0.6 Julio deja de molestarme

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Capitulo 0.6 "Julio deja de molestarme"

20 de junio.

Era un sábado lluvioso y lo único que quería Valentina era dormir. Pensaba que lo más rápido sería comerse un maruchan de los que guardaba en la alacena, si su madre la viera la mataría, pero ya eran cerca de las 3 de la tarde y aún no comía nada. Se cubrió con la manta gris que descansaba a los pies de su cama mientras de fondo sonaban las noticias de la señal chilena en su habitación. Corrió a pies descalzos hacia su cocina para prender el hervidor y mientras espera apaga la televisión de su cuarto para ver CSI en la televisión de la sala.

La estufa a gas irradia calor mientras cubre sus pies con unos calcetines abrigadores, amaba los sábados de invierno en los que no debía hacer nada más que dormir.

Empieza a salir humo del hervidor y corre a apagarlo y vertió el líquido en el pote de maruchan, coloca la cuchara encima para hacer peso y espera como una niña pequeña su almuerzo. La sopa ya está lista, toma el pote junto con la cuchara y un tenedor para los fideos, corre emocionada y cae encima del sillón expectante al nuevo caso de CSI mami.

Sopla feliz su cuchara de sopa, casi está en su boca y pum, la puerta.

Pone cara de pocos amigos, deja su sopa encima de la mesa de centro y camina de mala gana, cubierta por la manta gris hacia la puerta.

— Hola tapón — el castaño trae pantuflas, pijama y su cabello desordenado ¿Cómo se digna a molestarla en medio de su banquete?

— ¿Qué queri'?— susurra enojada, odia que la molesten cuando come.

— Uy, no te enojes Chilenita, déjame pasar ¿Ves CSI?— Julio se abre paso ante la molesta chica y toma asiento en su sillón.

— Ni siquiera estás vestido Torre Entel — suelta la chica cerrando la puerta.

— Tú tampoco ¿Me das maruchan? No almorcé hoy — rió relajado.

La chica soltó una mueca de enfado y sacó otro maruchan de su alacena, vertió el agua que quedaba en el hervidor y se sentó junto a Julio a ver la tele.

— ¿A que viniste po? — Preguntó la chica tragando un par de fideos.

—Necesito tus consejos amorosos, tapón — susurró algo nervioso.

El corazón de la chica comenzó a latir de emoción mesclada con curiosidad ¿Amorosos? ¿Julio Peña necesitaba consejos de amor?.

— Sabes que nunca he tenio' pololo ¿Me pides consejos a mí? ¡Paulina cacha más esos temas!

— Tu eres una de mis amigas más cercanas, por favor ayúdame— Julio hizo un puchero y la chica rió ante el gesto.

— Ok— soltó rodando los ojos— ¿Qué le pasa al españolito?— rió.

— Me gusta alguien — susurró.

— ¿Quieres que adivine? ¡Dime po! — rió la chica tragando sopa.

— Giulia, Giulia me gusta — sus ojos brillaron y trató de esconder su sonrisa entre tragar más fideos.

La chica casi escupe la sopa de su boca.

— ¿¡Giu!?— la chica abrió sus ojos divertida — Wow, eso es nuevo.

— Sí — rió— después hablamos de eso, mira ¡Ya mataron a otro!—soltó para evadir el tema

Julio le quitó la manta de la cabeza a la chica y los dos se cubrieron con ella, estaba acurrucados mientras el frío desaparecía gracias a la estufa.

ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora