Capitulo 22

3.6K 191 1
                                    

Me large rápidamente de allí pero antes de adentrarme en mi casa mire a su puerta por ultima vez, Jaden me miraba decepcionado, desconcertado, y sobretodo, triste...

Dando largas zancadas, al fin llegue a mi habitación. Confundida, me acoste sobre mi cama mirando al techo.
¿Había dejado ir una gran oportunidad o hice lo que debía haber hecho hace ya un tiempo?

Los segundos, los minutos y las horas, ya pasaban desapercibidos en aquellas cuatro paredes. Me encontraba en un profundo y aterrador silencio que parecía ser infinito. Las dudas y suposiciones que se formaban en mi cabeza, aparentaban tomar todo el control sobre el tiempo, porque cuando hice un ademan para levantarme de la cama, ya el cielo estaba oscuro, lleno de nubes, llovía. ¿Que irónico, no?
La lluvia, aquella bella apreciación que toman las películas para representar los días melancólicos y decaídos. Se siente tal y como si estuviera en el medio de una de esas películas. Las gotas gordas y pesadas rebotan sobre frías calles de otoño, haciendo que lo único que se pueda percibir dentro de mi habitación sea ese drip, drip, drip... dejándome aturdida por mis propios problemas.

|...|

Martes...
Nuevo día...

Sin muchas ganas, me levante de la cama. Me acerqué hacia la ventana y el día estaba gris. ¿Acaso eso significaba que iba a seguir sufriendo aun más?
Me pregunto como va a ser mi suerte hoy en la escuela, ya no me sorprendería que Elena trate de matarme.

Me arregle y me hice una coleta super simple, mis ganas de encontrarme con todas las miradas en mi, "la robanovios" , ¡eran millones! (nótese mi sarcasmo)

Al llegar, como bien deduje, toda la escuela me miraba... que incomodo.

Rápidamente, trote hasta llegar junto con las chicas;

- ¿como estas Blair? -preguntó dudosa Paige

- bien... creo - mentí-

- sabes que estamos aquí para lo que sea - agregó Megan

- lo se, pero simplemente no quiero hablar de todo eso ahora... - pedi

- hoy habrá una fiesta, puedes ir si quieres, no se, capaz te sirva para olvidar todo esto -sugirió Harper

- si... puede ser, creo que si, iré- respondí no muy convencida

Las chicas sonrieron y luego comenzamos a caminar para entrar a clase, pero no sin antes pasar por mi casillero.
Pero al llegar noté como mi locker estaba escrito con pintura en spray roja y decía

"estas muerta perra"

Esto no me puede estar pasando...
Mis días van de mal en peor...
Salí corriendo disparada hacia los baños y me encerré.
Las lagrimas no tardaron en llegar.
¿Porque a mi?
¿Porque siempre a mi?
Mis lagrimas no paraban de salir hasta oí como tocaban la puerta;

- ¿Blair? abre por favor - pidieron

- Megan, creo que necesito estar sola -respondí entre sollozos

- Abre, en serio, por favor - suplicó

Finalmente cedí y abrí.
Ella entró y cerro la puerta a sus espaldas.

- Blair, yo creo que eres una de las mejores personas que existen... fuiste una de las únicas personas que me aceptan como soy y me dieron un espacio en su vida, algo que nunca pense que podía a pasar, el formar un grupo tan unido con alguien...no te mereces estar así. vamos a pasar por esta situación entre todas, junto a las chicas también, porque eso es lo que hacen las amigas - dijo abrazandome -Paige fue a hablar con el director sobre lo que paso ayer y hoy en tus lockers, creemos que es lo mejor, espero que lo entiendas.

Asentí y respondí;
- Gracias, de verdad, no se que haría sin ustedes...

Finalmente, optamos por salir de allí. Comenzamos a caminar hasta el aula pero el director me llamó para ir a su oficina.

Me acerque a su despacho y comenzó a hablar;

- me contaron sobre lo que estuvo pasando entre Elena y tu... sabemos que ella puede causar muchos problemas y sabemos lo que te hizo y la suspendimos por tres días pero a ti también te tendré que suspender, pero solo un día... sabemos que no te lo mereces, pero ningún tipo de violencia es aceptada, ni siquiera para defenderte. - continuó- Lo siento Gilbert, pero mañana no vendrás a clase y le avisaremos a tus padres... ya puedes volver a clases

Asentí y me retiré de allí.
¡Genial!
Lo que me faltaba, que me suspendan...
La parte de que le digan a mis padres no me cambia en nada, ahora se encuentran en Washington por trabajo, así que hasta que no vuelvan no tengo castigo.

El resto de las clases fueron igual de aburridas y largas.
Regresé a mi casa y ya estaba decidida.
Hoy saldría de fiesta con las chicas, tenía que olvidarme de una vez de toda esta mierda que me estaba pasando y nadie me lo iba a sacar.

The Neighbour [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora