Elaine © [Completo]✔

Capítulo 10.

Dios salve a la reina del baile...

*
*
*
*
*

28 de Junio, 2011.

Hoy por fin es la graduación, después de hoy no tendré que verle la cara a los estúpidos de mis compañeros.

Esos compañeros que desde que pasó lo de Leyla solo se empeñan en repetir lo horrible persona que soy, lo perra que fui con Leyla. He escuchado insultos muchas veces que sería imposible contarlos, mi vida se ha convertido en un infierno interminable, durante estos días que se han sentido como una eternidad he sufrido maltratos, humillaciones, desplantes, groserías.

Por suerte tenía a Lilian y a Mason de mi lado, ellos me defendían en cada oportunidad que se les presentaba y yo no podía estar más agradecida por eso.

Yo ni siquiera me había preocupado de desmentir las cosas, no negué ni afirmé que yo había pegado esas hojas por todas partes, no valía la pena.

Dejé que todos ellos creyeran lo que querían creer.

Dejé que Oliver creyera lo que quería creer.

—¿De verdad faltarás al baile? —Volvió a preguntar Lilian a mi lado.

Estábamos en el acto académico, en medio de todos los demás estudiantes. Esperando a que nos llamaran para recibir nuestro diploma.

Tenía mi toga puesta y mi birrete en mi cabeza, pronto sería una graduada de preparatoria y estaba ansiosa por ir a la Universidad.

Todo sería diferente allá.

—No tengo nada que hacer ahí —Le respondí con la vista al frente mirando a la directora dar su discurso de despedida.

—¡Claro que tienes mucho que hacer ahí! —Exclamó por lo bajo—. Tienes que ir a ganar la corona, demostrarles a todos quien manda.

—Nadie votará por mí, creo que ya estaba más que claro.

—¿Quién no votaría por ti, Ela? —Inquirió rodando los ojos.

—Todos —Solté una risa irónica.

—Nada está escrito —Habló—. Aún existe la posibilidad de que ganes.

—No lo sé, Lilian.

Después de un rato cada quien pasó por su diploma, saludando y agradeciendo a todos. Fue mi turno y cuando pasé nadie aplaudió más que los padres, Lilian y Mason, mis otros compañeros solo me miraban con indiferencia.

Pero a la mierda, tampoco es como que esperaba sus felicitaciones.

—Ahora uno de sus compañeros quiere pasar a decir unas palabras para ustedes —Dijo la directora detrás del micrófono—. Adelante, señor Cross.

Mi cuerpo se tensó cuando vi a Oliver subir a la tarima, tan impecable como siempre. Con su toga y su birrete, caminando con seguridad y tranquilidad. Se puso detrás del micrófono y sonrió con alegría.

—Felicidades a todos. Por favor, denle un aplauso enorme a los graduados —Pidió y todos hicieron lo que pidió. ¿Quién podía negarse ante el chico perfecto? No lo conocen como yo lo conozco—. Quiero agradecer a mis compañeros, a mis amigos, a mi familia, a los directivos...y a mi hermosa novia por todo lo que me han dado. Fue un gusto haberlos conocido y haber compartido con ustedes momentos maravillosos.

»Estoy seguro de que a donde sea que se dirija cada uno le irá muy bien, a donde sea que vayamos sé que encontraremos cada uno nuestro camino y sé que será para bien. Cada uno va a triunfar a su manera y algún día podremos decir; "Por dios, yo fui a la escuela con esa persona".