Capítulo 10

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- ¿Antonio? - no me lo podía creer, el padre de Anaju y Flavio era la misma persona que me había traído desde el aeropuerto. La verdad es que tenía bastante sentido. El me dijo que estaba divorciado y que tenía dos hijos de mi edad. Pero las posibilidades de que él fuera el padre de Anaju y Flavio eran muy pequeñas. Ni se me pasó por la cabeza. 

- ¿Samantha? - me dijo él, acercándose a darme un abrazo - ¿Qué te ha pasado en la pierna cariño? - me dijo él amablemente. Me sorprendió que se acordará de mí, era un cliente como otro cualquiera. 

- Bueno… Me choqué con un chico y me caí haciéndome daño en la pierna. - dije un poco triste al recordar a Javy. Se había ido del grupo de WhatsApp después de lo que pasó y nadie había conseguido hablar con él.

- A ver, ¿pero de que os conocéis vosotros dos? - dijo Flavio alucinando, ni siquiera me acordaba de que estaban allí, y no les había explicado de qué le conocía.

- A ver Flavio, ¿cuando tu novia llegó a la ciudad quien crees que le trajo al centro? - Flavio y yo nos sonrojamos al oír lo que decía su padre. 

- Papá, no somos novios. - dijo Flavio rojo como un tomate.

- Sí claro, y yo me chupo el dedo. - Antonio y Anaju se rieron a carcajadas mientras que Flavio y yo nos poníamos cada vez más rojos. Era todo un cuadro. - Bueno cariño, tu eres la invitada dime que quieres cenar. 

- Lo que vosotros queráis. - dije sonriendo.

- Bueno pues entonces preparo yo hoy la cena. - dijo el padre de mis amigos mientras se dirigía a la cocina. 

- ¿Cuando me ibas a contar que conocías a mi padre? - me dijo Flavio susurrándome al oído por detrás. Dios mío, si ya me gustaba su voz, imagínate susurrando. Se me ponía la piel de gallina. - ¿cuando te quitan la silla de ruedas?

- Pasado mañana. 

- Yo te acompañaré. - me dijo este dándome un beso en la mejilla. Pasó un rato hasta que vino el padre Anaju y Flavio con bandejas llenas de embutido como jamón, queso y otras cosas.

- Dios mío, está riquísimo. - dije yo mientras me llenaba la boca de fuet.

- No gracias a mí. - dijo Antonio y nos reímos todos. Estuvimos un rato más cenando cuando Antonio y Anaju se fueron a sus habitaciones dejándome a solas con Flavio.

- Bueno, creo que sería hora de acostarse. - me dijo él levantándose y cogiéndome en brazos otra vez. Me encantaba que hiciera eso. Me agarré a su cuello y empezó a subir las escaleras. Llamamos a la puerta de Anaju y cuando entramos estaba ya dormida. 

- Bueno, sabes que significa eso. - me dijo Flavio riendo. En realidad me gustaba la idea de dormir con él, la última vez que dormí con él fue una de las noches donde dormí mejor. Me sentía segura a su lado. Entramos en su habitación la cual era muy espaciosa, tenía otro piano y muchos cascos de motos. Había alguna que otra foto suya colgada en la pared. Me dejó encima de su cama. - Bueno si no te importa me voy a poner mi pijama.

Esto lo dijo mientras que se quitaba la ropa quedándose solo con su ropa interior. Dios mío, este chico mejoraba por momentos. Me puse súper roja y él lo notó. 

- Que pasa, si solo estoy en calzoncillos. - dijo Flavio riéndose mientras se acababa de vestir. - quieres que me vaya a dormir al… 

Antes de que acabara la frase ya había hablado yo. 

- No, quédate aquí. - dije yo sonriendo. Este se rió y se tumbó detrás mío abrazándome por la espalda como la anterior vez. Me dió un beso en la mejilla. - Buenas noches Samanthi… 

-Buenas noches Fla.

Y en casa de Flavio, tumbada con él, en su cama, acabé durmiéndome.

Chicxs siento que este capítulo sea tan corto pero no me daba tiempo para hacerlo más largo. Espero que os guste, le deis a la estrellita y dejéis vuestro comentario.

𝒱𝓊ℯ𝓁𝓋ℯ 𝒶 𝒷ℯ𝓈𝒶𝓇𝓂ℯ | FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora