Un bebé en camino.

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Serena que había escuchado parte de la conversación de Darién y Rei volvió a la fiesta antes de que su esposo y su amiga volvieran y fingió nunca haberse dado cuenta de su ausencia.

Las horas fueron pasando, los invitados comenzaron a retirarse, Taiki y Amy se irían directamente de la fiesta al aeropuerto para dar inicio a su luna de miel, estaban despidiéndose de sus amigos cuando Serena llamó a Darién y se tomó de su brazo.

- Me gustaría hablar con todos ustedes -

- ¿Tiene que ser ahora? Nuestro vuelo está por salir - dice Taiki

- Sí, seré breve. Solamente quiero contarles una gran noticia -

- ¿Noticia? - Preguntó curiosa Mina

- Sí - sonríe Serena

- Bueno dilo de una vez - dice Yaten

- Darién y yo vamos a ser padres. Estoy embarazada - y mirando a Darién que estaba pálido - Amor, nuestra pequeña Rini viene en camino -

Lita, Amy y Mina sonrieron felices y rápidamente corrieron a abrazar a su amiga por tan buena noticia, pero Rei no se acercó.

- ¿Qué pasa Rei?  no nos felicitarlas a mí y a Darién -

- Claro, es que no me lo esperaba tan pronto - dice Rei y se acercó a la rubia y la abrazó

- Y a Darién, no le dirás nada, él es el padre de este bebé -

Serena sonreía feliz, ahora con ella embarazada, Darién no se atrevería a dejarla. En tanto Seiya no podía ni respirar, Darién, su Darién iba a ser padre. Esto lo cambiaba todo. Darién solo podía mirarla completamente en shock.

- Darién ¿Qué vas a hacer ahora? - le susurró Rei a Darién al oído, cuando supuestamente lo abrazaba al momento de felicitarlo

Seiya salió casi corriendo del lugar, no podía ser verdad. Rini estaba en camino, esa niña que Darién había dicho que estaba dispuesto a dejar con tal de tenerla a ella, pero una cosa era decir eso cuando la niña no había sido concebida a decirlo con la pequeña ya en el vientre de su madre. Rei corrió tras el cantante quien calló de rodillas al suelo, por la falta de oxígeno.

- Tranquilo, Seiya debes ser fuerte y aceptarlo - dice la morena abrazando a su amigo

- Lo perdí, lo perdí para siempre - lloraba Seiya

Yaten que salió tras su hermano interpretó los eventos como que Seiya había estallado en llanto por Serena, por que su hermano seguía enamorado de Serena y le dolía ver que ella ya había hecho familia con su esposo.

Los días siguientes fueron infernales para Darién, Seiya no le respondía el teléfono y él mismo estaba perdido. Qué haría, amaba a Seiya, pero Serena le daría una hija, no podía pedirle el divorcio a Serena en esas condiciones.

Pero había tomar una decisión. Rini tendría que crecer sabiendo que sus padres se habían divorciado, él no abandonaría a su hija, pero tampoco iba a seguir viviendo una mentira por ella. Fue así como llegó una tarde al departamento de Seiya.

- ¿Qué haces aquí? - dijo la morena

- Te amo -

- Serena está embarazada -

- Lo sé y lo lamento -

- No lo lamentes, es Rini, es tu pequeña dama. Supongo que vienes a dar por terminada nuestra relación -

- No, al contrario quiero divorciarme y casarme contigo -

- Yo no, no me voy a casar contigo, esto es un adiós y para siempre -

Darién no quería creer lo que escuchaba, amaba a Seiya, pero ella estaba tan enojada que no quería siquiera escucharlo.

- Seiya, entiende que te amo. No esperaba que Serena fuera a estar embarazada, pero esto no cambia lo que siento por ti -

- Mentiroso, llevas cuatro meses conmigo. Eso quiere decir que estando conmigo, te acostadas con ella. Darién déjalo, deja esto. Serena es tu esposa, es la futura madre de tu hija -

- Pero mi corazón es tuyo -

- Antes era de Serena, devuélveselo yo no lo quiero -

- Volveré, cuando estés más calmada - dice Darién

- No vuelvas más, cuando salgas cierra la puerta -

Seiya camino hasta su habitación donde al fin pudo soltar su llanto. Amaba a Darién, lo amaba con toda su alma por eso lo dejaba libre, no tenía corazón para hacerlo elegir, no podía decirle que debía elegir entre el bebé que esperaba Serena y el que esperaba ella.

Darien siguió insistiendo, pero Seiya seguía firme, lo rechazaba una y otra vez aunque después lloraba amargamente, lo amaba, pero no quería ser la causante de ver el dolor de no poder ver crecer a Rini. 

Una noche de luna nueva, ya sin poder soportarlo más y luego de que Darien fuera a decirle que no la buscaría más, que si ella ya no lo amaba, lo iba a aceptar. La joven salio en un mar de lagrimas hasta la casa de su hermano, Yaten veía una serie de televisión cuando su hermano ahora hermana, apareció empapada y llorando. No le extraño verla con esa apariencia, era noche de luna nueva y él sabía que su hermano seguía siendo casto, por lo que su verdadera forma no estaba definida o al menos eso creía el hombre. La consoló, la arropo con una mullida toalla para que se secara, le dio un té de hiervas para que entrara en calor y para que se calmara. Era tan bella con esa forma que no pudo evitar sonreír.

- ¿Qué es tan gracioso? - dice la morena secando sus lagrimas

- Cuando papá dijo que tendríamos una hermanita y llegaste a nuestra casa después de que tus padres murieran en ese incendio, Taiki y yo estábamos muy felices, siempre quisimos una linda hermanita y como llegaste una noche de luna nueva quedamos maravillados contigo. Bueno aunque después cuando tomaste tu forma masculina también te quisimos mucho - 

- De eso hace muchos años - dice Seiya

- Sí, teníamos siete años en ese entonces -

- Me gustaría volver a esos tiempos, cuando jugábamos y reíamos sin preocupaciones, sin saber lo dañino que puede ser el amor -

- El amor no es dañino, lo malo es cuando nos enamoramos de la persona equivocada. Seiya, la debes olvidar. Serena y Daríen serán padres. Esa batalla la has perdido y debes aceptarlo -

- No es por Serena que estoy así, yo me enamore de otra persona, una persona que no era para mí -

Yaten se quedo impresionado de esa confesión, pero no quiso indagar en nada más, ya lo haría al día siguiente cuando su hermano estuviera ya más calmado. 

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