Valentina

0.25 A veces los finales son el inicio de algo nuevo

Capítulo 25 "A veces los finales son el inicio de algo nuevo"

10 de abril

—¡Buenos días! —Ceci saluda a los chicos que bajan aún adormilados del furgón.

—¿Por qué tan temprano? —susurra Guido quejándose suavemente.

—Tenemos mucho por grabar Guidito, vamos a dentro para que coman algo y se cambien.

Valentina y Julio están incómodos pero lo disimulan de buena forma, hoy debían volver a besarse y la verdad a ella le aterraba.

La risa de Alan se escucha desde afuera mientras Paulina acomoda sus grandes botas negras con tacón y la chilena menor repasa su guión del día.

—¿Te besas con Julio hoy? —suelta la pelinegra recibiendo una mirada asesina de su mejor amiga.

—Sí —suspira la chica —te juro que trato de ser profesional pero... me cuesta olvidar el beso que me dio ese día en la madrugada cuando estaba borracho.

—Bueno, sus personajes llevan una temporada con una historia de amor y no se han enamorado ustedes, eso es muy profesional —rió la mayor.

La puerta sonó y la cabeza del español asomó por la puerta.

—Pau, Gabriel te llama para pasar letra —soltó el chico.

—¡Voy!, ustedes también deberían hacer lo mismo.

Al momento de que la chica se retiró del camerino los dos chicos se miraron algo divertidos.

—Creo que lo que dijo Pau es cierto, se viene una escena importante.—sólo el español acomodándose junto a la chica.

—Bia y Manuel al fin van a ser novios —la chilena sonríe dulcemente —¡Cómo amo a esos dos!

—¿Crees que deberíamos ensayar el beso?... Digo para que se más cómodo para ambos —Julio se rasca la nuca y Valentina lo mira con sus ojos de par en par.

—¿Tú... crees que sea buena idea? —susurró la menor.

—Ven, pasemos letra —el chico se escondió detrás de una de las sillas y Valentina se acomodó en su lugar.

—Esto es realmente infartante —rió la chilena —¿Empezamos desde donde Bia llega y Manuel ya no está?

—Sí, desde ahí.

La morena finge un llanto rápido y se levanta de su silla para agarrar una bicicleta invisible.

—¡Bia! —suelta Julio, y Valentina se emociona.

—¡Ah! —gritó la chica haciendo una expresión de susto para luego soltar una carcajada —lo lamento, debía hacerlo.

—Está bien —rió él—Vamos de nuevo desde que yo hablo. —¡Bia! —volvió a decir.

Valentina cambia rápidamente su cara a una mezcla de felicidad y sorpresa, así que corre junto al chico para abrazarse. Ambos suspiran y agradecen el abrazo.

—Pensé que ya te habías ido —la chica hace un leve puchero.

—¿Si ti? —sonrió Julio.

—Me dijiste que ibas a esperar hasta las cuatro —Valentina ladea un poco su cabeza para poder mirar más de cerca al chico.

—¿Hasta las cuatro? Hmmm—El chico mira hacia arriba como si tratara de recordar algo —Te esperaría toda la vida.

Ambos sonríen dulcemente sin lograr despegar sus miradas el uno del otro, lo único malo es que ya no sabían si todo era actuación o si de verdad estaban hablando como Valentina y Julio.