La boda.

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Darién y Seiya se citaban en cualquier horario, ya no era necesario esperar las noches de luna nueva, podían amarce cuando lo quisieran.

Justamente esa tarde Seiya había terminado de grabar una presentación para la televisión, cuando vio el automóvil de Darién en el estacionamiento de la televisora.

- ¿Estás loco alguien pudo verte? - dice la chica al entrar al automóvil

- Te extrañaba mucho, quería verte - dice el hombre tomando los labios de la joven

- Yo también te extrañaba, así que no te voy a regañar -

- ¿Vamos a tu departamento o a un hotel? - pregunto directo Darién

- Mi departamento, no quiero arriesgarme a un escándalo, ya sabes que aveces la prensa me sigue -

- Esos estúpidos periodistas -

- Ya sabes, soy una estrella - sonríe Seiya

- Sí, la más bella estrella del firmamento -

Seiya rió de buena gana, como cambiaba la vida, hacía unos meses Darién le decía en forma despectiva Estrellita, y ahora era la estrella más bella del firmamento. Minutos después ambos entraban al departamento de Seiya, entre besos, caricias y dulces palabras de amor. Cuando la pasión fue saciada, la pareja se permitió soñar con el futuro.

- Hablaré con Serena después de la boda de tu hermano -

- ¿Le dirás toda la verdad? -

- Creo que por el momento solo le diré que nuestro matrimonio se acabó, no creo que sea prudente hablarle de lo nuestro - dice Darién acariciándola espalda de la joven

- No quiero mentirle a Serena - dice Seiya

- Yo tampoco, pero no veo la necesidad de decirle todo ahora, Serena es sensible, además siento que decirle todo en este momento la lastimaría mucho y no quiero verla sufrir tanto -

- Entiendo, pero no quiero tener que esconderme toda la vida -

- Claro que no nos esconderemos para siempre. Yo también quiero caminar por un parque tomado de tu mano - dice Darién al momento que dejaba un beso en la cabeza de la joven - Aunque para eso tú debes dejar de fingir que eres un chico -

- Te daría vergüenza que pensaran que eres gay - ríe Seiya

- Si lo fuera, no me daría vergüenza, pero no lo soy. Aunque... -

- Aunque ya le acostaste con Andrew - dice Seiya con cara de disgusto

- ¡Claro que no! Iba a decir que como chico también te encontraba guapo -

- Mentiroso, decías que no entendías que veía Serena en mí, que era un debilucho -

- Era más honorable decir que eras un debilucho y no que eras muy guapo -

Seiya sonrió, al parecer el destino los había unido por algo, por que ella también debía reconocer que siendo varón también había apreciado la belleza del médico.

La tan esperada boda de Amy y Taiki había llegado. La hermosa guardiana de mercurio entraba al jardín tomada del brazo de Darién, quien vestido como el rey Endimión, caminaba junto a la joven, donde Taiki y sus dos hermanos le esperaban.

- Parece un ángel - dice Taiki en cuanto la vio

- Sí, se ve hermosa - dice Seiya tomando la mano de su hermano - Tienes que ser muy feliz con ella -

- Lo seré - responde el novio

- Eso me hace muy feliz, hermanito -

Taiki y Yaten se quedaron viendo a Seiya, era idea de ellos o su hermano menor cada día estaba más lindo y adorable.

La ceremonia fue hermosa y muy emotiva. Los novios ahora convertidos en esposos eran la imagen del amor. Seiya estaba feliz por Taiki y pensaba que Yaten y Nina debían seguir sus pasos. Pero su felicidad se veía opacada al ver como Serena se pegaba a Darién a cada momento, cansado de verlos tan juntos decidió salir del salón donde se estaba llevando a cabo la fiesta. Darién al verlo salir se apresuró a seguirlo, Serena que estaba al pendiente de su esposo lo vio salir, pero no sé alarmó hasta que Rei también salió del salón.

- Serena, ven conmigo - le dijo Lita tomándola del brazo

Serena no quería ir con la joven Júpiter, pero no podía negarse, por lo que no tuvo más alternativa que escuchar la plática insulsa de unos invitados.

En tanto Darién había tomado a Seiya del brazo y la había metido a la fuerza a un pequeño saloncito.

- ¿Qué pasa contigo? - dice el hombre entre molesto y preocupado

- Me molesta verte con ella - dice Seiya completamente celosa

- Será solo hasta hoy. Una vez que acabe la boda, seremos solo tú y yo -

- Lo sé, pero te amo tanto que es doloroso ver como ella coge tu brazo. Te amo tanto -

Darién al ver a la mujer que amaba llorando se acercó a ella y la besó dulcemente. Odiaba ver las lágrimas en el rostro de Seiya, estaba tan enamorado, que recién se daba cuenta sus sentimientos por Serena no habían sido de amor verdadero.

En tanto Serena había logrado zafarse de Lita y salía en búsqueda de su esposo y su sucia amante, la rubia estaba desesperada, no estaba dispuesta a perder a Darién, no ahora que Seiya la había rechazado, ella no se quedaría sola.

Rei había salido del salón para responder una llamada de su novio, Nicolás, pero el ruido de la música no la dejaba escuchar, por lo que sin pensarlo mucho se metió en uno de los saloncitos del palacio, cuando vio a Darién besando a Seiya, su teléfono calló al suelo, alertando a los enamorados de su presencia.

- No lo puedo creer - dice asombrada Rei - Serena va a morir del disgusto -

- Rei, calma yo te puedo explicar - dice Darién

- Siempre pensé que era una mujer la que te alejaba de Serena y eso ya era malo, pero esto es horrendo, Serena querrá morir cuando vea que la dejas por Seiya, ¿Por qué Seiya? -

- Por que sin darnos cuenta nos enamoramos - responde Seiya

- Darién ¿Estás seguro de esto? Seiya es hombre -

- Rei, por favor... - pero fue interrumpido por la sensual Sailor Mars

- No le diré nada a Serena, prometí ayudarte conteniendola cuando le digas la verdad, pero ahora lo mejor es que Seiya vuelva con sus hermanos -

Darién soltó la mano de Seiya y está salió rápidamente del salón y volvió a la fiesta, sin darse cuenta que Serena buscaba a Darién.

- ¿Cuando hablaras con ella? -

- Hoy, en cuanto se acabe la boda. Lo prometo - responde Darién

- No quisiera que mi amiga sufriera, pero es inevitable, así que mientras antes aclares todo, será mejor para los tres -

Serena estaba que sacaba chispas, esos dos querían desacerse de ella. Pero de Serena Tsukino nadie se reía.

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