🌫️ u n o .

132 10 66
                                    

El amor.

El amor puede referirse a sí mismo de muchas maneras, amor de familia, amor hacia algún objeto, amor hacia una mascota, amor de pareja.

El sentimiento si bien es el mismo, a la vez es diferente, como si habláramos del amor entre amigos y amor entre una pareja, ¿cierto?

Pero a fin de cuentas, hablamos de lo mismo; amor.

Quizás algunas personas en este enorme planeta se estén preguntando, ¿que tan lejos puede llegar alguien por amor?

La verdad es hasta algo escalofriante pensar en una cosa así, ¿no? En cada cabeza hay pensamientos muy diferentes los cuales son difíciles de adivinar.

Pero hay una pregunta aún mucho más importante.

¿Una persona puede llegar a matar a otra por amor?

¿Realmente alguien sería capaz de hacer una cosa así? ¿Qué creen ustedes?

Impensable, escalofriante y terrorífico de tan sólo imaginarlo... ¿Cierto?

Creo que ya son suficientes preguntas para un buen inicio. Es mejor poner todo en situación. En esta historia hablaremos de un individuo llamado Brendon Urie.

18 años, cabello azabache, ojos avellana y de mediana estatura.

Comencemos con esta historia.











—mierda —bufó, apagando la molesta alarma que sonaba a más no poder, despertándolo en un instante.

Refregó sus ojos con suma pereza mientras daba un bostezo largo, el radiante sol ya estaba dando directamente a su cara, escuchándose incluso algunos pájaros.

Cosa que Brendon odiaba.

Miró la hora a su costado cuando ya pudo abrir bien ambos de sus ojos, que tenían ojeras y algo de lagaña.

7:15 a.m.

Primer día de clases.

Aún somnoliento, se levantó finalmente, sintiendo el frío en su cuerpo ya que sólo estaba en bóxer.

Se puso el primer buzo que encontró, y abrió las persianas junto con la ventana, dejando que la luz mañanera y el refrescante viento entrara por completo.

Estiró su cuerpo y salió del cuarto, total, vivía solo y no se preocupaba de sus fachas.

Fue directamente al baño para darse una ducha y cepillar sus dientes, aún tenía tiempo ya que entraba a las 8 de la mañana.

Le esperaba un año complicado.

Brendon vivía solo, se crió con su madre y luego falleció cuando tenía tan solo 11 años. Su padre al enterarse, no tuvo más remedio que cuidarlo, pero apenas cumplió su mayoría le dio dinero para un pequeño departamento y se marchó nuevamente.
Seguían en contacto, el hombre le daba dinero cada mes y su hijo trabajaba, así que podía mantenerse, aunque ahora había retomado sus estudios y había renunciado a su antiguo trabajo. Ya iba a ver cómo se las arreglaba.

No era un chico con muchas emociones, podía fingir, era muy bueno en eso, pero simplemente en su mayoría no sentía muchas cosas, al menos no por ahora.

Sabiendo eso, sabrán cómo será Brendon.

Pero volviendo a la realidad, luego de un buen rato Brendon ya estaba en la cocina desayunando, revisando su celular sin expresión alguna en su rostro.

Ya tenía su mochila puesta y estaba vestido apropiadamente, con su uniforme.

Era organizado.

Veía las historias de Instagram de sus compañeros de hace años, algunos estaban emocionados y otros abrumados por otro año escolar.

Y también tenía algo en cuenta, habría gente nueva. Brendon no tenía amigos ni nadie cercano, él observaba todo desde las sombras y nadie le hablaba por nervios, sin duda alguna era alguien misterioso.

Tampoco se preocupaba si tenía amigos o no, total él no sentía nada.

Al ser ya las 7:45, salió de su casa rumbo al lugar estudiantil, odiado por muchos y amado por otros. Quedaba sólo a 10 minutos si caminaba, así que él iba en paz, con sus auriculares puestos.

De vez en cuando miraba el cielo, las personas tomando el autobús desesperadas por llegar a su trabajo, chicos y chicas en bicicleta o entrenando, lo típico de una mañana tranquila y normal.

Parecía todo muy calmado, pero se perdió tanto mirando las nubes que chocó con alguien, quien venía muy apurado, así que cayó directo al suelo al sentir tanta fuerza de golpe.

—¡perdón! Perdón, no fue mi intención, venía apurado, disculpa. ¿Estás bien? —habló una voz masculina, lo que hizo que levantara la mirada para poder observarlo mejor.

Su corazón empezó a latir rápidamente.

Sus manos temblaban por los nervios.

Sus ojos brillaron.

Sus mejillas se pusieron rojizas.

Jamás había sentido algo así antes, tragó saliva, sus ojos estaban muy abiertos por el asombro.

Amor a primera vista.

Era unos centímetros más alto que él y de cabello castaño, tenía una mirada preocupada al ver cómo lo había empujado por error, gracias a que iba apurado. Estaba ofreciéndole la mano a Brendon ya que éste seguía en el suelo.

—e-eh... Sí, sí, no te preocupes —murmuró como pudo, dándole la mano para luego levantarse y hacer contacto visual.

Tenía una sonrisa muy linda.

—bueno, me voy que llego tarde, ¡nos vemos! —Se despidió rápidamente y siguió corriendo rumbo al colegio.

Sí, Brendon supo que era un estudiante nuevo.

Jamás había sentido algo así por alguien. Tocó con cuidado su pecho, sonriendo como un bobo enamorado.

Su corazón seguía latiendo muy rápido.

Antes de seguir caminando, vio a lo lejos la figura de aquel chico, junto a una jóven un poco más baja y rubia.

Se acercó con cautela y se escondió, observándolos.

—tenías que llegar un poco más temprano, estúpido —reprochó la menor mirando al más alto, haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

—bueno, perdón, Elizabeth, tuve un retraso —se disculpó riendo, mientras la abrazaba por el hombro y ella seguía en su posición, ruborizándose.

Y fueron rumbo al lugar, juntos.

Brendon apretó su mano fuertemente, mostrándose enfado en su mirada. Estaba sintiendo muchas emociones.

Primero nervios, felicidad y "mariposas".
Y ahora la chica le había enseñado una nueva emoción.

Ira.

Brendon iba a conseguir que aquel chico fuera suyo y de nadie más. Había sentido aquella chispa, y no pensaba perderlo.

Se notaba que ella lo quería, pero no de la forma que él lo hacía. Quería detenerla. Quería hacerle daño.

Trató de controlarse y de actuar natural, saliendo del escondite y apurándose para llegar porque se hacía tarde.

Iba a observar todo desde las sombras como siempre.

Ryan iba a ser suyo. No tenía otra opción.

si hay algún tipo de error en la adaptación (tanto en los nombres como en el aspecto físico de los personajes) no duden en avisarme, así lo corrijo. estoy tratando de hacer esto sin errores, revisando varias veces los capitulo, aunque a veces se me escapen algunas cosas.

espero que lo estén disfrutando. ♡

❥ yandere ;; ryden-ishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora