Historias Cortas sesshome o de otras parejas. El libro es básicamente un lugar para escribir cualquier historia corta (no más de uno o dos capítulos) que se te ocurra. Historias creadas por diferentes escritoras con estilos diferentes.
Como dije anteriormente me costo mucho que la bella escritora terminara el shot a tiempo, incluso tuve que llegar al punto de amenazarla ¿se imaginan yo un dulce angelito tener que amenazar a una gran escritora para que terminara el shot prometido? Fue casi casi una tortura para mi noble alma 😂😂 Lo se, lo se, no me creen, son crueles acaban de herir mis pobres sentimientos inexistentes. 😂😂
Sin más drama por el momento los dejo disfrutar este bello shot.
Se me olvido comentarles este shot es exclusivo para nuestro libro por lo tanto disfrutenlo al doble. 😉
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Era de noche, el viento fresco se ha propuesto revolverle el peinado y la falda, ella camina decidida entre medio del gentío con el corazón en la mano y las iluciones a flor de piel, siente que hoy podría transportarse directamente a un cosmos de buena suerte o quedarse sola... Sacude la cabeza en negación, ¡no! Él jamás le haría eso. Jamás le había mentido y aunque habían muchos ¿y sí? Ella seguía.
Desde hacía varios años que cada 14 de Junio, recordaba con mayor ilusión regresar a ése mismo lugar donde se prometieron una y mil cosas juntos. Amaba rememorar en su cabeza los recuerdos dulces de esas noches de verano donde él y ella iban a ver las luciérnagas y luego visitar la 小吃街 (SnackStreet) para disfrutar de la comida -momento favorito de ella - y de los raspados - momento favorito de él - terminando enfrente del apartamento donde vivía Kagome con ese beso que ambos deseaban vibrando en sus labios, pero, su joven cerebro de catorce y quince años no les permitía procesar. Simplemente se despedían para planear otra salida cuando los deberes de Sesshomaru se lo permitieran. Así hasta terminar sus estudios medios.
Fue una noche de verano cuando él se despidió y le dejó colgada de una promesa.
"— Prometo volver, esperame aquí, dentro de cinco años.—"
Sellaron su promesa con sus meñiques y ese primer beso disuelto entre el dolor de la separación.
Sesshomaru se fue para continuar sus estudios en el extranjero, ella se quedó, esperándolo y anhelandole cada día más y convirtiendo su recuerdo en sueños de niñez.
