Historias Cortas sesshome o de otras parejas. El libro es básicamente un lugar para escribir cualquier historia corta (no más de uno o dos capítulos) que se te ocurra. Historias creadas por diferentes escritoras con estilos diferentes.
⚠️Advertencia⚠️ este capítulo contiene escenas +18 si eres menor de edad, por favor abstenerse. )
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CAPÍTULO V
El fin de semana fue tal cual prometía y más, aunque la chica logró su cometido y hubo sexo en varias ocaciones, no contaba con las caricias tiernas, los besos castos y los abrazos sin segundas intenciones — solo porque sí — por parte de Sesshomaru los cuales ella trataba de cortar de raíz hasta darse cuenta de la verdad, entonces su corazón sufrió amargo.
Él lo hacía por lástima...
Eso le laceraba el alma peor que si la hubiera rechazado, porque sus atenciones y ternura significaba era tan poca cosa que no podía lograr él le follara porque ella se le hace una mujer apetecible, había fracasado rotundamente y ése día domingo — mientras él regresaba del supermercado — discretamente guardó sus cosas, tomó un baño y le esperó sentada en la cama con una sonrisa ladina pintada de brillo sabor a fresa.
— ¿Qué tal una primera ronda del día? — propuso tratando de esconder su tristeza.
— ¿Qué te gustaría para hoy? — preguntó deseándola ya sin tapujo alguno.
Había tratado en demasía acercarse a ella de manera tierna desde aquel primer día de romance pero ella se resistía, esquivaba sus abrazos a menos que fueran luego de una sesión salvaje, sus besos castos eran recibidos siempre con sorpresa y sin ganas, ni hablar sus intentos de amarla al menos en la cama; ella siempre lo torcia todo a su santa voluntad. Algo que no entendía lo arrastraba a querer permanecer entre sus brazos donde el tiempo se perdía entre las finas líneas de hebras negras, una piel suave y olor a mujer embriagante.
Tenían miedo, ambos tenían miedo... se acercaba el final de su aventura, luego de esto, ¿cómo seguirían sin el otro, sin repetir de nuevo lo que esas paredes y en su momento, también el salón B presenció entre ellos dos.?
Quizás ya se despedían entre esos suspiros anhelantes, quizás sus sonrisas falsas decían adiós de dientes para afuera porque por dentro ninguno deseaba dejar atrás eso prohibido que les quemaba por dentro; la vida debía seguir, el domingo finalmente les alcanzó y con él la promesa de un adiós donde nada sería lo mismo.
— Hoy...— apretó los labios, no sabía bien lo que quería hoy, solo sabía que no deseaba dejarle ir así. — Le permitiré a usted escribir el guión. — de nuevo su sonrisa rota y melancólica prendida de la esperanza que al final todo sea mentira y quizás él sí sentía un poquito de atracción por ella.
Sesshomaru se sentó a su lado, acarició el cabello color negro de la chica, ahora las noches sin luna le recordarían a ella, a la negrura de su cabellera suave y los días de primavera en que los botones de flor revienten regalando su perfume al mundo sabía sus pensamientos volarian hacia ella buscándola entre los espacios del cielo y la tierra, nunca la iba a olvidar, nunca...
