La Diosa del Sol [Jack Frost X Tú]

Capítulo FINAL.

- ¿Porqué proteger a alguien que existe sólo para eliminarte?.- Preguntó molesto mientras creaba una barrera de hielo alrededor de Solari.

- ¡Ella nunca quiso eliminar a nadie!.- Lanzó una ataque provocando que una nube fría los envolviera.- Tú sí.

- Te encerraré en el calabozo.- Una sensación en su mejilla había hecho que gritara de dolor mientras hacía presión en ella.

Una flecha había rozado su mejilla.

- ¿Eira?.- Giró su cabeza para encontrarse con ella.

- Chiquilla insolente ...- Gruñía entre dientes.- ¡Pagarás por atacar a tu Rey...!

La Capitana lo atacó por sorpresa acto siguiente las demás Carámbanos comenzaron a atacarlo.

- ¡Jack ve por Solari!.- Gritó Eira.- Nos encargaremos de él.

El albino asintió con la cabeza descendiendo hacia el suelo para llegar a la barrera que protegía a la joven que yacía congelada.

Trató de romper el hielo con sus ataques, pero era inútil.

Hasta que se le ocurrió una idea.

- ¡Tom!.- Llamó la atención del nombrado que se encontraba dando apoyo a las chicas.

Le señaló la barrera a lo que el castaño entendió a la perfección la idea que tenía.

- ¡Ahí voy Frost!.- Se colocó en el borde del suelo y con toda su fuerza se impulsó cubriéndose en llamas.

Parecía un meteorito con el objetivo claro, la barrera.

Con el impacto pequeños fragmentos de hielo salieron disparados provocando unas cortadas al albino, pero eso no le importó, se acercó flotando entre la nube que los rodeaba para encontrarse cara a cara con la joven congelada.

- Solari ...- Pasó su mano suavemente por la de ella, esperando que se moviera por su cuenta.

Pero no había pensado en qué hacer, ya que no tenían idea de como logar descongelarlos.

- Lo siento mucho ...- Pegó su frente a la de ella.- Vine aquí queriendo rescatarte ... eso haré.- Sostuvo con fuerza sus manos.- Pero supongo que ni los poderes de Tom pueden descongelarte ... si estos son los únicos momentos en donde estaré contigo.

- ¡No Jack!.- Gritaba Invierno con dificultad ya que las Carámbanos detenían sus ataques lanzándose encima de él para evitar que se moviera.

El albino quería cumplir unos de sus deseos al pensar que ya estaban al borde de la destrucción, pero al verla así podría jurar que lo llamaba con una voz muy débil.

- ¡Basta!.- Gritó Invierno con todas sus fuerzas, lanzando a las Carámbanos por todas partes, rompiendo los pilares que sostenían la estructura.

Comenzaron a preocuparse cuando el lugar comenzó a desmoronarse, sus amigos gritaban su nombre para que saliera de aquel lugar mientras se alejaban gracias a Norte y al Trineo de Meme.

¡Jack! ¡Jack!

El albino iba a hacerlo, pero estaba seguro de que Solari lo llamaba por su nombre.

Creyendo que así era, tomó por las heladas mejillas de la joven y se acercó a ella para juntar sus labios mientras que los escombros estaban por caer encima de él.

Los demás cayeron lejos del castillo que se caía a pedazos y los sirvientes junto con los soldados salían de aquel lugar, la Capitana había conseguido crear unas esposas con las que usó en Invierno para llevárselo.