-Phoebe por favor-. Escucho que alguien me llama pero no soy de capaz de abrir los ojos, me pesan demasiado.
-No se preocupe señor Grey, estará bien-. Escuho la voz de la doctora tranquilizando a mi padre.
Cuando por fin consigo despertar la luz que inunda la habitación me deja casi ciega, abro los ojos despacio e intento visualizar donde estoy. Cuando consigo identificarlo todo veo a Zac dormido en el sofá, intento levantarme pero él se despierta y me lo prohíbe:
-Ey señorita ¿a donde crees que vas?- me riñe.
-¿Qué ha pasado?- pregunto desorientada.
-Te desmayaste anoche- dice con cara de preocupación. Sus palabras me hacen recordar todo lo que paso anoche y las lágrimas vuelven a recorrer mis mejillas:
-No llores por favor, ese tío es un imbécil que no merece tus lágrimas-
-Ven, te ayudo y vamos a desayunar-. Zac se sienta en la cama junto a mi y limpia mis lágrimas, luego me ayuda a levantarme y me sujeta hasta llegar al salón:
-Puedo sola-
-No pienso correr el riesgo de que te caigas otra vez-
-¿Te has quedado toda la noche conmigo?- le pregunto.
-Si, tu padre me insistió en que no hacía falta pero no podía irme así- responde
-No tenías porque hacerlo-
-¿Por qué no?- me pregunta.
-Porque no me lo merezco-. Zac trae las tazas de café y se sienta junto a mi.
-No digas tonterías, te mereces todo lo mejor de mi y además estaba muy preocupado. No hubiese podido dormir por eso preferí quedarme aquí, por lo menos podía saber como estabas en todo momento-.
-Gracias- digo acariciando su mano.
-¿Por qué?-
-Por ser tan bueno conmigo después de todo lo que te he hecho-.
-Shhh... no digas nada-. Antes de que pueda contestarle mis padres llegan al salón:
-Cariño ¿como te sientes?- pregunta mi madre abrazándome.
-Mucho mejor mamá- digo sonriendo para que se tranquilice.
-No me des más estos sustos por favor- dice mi padre al abrazarme. De pronto siento que alguien me abraza con mucha fuerza por la espalda:
-Un día de estos me vas a matar de un infarto- dice mi hermano dándome repetidos besos en la mejilla.
-Hola Teddy- digo sonriendo.
-Venga vamos a desayunar- dice mi padre.
-Bueno yo os dejo- dice Zac
-Ni si te ocurra, tú te quedas con nosotros- ordena mi padre.
-No quiero molestar señor Grey-
-Llámame Christian-
-No lo haces, vamos siéntate- responde mi madre.
-Phoebe ¡come!- ordena mi padre.
-No puedo comer nada, tengo el estómago completamente cerrado- le respondo.
-Come por lo menos la tostada- me pide mi madre.
-Vale-. Lo hago porque no quiero que mi madre se preocupe más, pero todo lo que pasó anoche con Kevin me tiene sin apetito.
-Bueno, ya si que os dejo. Voy a ir a casa a darme una ducha y cambiarme- dice Zac.
-Si quieres te presto un traje, tú y yo más o menos tendremos la misma talla- le propone mi hermano.

ESTÁS LEYENDO
Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.
DragostePhoebe Grey es la hija del multimillonario Christian Grey, es una chica dulce e inocente pero no tiene ni idea de que el pasado de su padre les pasará factura a ella y a su hermano. Phoe y Teddy se verán en vueltos en historias de amor y venganza. ¿...