Valentina

0.36 Soy Chilena

Capitulo 36:"Soy Chilena"

18 de Octubre.

6:50 de la tarde.

—No puedo creer que esto esté pasando-susurró nerviosa la Valentina.–Necesito irme ya a Chile.

—No vas a lograr nada con irte, por lo menos tu hermano estaba allá y logró sacar a Isidora y a tu padre de los tumultos de gente.—Julio abraza a su amiga, quien no puede más de la angustia.

—Pero de mi mamá no se sabe nada, y quemaron el super donde ella trabaja–Las lagrimas comienzan a caer de sus ojos—Espero no le haya pasado nada, no se que haría sin poder verla de nuevo.

—Ay Vale, no pienses lo peor, Carolina es super inteligente de seguro no le pasó nada—Habló Gabriel acercándose a su amiga con un vaso de agua con azúcar.

El celular de la menor suena y al instante lo contesta, como si su vida dependiera de ello.

—Está bien–es lo único que escucha de su hermano y ella ya vuelve a su cuerpo.—Alcanzó a escapar antes del incendio así que tranquilízate.

—Ahora mismo voy a pedir una semana libre y voy a ir para allá, necesito estar con ustedes.—habló la menor levantándose del sofá gris y yendo por su computadora.

—Princesa, cálmate por favor—Su hermano sabia que ella no se quedaría calmada ante esa situación, pero aún así trató—Estamos todos en la casa ya, la mamá tuvo que constatar lesiones pero estamos bien. Si quieres que estemos bien, no te vengas para acá. No es el mejor momento para hacerlo. Quédate en Argentina apoyando las marchas y preparando tus shows hermosa, ya nos veremos en diciembre.

—¿Estás seguro, Benja?—habló la menor.

—Quédate allá, mi niña. Te debo cortar ahora pero te llamo luego, cuídate y no hagas nada loco.

—Cuídense ustedes, los amo a todos.

—Y nosotros a ti, princesa. Adiós.

–¡¿Y?! ¡¿Carolina está bien?!—preguntó ansiosa Paulina.

—Alcanzó a escapar del incendio, ahora están todos en la casa. Mi hermano me dijo que no me fuera, pero lo haré igual.

—No te puedes ir ahora, Vale–le respondió su amigo rubio—No están las condiciones para que viajes en estos momentos.

—Lo sé, pero no puedo quedarme tranquila con ellos allá, ¿Y si les compro pasajes y me los traigo a todos para acá ¡Quizás un par de meses!

—Hey, Tapón —se pronunció el español abrazando a su amiga fuertemente—Tranquilízate por favor. ¿Crees que tu hermano hubiera evitado que fueras si de verdad fuera peligroso?

—Sí, además los podemos ayudar desde acá—Paulina toma asiento en el sofá junto a la chica.—Podemos apoyar en las movilizaciones, podemos visibilizar todo lo que está pasando por nuestras redes, somos personas con influencia y podemos ocupar eso.

—Además, tu familia está bien, la de Pau también y la mía igual. Solo nos queda ver como podemos empezar a ayudar con todo.

—A las 9 va a haber un cacerolazo–habló el rubio.

—Listo, creo que tengo un par de ollas que tengo malas y vamos a hacerlo–respondió la castaña corriendo hacia la cocina.

—¿Que es un cacerolazo?—preguntó el español.

—Es cuando tocan las ollas y las cacerolas para mostrar descontento—dijo Gabriel.

—Ya comencé a pronunciarme en redes, la gente chilena me lo está agradeciendo—la chilena mayor termina de subir un par de cosas y se siente algo satisfecha, le molestaba no poder estar en vivo para ayudar.