Prólogo: "Nota de un guerrero"

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Venezuela: Barquisimeto: zona industrial.
26 de junio del 2020

Escribo esta nota cómo una advertencia a lo que pueden hacer estos seres, la mitad de mis hombres murieron, solo quedamos 10, llevamos varias horas combatiendo, y aunque les disparemos, los apuñalemos, quememos o les arranquemos las extremidades de raíz, es muy difícil conseguir que mueran, estas son criaturas blasfemas, parecen sacadas del mismo infierno, criaturas humanoides con múltiples brazos, algunos con 3 o 4, otros hasta con 6, creemos que es por algún sistema de jerarquías que tienen entre ellos, miden casi dos metros de una masa amorfa, tienen una boca en el pectoral, una boca profunda con constantes hileras de colmillos similares a las de un tiburón, sus rostros son una auténtica pesadilla sacada de ultratumba, todas sus caras son una carne quemada y borrosa, no tienen ojos y no parecer poder ver. Sus ojos son cuencas vacías, parecían sin alma ni sentimientos, parecen poder sentir la presencia de sus presas a través del olor y el sonido, logramos matar a dos de esos "monstruos" cuando resultaron heridos goteaba lentamente de sus heridas un liquido negro como petroleo, creo que así sangran, no lo ... Después que lograramos matar a uno atacando en grupos de cinco, un humo de color blanco con la forma de un cuerpo salía desde adentro de ese ser, cualquiera diría que era un alma, con el otro pasó igual, con la excepción de que esta era de un color mas opaco, pero... ¿de quienes eran? ¿cómo habían acabado dentro de esos seres? Tenemos demasiadas preguntas y muy poco tiempo, ya estamos sin munición. Escondidos en una vieja fábrica de madera de la zona industrial que desafortunadamente ya no está funcionando, camuflamos nuestro olor cubriéndonos con madera ya podrida y acerrín, el olor es putrefacto, pero esos seres parecen no poder encontrarnos, son cerca de las 3 de la madrugada, cansados y derrotados... Solo me queda escribir esta nota cómo advertencia para mis camaradas.

El líder parece un hombre común y corriente, de 1,75 contextura delgada, pálido, y con una cicatriz alrededor de la parte frontal de su cuello, relativamente normal, a excepción de que tenía un poder sacado de una película, poseía un aura de color blanco que cubría su cuerpo, la habilidad de manipular la gravedad a su antojo, controlaba el agua y la utilizó contra nosotros... E inmunidad a los ataques físicos hasta cierto punto, mediante una habilidad de sanación, es cuestión de tiempo para que nos encuentren... Con la frente en alto, salvaré a tantos de mis hombres cómo pueda.

Att: 1°er teniente Ramirez.

Entregarse a: César Martín. El "índigo indetenible"

Never Back Down. Saga "Angel Del Demonio" Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora