevin me tiene sin apetito.

-Bueno, ya si que os dejo. Voy a ir a casa a darme una ducha y cambiarme- dice Zac.

-Si quieres te presto un traje, tú y yo más o menos tendremos la misma talla- le propone mi hermano.

Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora