Se Quien Eres.

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El discuro había sido un éxito, la tía Abuela no tuvo queja alguna, a parte de que Archie estaba mas que orgulloso, bailó con ella casi toda la noche, en cuanto a  Anthony y Stear, una que otra pieza tuvieron la oportunidad de compartir con Candy.

Para ella todo era felicidad, nunca había  estado tan feliz, sobre todo por que hace días habia podido escribirle una carta al hogar de Ponny, y ya había recibido respuesta, y pudo estar más  tranquila sabiendo que todo estaba bien, que las hermanas siempre rogarían por que ella fuera feliz, no había dicha más grande.

Tenía a su lado a la persona que le gustaba, Candy se sonrojo al pensar en este, porque recordando, él durante todo el baile no reparo en decirle que se veía muy bien. Pero volviendo al punto, antes de que ella terminara visualizandolo solo en él, Candy pensó en la vida que ahora llevaba , sabía que también tenía buenos amigos, pero sobre todo la Tía Abuela, parecía no odiarla tanto, se podría decir que era tolerante.

Aunque como Archie le había dicho antes de dejarla en la puerta de su habitacion, preguntando por lo que le andaba rondando en la cabeza.

Porque le dijo "desde hace días pareces un poco distraida, pensé que estabas nerviosa por la presentación, pero ahora que pasó todo, aun te veo igual, me preocupa y me gustaría saber que es lo que sucede" Archie le había hablado suavemente sosteniendo sus manos, Candy no pudo contarle solo negó diciendo que al día siguiente se le pasaría que no era nada, aún así un poco dudoso Archie la dejo diciendole que descanse.

Claro que no podía contarle, aunque le haya sorprendido que él lo notara, ya que los otros no lo hicieron y ella trato de no dejarse notar, tal vez porque Archie era especial, claro compartiendo tiempo juntos aunque  no haya sido mucho, ella estaba segura de conocer a Archie lo suficiente como para saber si le sucedia algo, asi intentara esconderlo, y seguramente lo mismo le pasaba a Archie.

Aun así lo que tenía a Candy inquieta era lo que había descubierto hace días, el Albert que le salvo la vida, no era nada más y nada menos que William A. Andrew. Descubriendo así que su nombre completo era William Albert Andrew.

Candy estaba más que tensa por eso, como podría no tener sus preguntas de curiosa.

Pero tal vez si lo miraba de nuevo y charlaban, ella podría aclarar las cosas en su cabeza terca.

Y claro recordo lo de la botella por el río, y se dispuso a escribirle una nota para poder verlo, de todas formas él le había dicho que si deseaba un amigo para hablar solo tirara la botella.

Candy escribio la nota, para el día siguiente buscar una botella e ir a tirarla por el río.

Listo esto, ella cansada por el día tan agotador se dispuso a descansar, pensando aún en las miradas penetrantes de los nobles que asistieron a la presentación, siempre juzgando.

Pero ya cerrando los ojos para dejarse llevar por el sueño, tuvo un pensamiento más feliz, Archie.

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Por otro lado Archie en su cama miraba el techo de la habitación con una sonrisa, pensando en Candy y en lo hermosa que se veía, sobre todo cuando se sonrojaba por las palabras que él decía, también esa encantadora sonrisa que siempre hacía a su corazon querer salir desbocado de su pecho.

Quizas el nunca pueda soportar que ella mirara o reaccionara así con alguien más, porque estaba seguro que ella era diferente solo con él, así como para él ella era importante.

A su hermano y primo ( que es como un hermano), conocía que podía confiar en ellos ciegamente, por eso no había problema en que estuvieran cerca ya que  Candy parecía disfrutar la compañia de todos. Llamenlo celoso exagerado, pero de verdad que más podría hacer cuando alguien tan gentil y hermosa como ella estaba cerca.

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