⇰ III

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【003; Trunks】

Un suspiro escapó de él, solo fueron unos cortos segundos de silencio antes de que algo más viniera a su cabeza y decidiera soltarlo al aire. No puede guardarse nada, es un signo clave de su inquietud producida por su aburrimiento. Luego de pasar horas metidos en el centro comercial, persiguiendo a mi hermana y a su sobrina, es comprensible, no por nada estamos tomando un respiro dentro de un lugar de comida rápida.

Sus palabras no tienen limites.

No me malinterpreten. No me molesta en absoluto. Adoro que me cuente todo, cada detalle de su desayuno, cosas que vio en el camino, que necesita un corte de cabello o un reemplazo del libro que perdió el otro día, quejas sobre la escuela y detalles insignificantes relacionadas con ella. Me gusta saber lo que planea, lo que quiere hacer, cosas que escuchó en alguna parte, todo lo que llama su atención. - ¿Estoy hablando mucho? - Pregunta. -Lo siento, no quiero aburrirte más de lo que ya estás. - Suspira, quiero decirle que esta bien y que puede seguir contándome sobre como se perdió en el supermercado hace años, pero las niñas aparecieron. Pan estrelló sus manos sobre la mesa haciendo que Goten brincara y gritara al mismo tiempo por el susto. Arruga un poco la frente y tuerce los labios.- ¿Ya se divirtieron? ¿Podemos regresar a casa?

- ¿A qué quieres ir a la casa? - Atacó Pan con un tono autoritario, casi desafiando a Goten, pero él se limitó a recorrer su silla un poco.-No hay nada de divertido allá, además, quiero que me compres una blusa que vi por allá. - Señala una tienda, pero Goten ni siquiera se volteó a echar un vistazo al lugar.

- ¿Para que quieres una blusa nueva? Ya tienes muchas. - Se quejó.

-Pero es linda.

-Tus otras doscientas blusas también son lindas.

-Pero las he usado todas por mucho tiempo.

- ¿Si? Bueno, yo he usado el mismo nombre por dieciséis años, y nunca he querido otro. - No sé que clase de defensa es esa, pero es buena. Tiene sentido, y no me gustaría que se cambiara el nombre, a menos que sea para reemplazar su apellido por el mío. Bra intenta no reírse mientras toma asiento al lado de mi.

- ¡Apostemos! - Grita Pan tan alto que Goten se cubre los oídos. ¿Cómo explicarle que así se escucha él cuando se emociona? -Hay unos juegos ahí, si yo gano, me compraras la blusa.

Goten ni siquiera lo piensa y sonríe como si tuviera la cosa ganada.-Bien, pero si yo gano, no te compro nada y nos vamos a casa.

- ¡Bien! ¡Pues mira que te vas a retorcer de dolor, maldito perdedor!

-...¿Qué clase de ideales competitivos te inculcaron tus padres? - No supe en que momento fui eliminado de sus vidas, pero ambos salieron disparados hacia el local de juegos de enfrente. Bra también fue olvidada, así que no me queda más que invitarla a seguir a los Son y evitar cualquier muerte accidental, o un juego dañado.

-Yo también quiero apostar. - Escuché de mi hermana.

- ¿Qué quieres apostar? A ti ni siquiera te gustan esos juegos. - Codeé su hombro suavemente.

-No, pero si tengo un golpe de suerte y gano, tendrás que pedirle una cita a Goten. - Mis ojos se agrandan por la impresión, pero no es para exagerar. Bra lo sabe, todos en mi familia lo saben. Al parecer soy muy obvio para todos menos para Goten.

No fue complicado admitirlo frente a mi familia, de todos modos, ya lo sospechaban. Mi padre fue algo como: "Por favor, no me vengas a restregar cosas obvias como si fuera estúpido" Era el que más preocupaba, pero su reacción fue muy simple, y sin drama. La que si grito a los cuatro vientos fue mi madre, más de felicidad que de otra cosa luego de comprobar que había ganado esa apuesta que había hecho con Lunch desde hace tiempo.

Siempre a tu lado | TrutenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora