Darién.

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Darién se apartó rápidamente de Seiya y se fue a sentar sin siquiera preguntar si podía.

- Tiene buen aroma - dice el intruso

- ¡Diablos! Eres un auténtico dolor de culo - dice Seiya

- Que vulgar -

- Si te parezco tan vulgar, levanta tu trasero de mi comedor y desaparece de aquí -

- Quiero corroborar que no es Serena a quien esperas -

- Vete al diablo -

Seiya no tenía ganas de pelear, además ese hombre le daba un poco de temor, la primera vez lo besó y la segunda casi lo mata. Por lo que prefirió no provocarlo.

Darién terminó jugando con las copas de lo aburrido que estaba, además Seiya se había ido a meter a la cocina y lo había dejado solo. Por lo que comenzó a dehambular por el lugar, le llamó la atención una fotografía de él cantante con sus hermanos, Seiya parecía más una niña que un niño. ¿Por qué sería? Acaso estaba mal de la cabeza, pero cada vez lo encontraba más femenino.

En ese momento comenzó a sonar el celular de Seiya que estaba al costado de la fotografía, miró el aparato y salía una foto de Yaten. Seiya corrió por su teléfono.

- Hola ¿A qué hora llegas? -

- Para eso te llamo, lo siento Seiya, pero ya conoces a Mina y no me avisó que tiene boletos para el cine -

- Está bien, no te preocupes, guardo la cena y mañana con tengo que cocinar -

- De verdad lo siento, sabes que me encanta comer contigo -

- Lo sé, otro día cenamos -

- Gracias, eres el mejor hermanito del mundo - dice Yaten

- Que no te escuche Taiki, o se pondrá celoso -

- Sabes, que para él es igual, tú eres su favorito -

- Ya, no digas eso, y ve con Mina -

Cuando cortó la llamada Seiya se volteo para ver a Darién.

- Mina compro boletos para el cine por lo que Yaten no vendrá -

- Entonces ¿Por qué no sirves la cena? - dice Darién acomodándose nuevamente en la mesa.

- Claro que no, vete de mi casa -

- Que te cuesta, ya tienes la cena lista, tu invitado te dejo plantado y yo ya tengo hambre -

- Si tienes hambre, ve a tu palacio y que Serena te cocine -

- Seiya, supongo que sabes que Serena cocina horrible, además sale un aroma delicioso -

- No -

- Bueno, entonces me quedare de igual modo - responde Darién cruzando sus brazos sobre su pecho

- ¡Ah! esta bien, pero comer y te vas -

- Esta bien, cenamos y me voy - Seiya dio media vuelta y Darién le hablo nuevamente - Trae el descorchador de vinos -

Seiya se dirigió a la cocina, estaba molesto, pero al menos una vez que esa desagradable hombre comiera se marcharía de su casa. Una vez que Darién terminó de comer u beberse casi solo la botella de vino, Seiya ya estaba listo para sacarlo a patadas de allí.

- Ahora ya te vas - dice Seiya

- Falta el postre -

- Hablaste de cenar y nada más, incluso de debería haberte dejado abrir esa botella, era para Yaten ¿Sabes acaso cuanto me costo encontrarla? -

- Que mal anfitrión - ríe Darién - Dame helado y me marcho -

- Pero te vas, ya no te soporto un minuto más -

- Esta bien, aunque con esa comida tan sabrosa no te asombres si me aparezco otro día -

Seiya le dedico una mirada llena de odio, ese idiota estaba jugando con él. se fue hasta la cocina y encontró un raspado de helado en su nevera. Lo único malo era que las copas de helado estaban arriba en un mueble de cristal, Seiya salto una y otra vez para alcanzarlas, como nunca las usaba las había dejado allí, pero con la mala suerte de que cuando dio el último brinco, el mueble se desplomo con todo sobre el cuerpo del cantante, quien en un rápido movimiento alcanzo a librarse de quedar aplastado y terminó sentado sobre la encimera. El estruendo fue tal que Darién fue a ver que pasaba. Se encontró con todo destrozado en el suelo y con Seiya sobre la encimera, había caído al lado del horno, que aun estaba caliente y se había quemado la mano. 

- No te bajes aun, te vas a cortar - dice Darién acercándose con cuidado - Te lastimaste mucho -

- Me queme con el horno - responde adolorido el cantante

- ¿Pero como fue a pasar esto? -

- Alguien quería helado y las copas estaban en ese mueble -

- Ahora es mi culpa, que tu departamento sea un peligro para ti -

- Padrías irte y dejarme en paz -

- Estas loco, estas herido y yo hice un juramento -

- Sí ¿Cual? -

- El juramento hipócratico -

- ¿Qué es eso? -

- Vaya que son ignorantes las estrellitas de hoy, es un juramento que hacemos los médicos, de carácter ético y donde juramos defender la vida y cuidar de ella -

- No voy a morir por esto - dice Seiya

- Ya cállate y déjame ayudar -

Darién llego hasta donde estaba Seiya y lo tomó en sus brazos para sacarlo de allí, pero algo no estaba bien, nuevamente Darién notaba algo extraño cuando se acercaba a ese hombre ¿Acaso eso que chocaba con su pecho era? imposible Seiya era hombre no podia ser eso, pero si era hombre, porque tenía una cintura tan pronunciada.

- Seiya. Tú... - 

- Sí - responde el cantante ocultando su rostro en el pecho de Darién, pasa las noches de luna nueva 

- Eres una chica -

- No soy hombre, es solo cuando hay luna nueva -

- ¿Serena lo sabe? - pregunta Darién

- No, y no me gustaría que lo supiera, pero es más que lógico que se lo dirás -

- Esta bien, guardare tu secreto y supongo que es el mismo de tus hermanos -

- No a ellos ya no les pasa esto -

- Y ¿Por qué te pasa esto aun a ti? -

Seiya lo miró a los ojos, que más daba si le contaba toda la verdad o no, lo peor Darién ya lo había descubierto.

- Nosotros nacimos así en nuestro planeta y una vez que conocemos el amor, tomamos nuestra forma definitiva, Taiki y Yaten ya han estado con sus novias, por eso tomaron para siempre su forma masculina, en cambio yo... yo aun  no -

- Aun eres virgen o casto como sea. Eso quiere decir que tú y Serena nunca han tenido intimidad -

- Claro que no, yo la amo y la respeto - dice ruborizado Seiya

- En otras palabras si tienes sexo con una mujer, te quedaras como hombre, pero si lo haces con un hombre te convertirás definitivamente en mujer -

- Sí - responde Seiya

Darién sonrió ya sabía como sacar del medio a Seiya.

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