Desolación.

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Seiya salió a toda prisa del palacio de Crystal, subió a su automóvil y arranco a toda velocidad, Taiki y Yaten lo siguieron y en vista que no le dieron alcance comenzaron a llamarlo a su celular. Seiya estaba desesperado, amaba a Serena, pero ahora la había perdido para siempre.

El constante sonido de las llamadas telefónicas de sus hermanos lo desesperaba más, por lo que lleno de furia lo arrojó por la ventana, Seiya quería desaparecer, quería olvidarlo todo.

Llegó a un bar y se dedicó a beber, al cabo de dos horas estaba completamente borracho, algunos de los clientes del bar lo reconocieron y comenzaron a sacarle fotografías. Todo era normal hasta que en la televisión comenzaron a mostrar parte de la ceremonia del matrimonio de Serena y Darién, era lógico que la prensa se interesará en la boda de la bella Sailor y el Rey del planeta.

- Apaguen eso - dice Seiya, pero como nadie le respondió - ¡Apaguen esa cosa! -

Todos se quedaron sin palabras, no se suponía que él era uno de los mejores amigos de la novia, y más sorprendidos quedaron cuando Seiya arrojó una botella a la pantalla, destrozándola en miles de pedazos.

Serena y Darien partieron a su luna de miel, el recorrido era de ensueño, desde Tokio tomarían un avión que los llevaría directamente a tierras españolas, donde se embarcarian en un crucero por el Mediterráneo. Todo iba bien a excepción que llevaban tres días de casados y aun no consumaban el matrimonio. La primera noche Serena había caído desplomada en la cama de sueño, por lo que Darien besó su frente y también se puso a dormir; la segunda noche Serena estaba muy nerviosa, el viaje en avión, la había dejado aterrada y la tercera noche, Serena estaba en los brazos de su esposo entregada al momento cuando se le escapo un "Seiya", lo que acabo con el momento y Darien le dio la espalda y se durmió, dejando a la rubia sin comprender nada, la chica no se había dado cuenta de lo que había dicho.

El cuarto día Serena tomaba sol en la terraza del crucero, mientras Darien salia de la piscina.

- ¿Quieres algo de beber? - pregunto Darien al momento que se secaba con una de las toallas que estaban al costado de Serena

- No, muchas gracias Darien -

- Quieres que vayamos al restaurante a comer algún pastel -

- No, cariño. quiero tomar un poco más de sol -

- Esta bien, yo voy a buscar algo de beber - Y luego de dejar un beso en la frente de su esposa se va hasta la barra del bar. 

En aquel lugar dos mujeres hablaban de su esposa, en términos muy despectivos, lo cual encendió las alarmas en el joven rey. 

- Maldita estúpida, como pudo abandonar al guapísimo de Seiya -

- Lo hizo únicamente para ser reina, porque aunque ella haya salvado al mundo, el trono le pertenecía a su esposo no a ella. Además estoy segura que no ha dejado a Seiya. Viste las fotos del escándalo -

- Claro que las vi, pobre hombre -

- Pobre de los dos, tanto Seiya como Darién son victimas de las ambiciones de esa horrible mujer -

Darién termino de beber su cóctel y salio rápidamente del lugar, se dirigió a su camarote y encendió su computador portátil. Dos clik en Google y encontró las famosas fotos y vídeos del escándalo. Seiya borracho en el bar, Seiya peleándose y llorando por Serena. Todo esto había pasado en el mismo minuto en que él contraía matrimonio con la rubia, disgustado como estaba, llamó a Andrew.

- Se puede saber ¿Por qué no me llamaste para decirme lo del imbesil de Seiya? - grita furioso Darién a su amigo

- Darién, estas de luna de miel, no quería que algo así te molestara -

- Me acabo de enterar y estoy molesto -

- Lo siento, pero como amigo tuyo, quise que disfrutaras de tu luna de miel y no quise molestarte -

- Es de mi esposa que los medios de comunicación están hablando -

- En realidad, más que de Serena, están hablando de Seiya. En todo caso Taiki se esta haciendo cargo de todo. Para cuando lleguen esto será cosa del pasado - 

- ¡No me importan tus excusas! ¡¡Debiste informarme de esto!! Es tu trabajo -

Andrew no respondió nada, era verdad. Él trabajaba para el rey de la Tierra.

- Señor Chiba, esto no se volverá a repetir, le ofrezco mis disculpas -

- Andrew, perdón. Estoy molesto y me desquite contigo. Lo siento mucho amigo - 

Esa noche Serena y Darién tenían una cena de gala en el comedor principal. Serena lucia un vestido negro ceñido a su cuerpo y Darién usaba un frac blanco.

- Te ves guapísimo - dice Serena al momento que se acercaba para darle un beso húmedo a su esposo.

- Tranquila cariño, tenemos una cena -

- No quieres comenzar por el postre - dice seductora ella

- Sabes la respuesta - le sonríe Darién.

Finalmente, los recién casados no llegaron a la cena, terminaron desnudos en la cama, Darién estaba sobre la mujer quien tenía su cabello revuelto y parecía un manto dorado, a los ojos de Darién, Serena era un ángel, un ángel que era solamente suyo, un ángel que lo envolvía en sus alas.

Los gemidos de placer de la ex Sailor se escuchaban por toda la habitación, lo que tenía completamente excitado a su esposo, pero su excitación llego a la cúspide cuando la joven invirtió los papeles y quedo ella sobre Darién.

- Serena ¿Qué haces? - dice entre excitado y sorprendido

- Ahora el va a gritar de placer seras tú - 

Darién no lo podía creer, su esposa, su amada Serena lo recibió en su cálida boca. El hombre jamás, ni en sus sueños más eróticos se habría imaginado a su bella serena dándole semejante espectáculo. Luego de que casi se corrió en la boca de la chica, él volvió a tomar el control de la situación y se adentro en la intimidad de la chica. Luego de al fin haber sido uno con su esposa, la mujer cayo completamente dormida entre sus brazos. La abrazo, la besó, la contempló. Estaba tan enamorado de ella y se sentía tan feliz, hasta que nuevamente Serena lo nombró. Seiya.  


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