❥ yandere ;; ryden-ish

🌫️ n u e v e .

Las hormonas empezaron a jugar en su contra.

Sabía que había una gran tensión entre ambos, hasta se diría que una tensión sexual. Pues si bien amaba a Ryan, en el momento todos sus pensamientos se borraron y sólo pensó en una cosa: besar a Dallon.

Al principio fue un simple choque de labios con unos suaves movimientos, pero los chicos volvieron a mirarse varios segundos, para así, de forma más apasionada, volver a besarse con total deseo y pasión.

Dallon acariciaba la cintura del contrario, bajándolas de a ratos para apretar su trasero, mientras que Brendon lo abrazaba por encima de los hombros, enredando su cabello entre sus dedos y de paso acariciaba su nuca.

Se notaba que ambos deseaban ese beso hace mucho, o al menos Dallon, quien movía intencionalmente su pelvis hacia arriba de a ratos, aprovechando que estaba debajo suyo, provocando así al amiguito de Brendon.

La ropa comenzaba a ser un estorbo, cuando se separaron Brendon quería quitarle cada prenda a Dallon para así poder presenciarlo y ver porqué sus sentimientos comenzaban a cambiar.

Pero este no lo permitió, tomó rápidamente sus muñecas.

—B-Brendon, no... —logró decir con un fuerte sonrojo que en sus mejillas, con los ojos cerrados. Estaba nervioso, despeinado, con su ropa desarreglada y la respiración agitada.

Iba a responder pero Dallon lo bajó de encima suyo y se levantó rápido, dirigiéndose sin decir nada a la puerta, para así irse, dejando a un Brendon confundido.

Y caliente.

Optó por levantarse también, golpeando un mueble mientras cubría su rostro con una mano. Sentía un fuerte calor en su cuerpo.

—joder, Dallon, no, no, no... —empezaba a cuestionarse. Todos sus planes se habían ido a la basura. ¿Qué seguía ahora? ¿Matar por Dallon?

No sabía qué hacer ahora. ¿Dejar sus asesinatos por él?

¿Seguir matando por Ryan?

Pues, debía terminar lo que empezó, ¿no?

Pero, ¿qué tal si Dallon lo ayudaba a dejar su locura de lado?

La mente de Brendon era un lío. Fue a su habitación, directamente a su cama para acostarse y tomar su celular. Empezó a mirar la foto de Whatsapp que tenia Dallon.

Tenía que admitir que era un chico bastante lindo.

También divertido, carismático, amable y sincero.

—¿qué haré entonces con todos mis planes? —murmuró, sin dejar de ver la foto. Ya había matado a tres personas para conseguir el amor de una persona que ni siquiera le hablaba mucho. En cambio notaba actitudes diferentes en este otro chico, y sin darse cuenta, estaba empezando a gustarle.

Suspiró, no podía negar sus sentimientos. Podría decirse que era nuevo en todo esto, recordemos que Brendon en un principio era una persona sin demasiadas emociones, pero este año lo cambio todo, sintió el amor por primera vez, sintió enfado, locura, felicidad.

Y ahora sentía algo parecido a lo que sintió cuando vio a Ryan por primera vez.

—¿por qué tienes que ser tan lindo? —se mordió el labio inferior, mientras su mano libre bajaba con lentitud a su pantalón. Recordemos que su miembro seguía despierto luego de todo lo que había pasado con Dallon.

Ahora, el poder de la imaginación apoderaba su mente. Lo que antes llegaba a imaginarse con Ryan, ahora lo haría con el de alta estatura.

Soltó un bajo suspiro una vez que acariciaba por encima de la tela del bóxer, dejando el celular a un lado y cerrando sus ojos.

Tenía que controlar su erección, sino le dolería luego, además de todo ahora lo hacía pensando en otro chico.

Pero por alguna razón, se sentía mucho mejor. Había logrado besarlo y tocarlo. Tenía un cabello tan hermoso que le causaban muchas ganas de jugar con él, sus labios eran finos y tenían un adictivo sabor. Su piel era suave, delicada.

¿Se sentía mal por todo esto? Quizás un poco ya que no sabía qué hacer ahora, todo había tomado un gran giro argumental. Pero no era lo importante, al menos no de momento.

Al parecer había encontrado una nueva adicción.

Aunque debía comprobarlo mejor, decidir si ir directo con Ryan o con Dallon.

¿por qué no simplemente olvidaba su locura y se iba con el hermoso chico de alta estatura? Pues porque todavía no lo tenía claro, era la primera vez que dudaba de algo. Era todo muy nuevo para El.

Pero algo sabía.

Necesitaba besarlo otra vez.