Mi nombre es Cristofer, nací en 1997 California, siempre e sido de ese estado. Mi familia es adinerada, mis padres murieron dejándome su empresa de periodismo, una de las marcas más conocidas de California, pero algo no salió bien y ahora está en bancarrota.
Me quedé sin dinero, sin casa, sin empresa, ni familia.
Soy hijo único.
Así que siempre me fue complicado establecer un tema de conversación con alguien que no sean mis padres.
Todo esto ocurrió muy rápido, un día estaba con mis padres cenando en día de acción de gracias pavo, junto mi perro Manchas.
Era un perro excelente.
Pero no todo es para siempre, se volvió viejo, empezó a enfermarse y murió.
Era especial para mi.
Pero, ahora que al no tener a mis padres era triste, siempre me han apoyado y siempre han estado conmigo, tan solo pensar que no los volvería a ver, sería algo horrible.
Estaba solo, en las calles, me drogaba, contrataba prostitutas para satisfacerme.
Entre en depresión.
Un día, me di cuenta lo que estaba viviendo.
Vivía en una casa abandonada, comía jamón vencido, vivía junto narcos, gánsters y zorras fáciles.
Pero era satisfactorio.
Sentía que tenía una familia, si se podría decir así.
Pero, todo eso un día cambio.
Llegó la policía a aquella casa, tumbaron puertas y ventanas, juntos sus pistolas, bates.
Yo, pues me encontraba drogado recibiendo una mamada de una prostituta.
Hasta que entraron al cuarto, interrumpiendonos, me agarraron y jalaron hacía el carro, estuve preso por varios meses hasta que alguien había pagado para dejarme salir.
Me sentí aliviado.
Sentía que en algún momento sería violado o algo así.
Pero, lo que más me sorprendió, es que no conocía quien había pagado, este al parecer si me conocía mucho. Nos hicimos amigos, me ayudó con mis deudas, fui a un psiquiatra, este me ayudó bastante.
Encontré trabajo, compré un departamento y ahora soy una persona normal.
Eso fue una gran etapa en mi vida.
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Secuestros perfectos
Mystery / ThrillerTodo empezó un 12 de abril de 2016, sentí una falta de dinero, tenía deudas, no tenía ni para comer. Pero me llegó la idea más maliciosa de todas. Un secuestro, podíamos de forma fácil quitarle millones y millones de dólares a alguien desesperado po...