capitulo 001||Perspectiva de Daniel

12 2 9
                                    

Estábamos llegando al aeropuerto, nos estábamos despidiendo, deseábamos buena suerte, esperando que todo saliera bien, cuando Diane entro al aeropuerto para pasar a un pasillo donde era su avión, rápidamente fuimos al carro a conducir a Malibú,donde se encontraba la casa de nuestra víctima.

Llegamos y nos abarcamos cerca de unos árboles, donde escondimos nuestro carro para ir sigilosamente a la puerta trasera, me asome un poco por una ventana que parecía dar a la cocina, viendo si ya habían llegado, desgraciadamente no había nadie.

Seguimos arrastrandonos por el suelo pastoso a seguir asomándonos viendo en donde se encontraban, hasta que vimos que estaban sentados juntos en la sala, llegó un momento en el que el niño fue a su habitación, justamente había una puerta que daba al patio.

Sigilosamente nos asomamos por la puerta, rápidamente la abrí y entramos a su cuarto,el niño estaba asustado, estaba apunto de gritar hasta que Cris tapo su boca con cloroformo, este quedó noqueado, Cris se me quedó mirando, prácticamente había olvidado esa parte del plan.

¡Tenía que irse con el niño!

–Vete –susurre lo más bajo que podía, le hacía señas, mostraba la puerta ¡Y nada!

Dios mío, no me digas que es en serio.

Literalmente lo empuje a la puerta, entendió pero antes de irse agarro un juguete de él niño y salió corriendo al carro.

Yo me quite el saco y me quedé en la habitación, para hacerlo más dramático me acosté en la cama y me hice el dormido. Cuando me di cuenta la mamá había llegado a ver dónde estaba,no lo vio,solo vio una figura de hombre adulto acostado en la cama de su pequeño.

Se acercó lentamente,cuando me tocó el hombro me voltee sonriendo de forma maliciosa.

–Buenos días señora Schmidt –rie de forma malévola.

La señora tenía una cara de preocupación,no sabía quién era ni menos dónde estaba su hijo,lo único que hizo fue salir corriendo a subir las escaleras,apuesto a ver si estaba por allá.

Yo mientras tanto, me dirigí lentamente al el cable donde se conectaba con la señal, inmediatamente la corté para que no pudiera llamar ni escribir a nadie. Igualmente tenía un teléfono hecho para cuando se fuera la señal,ese siempre tenía. Literalmente se lo mando a hacer un amigo,ingenioso el señor.

Estaba viendo la casa era bastante atractiva,bien decorada, con un concepto abierto muy cálido. Escuché unas pisadas lentas y asustadizas bajar las escaleras, voltee a ver y era la señora, me acerque a ella.

–Señora, déjeme expliqu-

Recibí un golpe en la mejilla, fue bastante fuerte, me sorprendió la fuerza que tenía. Cuando me di cuenta estaba corriendo por la casa.

–¡Adlers, Adlers! –gritaba con desesperación, con esa desesperación venían lágrimas de tristeza,al saber que no se encontraba.

–¡Por favor Adolfona, maldita sea déjeme hablar de una puta o le vuelo la maldita cabeza! –dice sacando una pistola,apuntando directamente a su cráneo. Por esa acción ella se había quedado quieta.

Pero las lágrimas seguían saliendo.

–¿Dónde está mi hijo? –dice cerrando el puño, se veía en su rostro que estaba enojada,también se notaba en su respiración.

–Carajo señora, déjeme explicarle  ¿Está bien? –dije acercándome a ella.

Pero cuando lo hacía ella se alejaba. No le preste atención a eso.

–Okay, bueno nosotros hemos llevado a su amado, hermoso, malcriado hijo a una cabaña, no le voy a explicar en donde, pero es segura, se la llevó mi otro compañero, tampoco le diré cómo se llama, pero su apodo es Puto Aguila, este teléfono –saca el teléfono– me tengo que comunicar con el casa 30 minutos, si no lo llamo en dentro de estos minutos, él lo matará, pero si lo llamo, su hijo seguirá vivo, así que usted me llega a hacer algo y no lo llamo ¡Su hijo morirá! ¿Ya me entendió? –sonrie de manera macabra.

Ella no dijo nada,se veía,enojada,asustada.

–¿Cuándo lo van a devolver? –dijo con una voz temblorosa,sus ojos,nariz, labios, mejillas y oídos estaban rojos,se veía furiosa.

–En 48 horas, pero nos deben dar en efecto tres millones de dólares –mire serio a Adolfona –con una condición, no puedes llamar a la policía o mataremos a tu hijo, igualmente no lo puedes llamar, desconecte la señal–.

Adolfona estaba nerviosa,temblaba, de repente camino a la sala y se sentó en el sofá,acariciaba su barbilla, tenía la mirada ida.

Maldita.

Me acerque lentamente a ella y acaricie su hombro.

–Tranquila señora Smdith, su hijo está bien, además tiene una hermosa casa –rei, en serio no podía creer que tendría que ser así con las víctimas.

–¿Van a hacer algo con mi esposo? –no me miró,solo miraba a algún punto de la casa.

–Bueno, una compañera se va a encargar de él –.

Al parecer cuando dije eso de una vez me miró, se veía enojada, casi lloraba.

–Mierda –es lo único que escuche susurrar de ella.

Mi alarma sonó, habían pasado 30 minutos, así que de una vez llame a Cris, a los segundos que contesto, Adolfona al ver que conteste me miró, sus ojos estaban hinchados.

–¿Aló? –contesto Cris.

–¡Hey! ¿Todo bien por allá? –dije sonriendo, Adolfona se levantó rápidamente y agarró mi camisa.

–¡Pásame el maldito teléfono! ¿Cómo está mi hijo? ¡Pásamelo maldita sea! –jalaba mi camisa, desesperada.

–¿Qué, qué pasó? –dice Cris al otro lado- ¿Tengo que matar al niño?

–No Cris,está todo bien –este colgó y miro a Aldolfon– Querida, primero dinero, después hablamos.

La casa de esta quedaba bastante lejos de la ciudad, así que fue un excelente lugar ya que nadie iba a ir.

Adolfona no paraba de llorar. Estaba triste, estresada y angustiada por su pequeño.

Otras personas sentirían lastima.

Pero yo no siento nada.

Secuestros perfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora