Capítulo 17

1.2K 49 8
                                    

NARRADOR EXTERNO

6 de Febrero del 2008

Una niña rubia correría hacia su padre con un ukelele en sus manos mientras que este hablaba por teléfono. Colgaría el teléfono y se dirigiría a la niña desganado. 

- ¿Quién te ha dado eso niña? - Decía el padre mirando serio y de reojo a la pequeña niña.

- ¿Papa ya no te acuerdas o que? Me lo ha regalado la mama porque hoy es mi cumple. - diría la niña sonriente. El padre le cogería el instrumento y se iría sin avisar. - Niña vete a tu habitación. - La niña obedeció sin rechistar, no podía decepcionar a su padre así que lo hizo. Se escuchaban gritos por toda la casa mientras la pequeña niña rubia se encontraba escondida bajo su cama. Esta lloraba como cada vez que pasaba esto. Gritos y más gritos llenaban la casa y la niña cada vez estaba más asustada. Al rato los gritos cesaron y se escuchó la puerta de la habitación de la niña sonar. Entró la madre con la cara roja y algún que otro moratón en los brazos. 

- ¿Qué te ha pasado? - dijo la niña preocupada. 

- No te preocupes cariño, ha sido jugando. - dijo la madre apartando uno de los mechones rubios de la niña por detrás de su oreja. - Cariño tu guitarra no le gusta al papa, le dan mucho miedo. Mañana te traeré una nueva, pero ni se te ocurra enseñársela a tu padre que sino se asusta mucho, ni siquiera oírla. Ni mencionar que la tienes. ¿Vale cariño? No queremos que tu padre se asuste. - dijo la madre con lágrimas apunto de salirse de sus ojos.

La niña asintió con su cabeza y miró a su madre. 

- Te lo prometo mama.

18 de Junio del 2017

La niña rubia habría crecido y estaría en su casa tocando la guitarra y cantando cuando escuchó la puerta de su casa abrirse. Samantha escondió rápidamente su guitarra bajo uno de los tablones del suelo de su habitación. Se escucharía la contraseña que había decidido hacer con su madre en la puerta de la habitación. Samantha no pudo evitar dar un suspiro de alivio y sacó la guitarra de donde la tenía guardada. Mi madre entraría por la puerta y me daría un beso en la frente. 

- Mama te voy a tocar una canción. - dijo Samantha sonriendo. La madre asintió con la cabeza y la chica rubia empezó a tocar una canción con su vieja guitarra. Se escuchó la puerta al acabar la canción y la niña escondería rápidamente la guitarra. El padre abriría sin avisar la puerta.

- Venid que os tengo que contar una cosa. - dijo el padre de la chica. Samantha se miró con su madre sin entender nada. Bajaron al salón y vimos sentados en la mesa un hombre mayor canoso y un chico joven de pelo castaño bastante guapo. - Samantha ahora este chico es tu novio.

La joven chica se quedó un poco descolocada, tenía quince años y no tenía ganas de tener novio, pero lo vio como una oportunidad de poder salir más de casa. Normalmente solo salía para ir a clase y a veces mintiendo diciendo que tenía algún trabajo.

- ¿Vamos a dar una vuelta? - dijo el chico sonriéndome. Asentí con la cabeza y dimos una vuelta con su coche. Al parecer el chico tenía veinte años y se llamaba Juan, era bastante simpático según Samantha. Samantha pensó que quizás por primera vez su padre había acertado en algo. 

NARRA SAMANTHA 

23 de Febrero de 2018

Mal, todo mal. Cuanto más tiempo pasaba peor me sentía. Mi novio se había vuelto muy controlador, demasiado. Había amenazado a mis amigas para que dejarán de hablar conmigo, y así habían hecho. Me había regalado un móvil pero no servía de nada ya que solo podía hablar con la gente que él quisiese y me revisaba el móvil cada día. Era todo demasiado tóxico.

- Cariño vamos a la cama. - Otra vez igual, siempre me insistía en hacer el amor, pero yo no quería, no con él.

- No me encuentro muy bien. - Le dije mintiendo con tal de que no me llevara a la cama. Su cara se puso roja y me empezó a gritar, para variar.

- ¿Ya estás otra vez con tus excusas de mierda? Tu te vienes y ya está. Estoy harto de tanta excusa. - me cogió el brazo y empezó a arrastrarme hacia su cama. Empecé a resistirme mientras lloraba y sollozaba. Cada vez estaba más cerca y cada vez me entraba más miedo. Sin darme cuenta mi mano se escapó y le giré la cara de un tortazo que no se pudo esperar. Su cara se enrojeció aún más. Tarde unos segundos en darme cuenta de lo que había hecho, estaba tan sorprendida de lo que acababa de hacer como él. 

- Voy a llamar a tu padre. - La vida entera se me cayó a los pies. Supliqué como nunca antes había hecho. Lloraba como nunca antes. Acabó de hablar por teléfono y después de esto dejó de arrastrarme a su habitación para empezar a arrastrar a su coche. Me subió al coche y hasta ahí no me di cuenta del dolor que sentía en el brazo.

Llegamos a mi casa y entramos. Juan me tiró al suelo delante de mi padre.

Me levanté mirando al suelo mi padre me empezó a gritar y yo le miraba asustada. Nunca le había visto tan enfadado conmigo, tenía miedo, mucho miedo. Vi como levantaba la mano para darme un tortazo. Lo veía todo a cámara lenta. Justo antes de que me pegara mi madre le dió un tortazo a mi padre haciendo que retrocediera. Mi padre se giró con la cara roja y cogió a mi madre del pelo tirándola al suelo. Me quedé en shock pero en menos de un minuto me eché a correr, Juan me intentó coger pero no lo consiguió. Entré al baño e hice algo que debería haber hecho hace mucho tiempo. 

- ¿Policía?

Buenas chicxs, siento haber tardado tiempo en subir nuevo capítulo pero tenía muchas historias de Samantha pensadas y quería escoger suficientes para que se entienda pero sin pasarme. Tampoco me he sentido muy motivado para escribir estos días. Espero que os haya gustado. 😊

𝒱𝓊ℯ𝓁𝓋ℯ 𝒶 𝒷ℯ𝓈𝒶𝓇𝓂ℯ | FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora