Capítulo 4

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NARRA FLAVIO

Me desperté por el telefonillo de la casa. Me puse las gafas y vi a Samantha durmiendo conmigo. Ni siquiera me acordaba de que había dormido con ella, ya entendía por qué había dormido tan bien. Me levanté sin despertar a Samantha y me dirigí al telefonillo. En la pantalla de este podía ver a Javy. Le abriría la puerta y se me quedaría mirando con cara de poker.

- ¿Qué haces tú aquí? - me preguntó él sin entender nada. Yo estaba súper despeinado y con cara de acabarme de levantar. Entró en el piso.

- He dormido aquí hoy por si Sam necesitaba algo por la mañana, no la iba a dejar sola aquí. - dije susurrando para no despertar a Samantha que dormía tranquilamente en su habitación.

- ¿Y dónde has dormido si solo tiene una cama? - su cara se estaba volviendo roja del enfado. No entendía porqué se enfadaba tanto, solo me había quedado a dormir, no creía que fuera algo malo.

- He dormido con ella - en ese momento se podía ver el enfado en cada milímetro de su cara. Yo intentaba susurrar pero cada vez que él hablaba lo hacía más alto.

- ¿Tienes algún problema conmigo? - Javy estaba gritando e iba a despertar a Samantha como no se callara. Me estaba empezando a mosquear.

- Mira Javy solo he dormido con ella, no se que problema le ves a eso y baja el volumen que le vas a despertar. - se lo dije susurrando pero esta vez más fuerte y con cara de pocos amigos.

¡FLA! - Samantha me llamaba desde su habitación, se había despertado por culpa de Javy y eso me enfadaba. Necesitaba descansar por todo lo que le había pasado ayer. Me dí la vuelta sin decir nada y fui a ver a Samantha.

- Hola, ¿como has dormido? - le dijo sonriéndole mientras me sentaba en el borde de su cama y le acariciaba la mejilla con el pulgar.

- Aún que tenga la pierna mala, hacía tiempo que no dormía tan bien. - me dijo sonriendo. - ¿Quién hay en casa y porque grita? Me ha despertado

- Es Javy, que como lleva media hora esperando en el portal se ha puesto a gritarme. - No quería decirle la verdad. Lo último que quería era que Samantha se enfadara con Javy por esa tontería.

- ¿Me ayudas a sentarme en la silla? - me dijo haciéndome pucheros. Me reí y la cogí en brazos, ella se abrazó a mi cuello y la dejé en la silla. La llevé al comedor donde estaba Javy. - ¿Porque gritas tanto? No creo que sea para tanto esperar media hora fuera.

Javy se quedó descolocado durante un momento, pero luego me miró con cara de agradecimiento.

- Tienes razón, me he pasado. He traído churros. - dijo Javy sacando una bolsa con churros y chocolate caliente. Samantha cogió su móvil y estuvo mirando sus cosas durante un rato.

- Le he dicho a Eva que venga para que me ayude a ducharme y a hacer las maletas para mudarme con ella y con Nia, no tardará mucho. - estuvimos desayunando mientras llegaba Eva. Había momentos que me daba cuenta de que Samantha me miraba de reojo, aunque yo a veces también la miraba a ella, ella tenía algo que no podía explicar, me hacía feliz con solo tener su presencia. Sonó el timbre y me levanté para abrir. Era Eva, entró en casa y se me quedó mirando a mi y luego a Samantha que estábamos súper despeinados. Dirigió una mirada pícara hacia mí, no entendía porqué todos pensaban que me había acostado con ella. Solo había dormido con una amiga, ¿me atraía? Pues quizás un poco pero no creo que fuera para tanto.

- Va chicos largaros de aquí, que vamos a hacer cosas de chicas. - Javy se levantó y nos dijo adiós con la mano mientras se iba. Me levanté y cogí el casco de mi moto, me peine un poco con la mano y le di un beso en la mejilla a Sam, luego me fui.

NARRA SAMANTHA

Me puse roja como un tómate, no me esperaba ese beso pero por alguna razón me dió vergüenza. Eva me miró pícaramente.

- ¿Te gusta Flavio verdad? - me preguntó Eva.

- ¿Cómo quieres que me guste? Lo conozco desde hace un día, y tampoco es que hayamos hablado mucho. Si que me atrae un poco pero nada más. - estaba muy nerviosa con esa conversación. Eva se rió.

- Vamos a ducharte anda. - dijo riéndose. Me duché y preparamos las maletas. Eva fué a comprar algo de comer a un chino que había cerca de aquí. Miré el móvil y vi que ya era la 1 del mediodía y tenía 2 llamadas perdidas de mi madre. Aproveché que estaba sola para llamarla.

- Hola mama - Le dije por el teléfono.

- No me dijiste que me llamarías por la mañana, estaba muy preocupada. - me gritaba por el teléfono.

- Mamá solo me he quedado dormida, no es para tanto.

- Bueno... ¿Cómo está yendo tu primera semana en Barcelona? - ya se había tranquilizado.

- Bastante bien, he conocido a gente nueva, lo único malo es que me he roto la rodilla. - Lo solté sin más, era la mejor manera de decirlo.

- ¡¿Qué?! - realmente estaba preocupada, se notaba en su voz. - ¿Necesitas que vaya para ayudarte o algo?

- No te preocupes mamá, los amigos que hice ayer me están ayudando mucho. Hoy me mudarme con dos de ellas y compartiremos piso. Así será más barato todo y podré ahorrar más dinero hasta que encuentre trabajo.

- Bueno vale cariño, me voy que tengo que ir a trabajar. - dijo con voz más serena.

- Mañana te llamo. - mi madre colgó. Estuve esperando un par de minutos esperando a que llegara Eva. Cuando llegó comimos la comida china y seguimos preparando las maletas. Acabamos de prepararlas a las tres y media.

- ¿Qué hacían Flavio y Javy aquí esta mañana? - me preguntó Eva.

- Flavio se quedó aquí a dormir por si necesitaba algo por la mañana, Javy vino y discutió con Flavio esta mañana, me despertó. Flavio me dijo que Javy estaba gritando porque no le abríamos la puerta pero no le creo. Me pareció que dijo algo de que Flavio se quedara aquí.

- Yo creo que le gustas a Javy. - me quedé atónita con lo que me acababa de decir. ¿Le gustaba a Javy? Llamaron a la puerta y Eva abrió. Eran Javy y Flavio.

- El camión de las mudanzas está aquí, Sam tienes que firmar. - Salí y mientras Flavio, Javy y Eva iban cogiendo todos los paquetes firmé. Flavio se me acercó con mi guitarra.

- ¿Tocas la guitarra? - me preguntó.

- Yo creo que es bastante obvio - Le dije sonriendo. ¿Por qué razón iba a tener una guitarra si no sabía tocarla?

- ¿También cantas o solo tocas? - Por alguna razón a Flavio le interesaba ese tema.

- También canto.

- ¿Nos cantarás algo esta noche? - seguía sonriendo, algo gracioso se le debería estar pasando por su cabeza.

- Me da un poco de vergüenza pero si tantas ganas tienes de escucharme canto. - Realmente era así, si estaba feliz si le cantaba, yo le cantaría sin problema. Flavio se sacó el móvil y vi como escribía algo, me sonreía y se iba.

𝒱𝓊ℯ𝓁𝓋ℯ 𝒶 𝒷ℯ𝓈𝒶𝓇𝓂ℯ | FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora